Estamos viviendo en la primera década del siglo 21, en un periodo en que la marcha de la tecnología y la ciencia han conseguido milagros. Podemos poner un hombre en la Luna y enviar satélites para explorar los confines del sistema solar y más allá. Y, sin embargo en el año 2010, millones de hombres y mujeres se ven reducidos al nivel más primitivo, cercano a la barbarie. Ese era el caso en Pakistán, incluso antes de las inundaciones. Ahora, millones de personas pobres se aferran a la vida, y su alcance se debilita por momentos.