"¡Una guerra ha estallado, decidlo a todos!" Con estas palabras, un testigo llamó desde Zhanaozen para informar al mundo de los sangrientos acontecimientos del 16 de diciembre en Kazajstán.
Hace siete meses los trabajadores de la industria del petróleo decidieron ocupar la plaza central de la ciudad petrolera de Zhanaozen, en el occidente de Kazajstán, donde exigieron mejores salarios. Ayer, una vez más, los trabajadores, que han estado protestando contra los salarios criminalmente bajos desde julio, se reunieron para celebrar el Día de la Independencia y reiterar sus justas demandas. Pero la celebración del 20º aniversario de la independencia de Kazajstán se convirtió en pesadilla. La policía abrió fuego y un gran número de personas desarmadas e indefensas fueron abatidas a sangre fría.
La policía disparó directamente contra la multitud de manifestantes desarmados con fuego real. El número exacto de muertos es incierto, pero es por lo menos de setenta. El gobierno ha admitido que 10 personas habían muerto, aunque los periodistas que hablaron con gente de allí antes de que las comunicaciones se cortaran dijeron que había informes con cifras de decenas de víctimas mortales, ya que la policía disparó contra la multitud. Algunos testigos oculares informan que por lo menos 150 personas murieron. Muchos más han sido heridos.
El gobierno de Kazajstán claramente no quiere que el mundo sepa lo que está haciendo. La ciudad está cerrada al mundo exterior y está rodeada por las tropas y personal militar. Sitios web de la oposición han sido bloqueados, al igual que YouTube y todas las redes sociales. La red de telefonía móvil está suspendida en la zona. Y los medios oficiales están desinformando masivamente.
Según la versión oficial (del Gobierno), las autoridades tenían previsto celebrar una fiesta de Año Nuevo patrocinada por el Estado, de cara a las vacaciones para niños en la ciudad. Este tipo de cosas se ha convertido en una táctica común de los gobiernos autoritarios en la antigua Unión Soviética para desalentar las protestas. Pero en este caso era claramente un ardid destinado a proporcionar una excusa para expulsar a los trabajadores de la plaza del pueblo.
La policía atacó a los trabajadores, con la excusa de que querían proteger a los niños. De repente, un jeep de la policía chocó con la multitud, mientras que jóvenes no identificados prendieron fuego al árbol de Navidad y a los edificios alrededor de la plaza central. Las autoridades han dado a conocer videos que aparentemente muestran a los trabajadores prendiendo fuego a un árbol de Navidad, y a la policía disparando al aire. Estas acciones tenían un carácter claramente provocador, que sirve como excusa para una intervención violenta de la policía contra manifestantes pacíficos.
Askhat Daulbayev, el fiscal general de Kazajstán, dijo el viernes en un discurso televisado que "se había violado brutalmente el orden público, los manifestantes atacaron a los policías, derribaron el árbol de Año Nuevo, destruyeron las yurtas [tiendas típicas de Asia Central, nota del editor] puestas allí en ocasión de las fiestas, así como el escenario y, junto a un autobús de la policía, prendieronles fuego". El señor Daulbayev también dijo que los manifestantes atacaron a la policía "con armas blancas y de fuego."
Sin embargo, todos los informes de la ciudad contradicen esta versión. No había niños en la plaza en ningún momento y los supuestos actos de violencia fueron obra de policías vestidos de civil y de provocadores. Por otra parte, es difícil entender cómo la policía disparando al aire podría haber matado a tanta gente. Zhana A. Baitelova, una reportera de Respublika, un periódico independiente en Almaty, la capital comercial de Kazajstán, dijo que los manifestantes, hablando por los teléfonos móviles, describen una escena de caos creciente y cómo la policía trató de defender el escenario y la decoración para el acto de vacaciones. "La policía utilizó gas al principio, luego dispararon al aire, y luego vino el pánico", dijo.
"Ellos están tratando de convertir en hooligans a los manifestantes, diciendo que atacan a los niños", agregó. Pero la ciudad es pequeña, y la mayoría de los residentes trabajan en los campos petroleros. "Los niños son los hijos de los huelguistas. Esto es una locura".
La represión del Gobierno se está extendiendo. Esta mañana (17 de diciembre), los activistas del Movimiento Socialista de Kazajstán (KFOR) y la Unión de Afectados por las Hipotecas "dar viviendas al pueblo@ (Onge) fueron arrestados en Almaty. Entre los detenidos se encuentran Dmitry Tikhonov, Boyar Larissa, Armand y Jeanne Ozhaubaeva Baytelovu).
Con su cinismo habitual, los medios occidentales que se llenaron la boca en sus denuncias de Saddam Hussein y Gadafi han mantenido silencio sobre el monstruoso régimen represivo de Nursultan Nazarbayev en Kazajstán. Esta ex república soviética tiene una importancia estratégica para los Estados Unidos por sus enormes reservas de petróleo y su ubicación geográfica en Asia Central. Las compañías petroleras occidentales como Chevron se han hecho más poderosas gracias a su riqueza petrolera y los gobiernos occidentales por tanto no ven ninguna razón para hablar de sus terribles violaciones de derechos humanos.
Pero los acontecimientos en el Medio Oriente están teniendo su efecto sobre los pueblos oprimidos de Asia Central, para quienes la restauración del capitalismo después de la caída de la URSS ha tenido consecuencias desastrosas. Los trabajadores de Kazajstán están cansados de la opresión y la explotación. Los trabajadores petroleros abandonaron sus puestos de trabajo en la primavera pasada demandando el pago de trabajos peligrosos, cientos fueron despedidos posteriormente. En julio, muchos comenzaron a acampar en la plaza de la ciudad en una protesta por tiempo indefinido, un reto poco común para el Gobierno. Los huelguistas centraron su atención esta semana en las demandas políticas, incluyendo el derecho a formar partidos independientes. Esto ha llevado al sangriento asalto del 16.
Las protestas se han extendido a otras ciudades de Kazajstán. En una muestra de solidaridad, los trabajadores de otras compañías petroleras han detenido por completo la producción en la región. Por la tarde, según testigos, un edificio del gobierno y la sede de una empresa estatal de petróleo fueron quemadas.
¡Los trabajadores de Kazajstán se encuentran bajo el ataque brutal del Estado y están pidiendo ayuda urgente! No pueden esperar ayuda de los gobiernos llamados democráticos de Occidente que son cómplices de la opresión brutal que están sufriendo. La única fuente de ayuda es el MOVIMIENTO SINDICAL MUNDIAL.
Pedimos a todos los trabajadores y activistas sindicales que levanten su voz en la condena de estas acciones brutales.
Cada sección sindical, cada organización de trabajadores y los delegados sindicales deben expresar su solidaridad y ejercer presión sobre el gobierno de Kazajstán para poner fin a la represión.
Exigir la liberación inmediata de todos los detenidos en relación con estos hechos.
Enviar mensajes de correo electrónico urgentes de protesta a la embajada y al gobierno de Kazajstán. Aún mejor, llamar al teléfono de la embajada y registrar su protesta.
Escribir en la prensa denunciando lo que está sucediendo a la opinión pública.
La situación es urgente. POR FAVOR NO SE DEMORE. ¡ACTÚE AHORA!
Por favor enviar protestas a Nursultan Nazarbayev 010000, Astana, Ak Orda y de su embajada de Kazajstán.
Para la empresa:
AO "compañía nacional KazMunayGaz"
Kazajstán, Astana 010000
Kabanbye Batur-19 (пр. Кабанбай-батыра, 19)
Fax: +7 (7172) 97 60 00 97 60 01
e-mail: info@kmg.kz
Oficina: (3172) 977429, 977617
PR: (3172) 977924, 977923
Las cartas de solidaridad deben ser enviada a qybrai@list.ru
Estaríamos muy agradecidos si usted pudiera también enviar copias a editor@marxist.com