Asia

A pesar de que la revolución china constituyó un acontecimiento histórico para la liberación de cientos de millones de esclavos modernos, seis décadas después, el largo proceso de reformas económicas y políticas pilotado por la dirección estalinista del mal llamado Partido Comunista de China (PCCH), ha liquidado las bases de la economía planificada y abierto de par en par las puertas para la restauración capitalista.

En agosto estalló una huelga en la Hunan Coal Industry Group contra las exigencias de los empresarios que formaban parte de los preparativos de privatización de las minas. Varios miles de mineros de la empresa el 22 de agosto fueron a la huelga en contra de los planes de privatización. El movimiento comenzó después de las triunfantes luchas contra la privatización de los trabajadores del acero en Jilin, en julio, y Henan, en agosto.

Recientemente el primer ministro Taro Aso disolvió el parlamento japonés y convocó elecciones para el 30 de agosto. Todo apunta a que el partido gobernante, el burgués Partido Democrático Liberal (PDL), perderá el poder por primera vez desde 1955, excluido un período de diez meses a principios de los años noventa. Los observadores de derechas hablan ahora de una “revolución política” en Japón.

El impulso para consolidar el capitalismo en China ha provocado un profundo malestar industrial entre la clase obrera del país. En las últimas semanas hemos presenciado violentas luchas obreras contra la privatización de dos acerías.

La crisis del capitalismo está creando unas condiciones espantosas para los trabajadores en países como Bangladesh. Lo sucedido recientemente en la industria textil es sintomático. Después de meses de no cobrar los salarios, los trabajadores han pasado a la ofensiva y debido a la desesperación han tomado medidas extremas.

Dos compañeros del PTUDC (Campaña por la Defensa de los Sindicatos Pakistaníes) han sido detenidos ilegalmente mientras repartían panfletos a las afueras de Steel Pakistan en Karachi. Han sido golpeados y sometidos a tortura por parte del personal de seguridad, actualmente están en comisaría. El PTUDC está exigiendo su liberación y pide la solidaridad de los trabajadores de todo el mundo.

A continuación actualizamos la situación en los campamentos de refugiados de Swat creados por la Campaña en Defensa de los Sindicatos Pakistanies (PTUDC en inglés). A pesar de las amenazas de las autoridades, los compañeros continúan con sus actividades, tanto de ayuda como de formación política.

El gobierno de Sri Lanka ha anunciado su triunfo sobre los Tigres Tamiles, pero eso no termina con la cuestión de los derechos del pueblo tamil. La solución está en la lucha por una Sri Lanka socialista donde se respeten los derechos de todos los pueblos, incluido el derecho a tener su propio territorio si así lo deciden los tamiles.

El sufrimiento de la población en la zona devastada por la guerra en Swat/Malakand es terrible. Ellos son las víctimas inocentes del conflicto que existe dentro del Estado pakistaní y las autoridades hacen muy poco para ayudarles. Muchas familias viven en la intemperie. El PTUDC (Campaña por la Defensa de los Sindicatos Pakistaníes) ha organizado voluntarios y establecido campamentos para los refugiados de la zona de guerra. Necesitan ayuda económica y hacemos un llamamiento para conseguirla.

Los medios de comunicación dan por hecho que los talibanes tienen un verdadero apoyo de masas en Pakistán, pero en este artículo vemos cómo realmente están promovidos por fuerzas dentro del Estado que los ven como un instrumento útil para aterrorizar a la población, y como un medio de mantener su propio gobierno corrupto. ¡No deberíamos olvidar en primer lugar el papel del imperialismo norteamericano en su promoción!

Tras meses de noticias acerca del retroceso de la economía china, en las últimas semanas el optimismo se ha apoderado de algunos economistas burgueses. Argumentan que la amplitud y efectividad de las medidas anticrisis adoptadas por el régimen chino posibilitan una rápida recuperación.