Los comicios del domingo pasado eran para elegir al presidente pero, por las condiciones en que se ha desarrollado todo el proceso, eran también la repetición del referéndum del 21F. La polarización que vivimos es porque Evo ha ganado las elecciones a presidente, pero ha perdido otra vez aquél referéndum, y con más distancia que en 2016. Es por esto que, como señalamos desde el principio, la actual crisis ya no podrá ser definida por el TSE.