Venezuela: Editorial Lucha de clases número 3

El comienzo de la campaña electoral ha estado marcado por una gran ofensiva por parte de la derecha señalando (como no lo van a hacer) todas las deficiencias del gobierno revolucionario; desde la inflación, la delincuencia y el alto costo de la vida. Vemos propuestas como "un país de propietarios", "dile no a la delincuencia" o cosas por el estilo. Sin embargo sus propuestas no resolveran el problema; el de defender un modo de producción completamente inviable basado en la explotación.

Los marxistas defendemos las conquistas y logros de la revolución bolivariana, como militantes del PSUV participaremos activamente en la campaña por el triunfo de los candidatos socialistas a la Asamblea Nacional. El problema está en que la revolución no ha sido completada. Se deben nacionalizar las palancas fundamentales de la economía, acabar con el corrompido aparato de estado burgués y extender el control obrero de la producción como se está haciendo ahora en Sidor, Gotcha, Inaf e Inveval.

En el próximo período histórico, de no realizar la revolución socialista, toda la civilización humana se verá amenazada por una catástrofe. Es la hora del proletariado, es decir, ante todo de su vanguardia revolucionaria. La crisis histórica de la Humanidad se reduce a la crisis de su dirección revolucionaria.

León Trotsky/El Programa de Transición

La campaña electoral ha comenzado acelerando su marcha. Mientras la derecha arrecia la ofensiva, las bases pesuvistas (en muchos circuitos y circunscripciones) no se convencen del todo de los candidatos que tienen. En todas partes se habla de la apatía existente a la campaña, y un grupo importante de camaradas irán a votar más por compromiso que por convicción. La situación se está volviendo cada vez más compleja, a pesar de que los sectores más conscientes están participando en las actividades políticas de nuestro partido, cada vez hay más apatía. La burocracia está chocando con una cruda realidad: no se puede tener a las masas en efervescencia permanente; a menos que se resuelvan los problemas más sentidos. Insólitamente vemos a algunos candidatos y miembros de la dirección del partido diciendo que el pueblo no tiene conciencia.

Estancamiento de las fuerzas productivas

A diferencia de las grandes cifras de crecimiento del 2006, las cifras de hoy no son nada halagadoras. El 2009 terminó en una caída de -3,3% del PIB; mientras que el primer trimestre del año cerró en -5,8%. El Banco Central trata de halagarnos diciendo que la caída del II trimestre de -1,9% ya no es tan mala, porque “lo peor ya pasó” y que debemos esperar a la anhelada recuperación económica. Aún así, el primer semestre del año cierra en -3,5% según el propio BCV. En este trimestre tres sectores importantes que mueven la economía se han visto con números rojos, como el comercio que cayó 6,0%, la industria manufacturera -3,7%; mientras que la construcción tampoco se salva: el sector público disminuyó un 3,8%, mientras que el sector privado disminuyó un 25,0%. En general la construcción cerró en -6,4. También cayó el caucho y plástico, metales comunes, productos elaborados de metal, muebles y vehículos. Según el informe de la CEPAL, solo Haití y Venezuela cerraran en números rojos para este año, con un -8,5% y -3% respectivamente.

Ilusiones reformistas

A esto se le suma la caída de la actividad petrolera de este trimestre de -2,0%, a pesar de los sueños de los reformistas y burgueses que dirigen el Banco Central, más la inflación, que probablemente cierre este año con másde 30%. Según un informe presentado por el periódico burgués El Mundo, la canasta alimenticia ha subido 463,53 Bs.F al cierre del 1er semestre. El kilo de ajo porro cuesta 29,50 BsF, mientras el kilo de pimentón puede llegar a los 27 BsF. El tomate puede costar de 6 a 12,40 BsF. La cebolla se puede encontrar en 16 BsF, mientras en el Bicentenario se encuentra en 23 BsF. El mismo informe de El Mundo dice que al cierre de junio, la canasta básica para una familia de cinco miembros es de 2.484,73 bolívares fuertes, lo que significa que cada grupo familiar debe invertir más de dos salarios mínimos (1.223,89 bolívares fuertes) solo para la compra de la comida. Los trabajadores también debemos pagar alquiler. Según El Mundo los alquileres en Caracas de un apartamento en Montalbán o El Paraíso van entre los 3000 o 4500 BsF. En La Candelaria un apartamento tipo estudio (40m) está en 4500 BsF mensuales. En La Urbina un apartamento puede costar 5000 BsF uno tipo estudio, mientras en la avenida Lecuna , uno igual puede costar 2200, de una habitación. Como si fuera poco, salió un informe del Índice Internacional de Derechos de Propiedad (IPRI) del 2010, que ubicó a Venezuela en el puesto 121 de 125 naciones, es decir, ni la burguesía venezolana, ni la burguesía mundial confían en el gobierno bolivariano. ¡Bajo semejantes condiciones dicen los reformistas que el pueblo no tiene conciencia! ¡La ceguera de sus grotescos salarios no les permite ver la realidad!

La raíz del problema

Estamos ante el 70 aniversario del asesinato del gran revolucionario ruso León Trotsky. Sus escritos hoy en día son más vigentes que nunca. Durante la guerra civil española, Trotsky escribía que los estalinistas y los reformistas creían que hacían alianzas con la burguesía española; pero la verdad es que se aliaban con la sombra de la burguesía. Lo mismo podemos decir de Giordani, Merentes y compañía. El problema real es seguir manteniendo la propiedad privada de los medios de producción y el aparato de estado burgués. El mismo camarada Chávez se ha referido a este tema en varias oportunidades. Mientras la burguesía siga siendo dueña de sus empresas seguirá saboteando la economía, tal como vemos con el ultraderechista Rafael Alfonzo. Los marxistas nos preguntamos ¿Cuántas casas se pudieron haber construido con los 200 millones de dólares que se les pagaran a los burgueses colombianos? Aún pagando esa deuda, Cadivi debe 786 millones de dólares más. Debemos preguntar ¿Será que en verdad Santos es mejor que Uribe? Respuesta: No lo creemos.

Las elecciones del 26-S

Sin duda que las próximas elecciones son vitales para la continuidad de la revolución. Sin mayoría en la Asamblea Nacional será imposible que el camarada Chávez gobierne. La derecha hará todo lo posible por echar atrás leyes como la ley de educación. Los marxistas nos movilizaremos en cada una de las patrullas para lograr la mayor cantidad de votos para la revolución. Pero este no puede ser un voto en blanco, debemos exigir a la nueva Asamblea Nacional que otorgue más poder a los trabajadores y que se den pasos decisivos hacia el socialismo y el control obrero; nacionalizando la banca, la industria y la tierra.

¡TODOS A LA CAMPAÑA ADMIRABLE!

¡EL PUEBLO PA’LA ASAMBLEA!

Fuente: Lucha de Clases (Venezuela)