El levantamiento espontáneo de las masas sirias, inspiradas por los acontecimientos de Túnez y Egipto, ha degenerado en un baño de sangre sectario. Privados de una dirección revolucionaria, los comienzos prometedores se han transformado en una tragedia. Por otro lado, los zig-zags hipócritas y belicosos del imperialismo EEUU son una farsa total y absoluta, y gráficamente ilustran los límites del poder de EEUU.