Como el referéndum revocatorio ha demostrado el amplio apoyo popular al cambio y la poquedad del apoyo social a la derecha, de la misma manera la reacción violenta, trastornada, dividida y abiertamente subversiva y golpista de las elites burgueses de poder económico y político de Bolivia demuestra que estos nunca soltaran pacíficamente sus privilegios. La continua inflación y la impunidad de las bandas armadas fascistas demuestran que a pesar del apoyo al cambio la oligarquía, los ricos y privilegiados mantienen su firme control sobre el aparado del Estado y la economía.
Mientras que defienden sus intereses particulares y se preparan a tratar directamente con Brasil la venta de nuestros hidrocarburos están destrozando los símbolos del Estado en el oriente, causando enormes daños económicos a todo el país. Su mensaje es claro: si el Estado y el gobierno no son de ellos, si no responden a los intereses de ellos los privilegiados, pues destruirán el Estado y el gobierno. Esta es la visión de la democracia de los que gobernaron este país a lo largo de años.
En esta coyuntura hay que actuar. El pueblo mismo espera que sus organizaciones sociales y sindicales llamen a la movilización y a la lucha. Esta batalla puede ser decisiva: de hecho de la lucha a brazo torcido que se está librando puede depender la posibilidad de profundizar todo el proceso revolucionario, la posibilidad que nosotros los bolivianos recuperemos nuestras riquezas, nuestras minas, nuestros hidrocarburos, nuestra tierra y podamos construir una sociedad auténticamente democrática fundada en el desarrollo y la industrialización de nuestros recursos, en una palabra una sociedad socialista.
A esta derecha cavernaria, a estos parásitos que viven a espalda del sufrimiento del pueblo hay que quitarle sus fuentes de poder, sus empresas. SI EL GOBIERNO NO ACTUA, ACTUEN LA CLASE TRABAJADORA Y LOS EXPLOTADOS DEL PAIS. Convocamos los trabajadores, los campesinos y todos los revolucionarios a organizarse, manifestarse y luchar. El movimiento obrero organizado debe resolver todas dudas y no demorar. Es necesario que la COB y el CONALCAM:
llamen a la huelga general indefinida en contra de la derecha, que paralice las actividades económicas del bloque de poder burgués profundizando aun mas sus evidentes divisiones y para hacer de la clase trabajadora el único con el que se debe dialogar sobre la nueva CPE;
organicen marchas en todo el país y la toma de las empresas de los derechistas y privilegiados;
organicen juntos la participación a la marcha de Caracollo;
Impulsen la formación en todo el país de Comités de Autodefensa y Asamblea populares frente al actuar golpista de la derecha;
Exijan la expropiación de tierras e industrias de los golpistas.
SOLO ARRINCONANDO LA DERECHA DE UNA VEZ PODREMOS AVANZAR CON EL CAMBIO
SOLO LA UNIDAD OBRERO - CAMPESINA PUEDE
PROFUNDIZAR LA REVOLUCIÓN Y CAMBIAR BOLIVIA
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