La derrota de la izquierda en Madrid dibuja un escenario político nuevo. Pero también, simbólicamente, cierra un ciclo con el abandono de Pablo Iglesias de la actividad política, coincidiendo con el 10º aniversario del 15M. La lección es clara: quienes pretendieron impugnar el régimen del 78 sin proponerse luchar contra el sistema capitalista que lo sustenta, terminaron asimilados y devorados por sus instituciones.