El brutal bombardeo de la ciudad de Gaza, con el enorme número de muertos -más de 11.000 registrados oficialmente hasta ahora, con otros 3.000 desaparecidos- y la destrucción masiva de infraestructuras, el bombardeo de hospitales, escuelas, campos de refugiados, los ataques contra ambulancias y personal médico, ponen de relieve la barbarie de la embestida del ejército israelí contra el pueblo palestino.