Europa

La economía europea se enfrenta a su mayor crisis en una década. En los últimos meses se han sucedido los anuncios de despidos en Francia y Alemania. Cientos de miles de puestos de trabajo corren peligro porque las empresas intentan reducir costes. Al mismo tiempo, el Banco Central Europeo (BCE) recorta los tipos de interés y rebaja su previsión de crecimiento. Esto refleja la crisis histórica del capitalismo europeo, que no ofrece más que un futuro de austeridad y miseria.

El lunes por la mañana mientras desayunaba se me ocurrió revisar qué decía la prensa española de la victoria del Barça en la supercopa y casi se me atraganta la tostada de mermelada de arándanos cuando me saltó de la pantalla el estridente editorial de El País“Europa debe reaccionar” gritaba de manera casi histérica el titular. Alarmado, empecé a leer la opinión de este órgano autorizado de la clase dominante española. ¿De dónde venía el pánico y cuál era la respuesta que exigía El País?

En noviembre, una marquesina de hormigón se derrumbó en la recién inaugurada estación de tren de Novi Sad, matando a 15 personas. Desde entonces, un enorme movimiento de protesta se ha extendido por todo el país, condenando la negligencia criminal de las autoridades que condujo a esta tragedia. Este movimiento ha seguido intensificándose, con una serie de ocupaciones estudiantiles y llamamientos a la huelga general.

Imagen: Der Kommunist

Durante tres años, la coalición gobernante de Alemania, formada por Verdes, Socialdemócratas (SPD) y Liberales (FDP), estuvo en reparación. Ahora finalmente la han retirado de circulación: los costos son demasiado altos y los beneficios inexistentes. La clase capitalista la tiró a la papelera del reciclaje electoral. Pronto tendremos que dar la bienvenida a sus cargos a una nueva selección de delincuentes conocidos. El espectáculo de la llamada democracia continúa ininterrumpidamente, aunque no es perfecto ni ciertamente convincente.

El 6 de diciembre, el Tribunal Constitucional de Rumanía decidió anular la primera vuelta de las elecciones presidenciales, en un intento de impedir que el demagogo de derechas Călin Georgescu se alzara con el máximo cargo del país. La decisión fue aplaudida por la Unión Europea y los liberales. Al parecer, no se puede confiar en que los rumanos voten al candidato «correcto».

Salvo giro dramático de los acontecimientos, el gobierno Barnier caerá hoy o el jueves. Un nuevo respiro sólo podría venir de una retirada de última hora del RN (Agrupación Nacional) o del PS (Partido Socialista). Pero estos dos partidos no tendrían nada que ganar y sí mucho que perder.

El capitalismo francés ha entrado en un nuevo periodo de destrucción masiva de empleo. Los anuncios de cierres y planes de despido se multiplican: Michelin, Auchan, ArcelorMittal, y muchos otros. Según la Confederación General del Trabajo (CGT), 150.000 empleos industriales están en peligro a corto plazo. Al cerrar la producción, las empresas desencadenan una reacción en dominó, con proveedores y subcontratistas que se declaran en quiebra o despiden a sus propios trabajadores.

El 23 de noviembre, más de 500 militantes de toda Italia llenaron las salas del Centro de Congresos Frentani de Roma para la asamblea de lanzamiento del Partido Comunista Revolucionario. Este encuentro constituye el momento final de una campaña política de meses, que se extiende de Trento a Mesina; pero, sobre todo, representa un punto de partida y un llamamiento a todo aquel que quiera movilizarse contra la desigualdad, la guerra y las infinitas formas de opresión generadas por el sistema capitalista.

Starmer ha seguido a sus amos estadounidenses y ha permitido que Ucrania dispare misiles británico-franceses contra territorio ruso. Esta temeraria medida no tendrá ninguna repercusión en el resultado de la guerra, aparte de provocar mayores represalias por parte de Rusia. Nosotros decimos, ¡abajo los belicistas!

El Festival de la Revolución de este año -una escuela de comunismo organizada por el PCR- reunió a 1.000 comunistas durante un fin de semana de debate antiimperialista y marxista. Este evento histórico es una plataforma de lanzamiento para la construcción de las fuerzas del comunismo en Gran Bretaña.

Cuando las tropas rusas entraron en Ucrania en febrero de 2022, se alzó un coro de justa furia por parte de políticos y expertos de Occidente. Un frente unido de países "democráticos" ofreció sus arsenales y abrió sus chequeras para castigar los "crímenes de guerra rusos" y resistir la invasión de una nación soberana. Dos años después, nuestros ilustrados gobernantes democráticos vuelven a ofrecer sus arsenales y a abrir sus chequeras... para ayudar a Israel en sus bárbaros crímenes de guerra y en la invasión de una nación soberana.

El jueves 7 de noviembre, el Maccabi de Tel Aviv jugó en Amsterdam contra el Ajax en la Europa League de la UEFA. Los hinchas del Maccabi, el segundo equipo más popular de Israel, son considerados como los segundos más racistas del país, sólo superados en este aspecto por los del Beitar Jerusalén.

El sábado 9 de noviembre, 340 comunistas de toda Austria, así como invitados de países vecinos, se reunieron en Viena para la fundación del Partido Comunista Revolucionario (RKP). El objetivo de este nuevo partido es derrocar el capitalismo y construir una sociedad sin explotación, miseria ni opresión.