En éste artículo, Vasco Fraga, militante del PCP, explica el trasfondo económico, social y político que llevó a la huelga general en Portugal el 24 de noviembre.
"Un estudio de la consultora Werner International coloca a la industria textil portuguesa en el grupo de los países con bajos costes salariales. El trabajo, hecho en base de datos de principios de 2007, estima que un trabajador de la industria textil (hilado y tejido) recibe menos de ocho dólares por hora (unos cinco euros a precios corrientes). Portugal está, de esta forma, cerca del nivel de precios de países como Hong Kong (6,21 dólares), República Checa (4,9 dólares), Polonia (4,62 dólares) y Eslovaquia (3,53 dólares). Los organizadores del estudio también sostienen que en la industria de la confección (que no fue analizada) la media de costes salariales a nivel mundial es aún más baja que en el hilado y el tejido. Peor aún sólo está China, que paga un promedio de 0.46 dólares por hora (0,30 euros) y la India, que paga 0,69 dólares (0,45 euros)." (Fuente: Diario de Noticias, mayo de 2008) [1]
Este tipo de noticias se han vuelto comunes en los últimos años, pero la realidad es mucho peor. De acuerdo con la Confederación General de Trabajadores Portugueses, en "2007 uno de cada tres trabajadores a cuenta ajena, a tiempo completo, gana menos de 500 euros (que es en Portugal un salario insuficiente para las necesidades básicas), lo que abarca a cerca de 930 000 empleados declarados en las listas de personal". Lo que a su vez, deja fuera al 40% aproximadamente de los trabajadores precarios (contratados a plazo, a tiempo parcial, los temporales o” falsos recibos verdes”[2]) y al 13% de las personas en edad de trabajar (la población económicamente activa), que están desempleados (desempleo real, no oficial), además de los sumergidos en la economía clandestina. Los precarios ganan salarios un 37% [3] por debajo de la media de los trabajadores con contrato indefinido y sólo la mitad de los desempleados reciben alguna prestación por desempleo, que es siempre menor que el sueldo y, por tanto, miserable. Así es la realidad social portuguesa.
Cuando piensas que has llegado al fondo del pozo, siempre hay un nivel aún más degradante y oscuro del sufrimiento de los explotados.Si un lector extranjero se encuentra de visita en Portugal se arriesga a ser servido en una cafetería o un restaurante por un trabajador clandestino, sin ningún tipo de protección legal efectiva, y estará sujeto al cumplimiento de las retribuciones que decida que es pagado en efectivo, y tiene que supeditarse al cumplimiento del salario acordado verbalmente por el patrón, si éste cumple su palabra, o no. Muchos pasaron por estos cafés, restaurantes y muchos otros negocios sin darse cuenta de la situación de esclavitud de los que servían. Lo sé porque he trabajado codo con codo con gente en estas condiciones, yo fui uno de ellos.El salario mínimo real en 2010 será de un 15% por debajo del de 1974. El Estado tendrá aún más falsos recibos verdes. [4]
El desempleo ha llegado ya a 696 900 portugueses y sólo 350 800 reciben subvención, las medidas del Gobierno son insuficientes.
La inseguridad en el empleo
Los falsos recibos verdes son una categoría especial de trabajo precario. Son como una broma de mal gusto al mito del hombre individualista hecho a sí mismo. Los falsos recibos verdes fueron una idea vendida a los trabajadores durante décadas, según la cual ellos podrían ser empresarios. Ello significa en la práctica la continuación de los bajos salarios y la liberación para el empresario de cualquier pago de impuestos y seguridad social. Como otra forma de contratación externa. El movimiento Hartos de Falsos Recibos Verdes (FERVE), junto con otras asociaciones, ha movilizado en pequeñas manifestaciones el descontento de los jóvenes, los principales afectados por esta situación. Junto con los falsos recibos verdes, el número de trabajadores contratados a plazo, a tiempo parcial y los trabajadores temporales, además de los ilegales (tanto los inmigrantes como los trabajadores domésticos) han ido aumentando en los últimos años.
La pobreza y el hambre en Portugal
La pobreza en Portugal, según el Instituto Nacional de Estadística (INE) ha estado siempre alrededor del 20% (2 millones de portugueses).
Este es, junto con el desempleo y la inflación un dato manipulado por la propaganda oficial. De hecho, las asociaciones de caridad burguesas desmienten estas cifras con el número de solicitudes de ayuda alimentaria que ha tenido en los últimos años un crecimiento exponencial. Las imágenes de personas revolviendo en la basura se están volviendo demasiado comunes para que las ignoren los medios de comunicación.Algunos números que la propaganda no puede ocultar:- Las solicitudes de ayuda del banco de alimentos aumentaron en un 124 por ciento este año. [5]- Un 85% de nuestros pensionistas viven con menos de 360 euros. Es decir, de un total de 1,9 millones de pensionistas, 1,5 millones reciben menos de 360 €, incluyendo la pensión social, la de los trabajadores agrícolas y otras pensiones más pequeñas. [6]- 40.000 personas padecen hambre en Portugal- Las medidas de austeridad "van a pesar mucho más sobre los pobres". Hay dos millones de pobres en Portugal.- Una quinta parte de los portugueses viven con menos de 360 euros al mes. Y el 32% de la población activa entre 16 y 34 años serían pobres si dependiera sólo de su trabajo.- El riesgo de pobreza en Portugal está por encima de la media europea.
Los precarios portugueses, bajo amenaza.
Otro aspecto de la pobreza en Portugal es que está creciendo la bancarrota de la pequeña burguesía –llamada clase media burguesa por los medios de comunicación- y la presión del endeudamiento galopante sobre los sectores populares y medios del pueblo portugués.
La crisis del capitalismo portugués
El capitalismo no está en crisis en Portugal sólo desde la crisis financiera iniciada por la crisis de las subprime. El capitalismo portugués está en profunda crisis desde hace 10 años. Para los trabajadores la crisis social se siente de forma profunda por lo menos desde hace10 años. El capitalismo portugués se ha caracterizado en los últimos años por alimentarse de más y más privatizaciones del Estado, junto con el aniquilamiento de los pequeños empresarios con el cierre masivo de las pequeñas y medianas empresas. La formación de una oligarquía basada en los monopolios capitalistas (o cuasi-monopolios), es la consecuencia, que a muchos recuerda el marco capitalista subdesarrollado y muy desigual del fascismo portugués liderado por el dictador Salazar.La única novedad es que los bancos ahora reinan sobre esta oligarquía, constituyendo una capa superior de la oligarquía, de un modo nunca visto antes. Esta oligarquía financiera está a su vez controlada, cada vez más, por el capital extranjero, especialmente el español. La oligarquía española controla una parte considerable del sistema financiero portugués y posee, a través del grupo Prisa, uno de los cuatro operadores de televisión existentes en abierto.Lógicamente, la actual recesión afectó también a Portugal. Las quiebras en Portugal aumentaron un 51% en los primeros ocho meses del año. [7]
Los bancos en Portugal han estado pagando menos impuestos.
Es un hecho bien conocido y discutido por la izquierda portuguesa (léase: PCP, el Bloco de Esquerdas y otros de izquierda). En 2009, los bancos han pagado un impuesto de sólo el 4%, cuando una empresa tiene que pagar un impuesto del 25% de los beneficios. La oligarquía monopolista tampoco va a pagar el 25%, por supuesto, ya que para eso tiene el Paraíso Fiscal de Madeira (isla portuguesa en el Atlántico), pero la banca reina de tal forma sobre la sociedad, y sobre la propia burguesía a la que pertenece, que hasta algunos oligarcas de la industria y los servicios se quejan, como Belmiro de Azevedo, uno de los hombres más ricos de Portugal [8].Después el gobierno del mal llamado Partido Socialista (socialdemócrata no lo es) inventó impuestos ridículos sin aplicación real y fingió un cierto malestar con la situación, sólo para mantener todo igual.
La respuesta de los gobiernos burgueses a la crisis
Los partidos burgueses responden a la crisis demoliendo el Estado en sucesivas olas de privatizaciones, incluyendo sus responsabilidades más básicas, como Salud, Educación, Seguridad Social, Carreteras, Transporte, Agua, Justicia, Policía y el Ejército. Las empresas no parasitarias (no financieras) más lucrativas de Portugal son todas ex-estatales que fueron privatizadas y pasaron del monopolio estatal a ser monopolios puramente capitalistas. Y uno de los aspectos más absurdos de esta situación es que el Estado a menudo vende sus activos sobre la base de que es necesario para pagar las deudas que son el resultado del pillaje capitalista.En cuanto a la burguesía y los banqueros, ya hablan abiertamente de deshacer todos los derechos democráticos del pueblo."La democracia es la suprema superstición contemporánea (...) Estoy seguro de que en última instancia, gobernados por sabios insensibles a los gritos de la calle, un futuro brillante nos espera. El mundo es demasiado complejo para admitir que las empresas dependan de los caprichos de los ignorantes electores, en gran medida los parásitos del estado de bienestar. Tal vez hay trabajo para todos, pero la verdad es que no todo el mundo quiere trabajar. Quizás algunos se sienten ofendidos con las desigualdades económicas, pero tenemos que recompensar el mérito. Los que están de más, tarde o temprano se ven obligados a aceptar que, como el reverendo Malthus proclamó de manera sucinta: “no hay lugar para ellos en el banquete de la naturaleza". (Pinto y J. Castro, Diario de Negocios, 20/10/2010)
Como dice el sepulturero de la Reforma Agraria en Portugal, el ex ministro Antonio Barreto, los derechos de los ciudadanos (léase democracia) no son compatibles con el período de crisis del capitalismo. A diferencia de los fascistas y Castro Pinto, Barreto es del ala llamada “moderada” de la burguesía, que quiere destruir la dignidad de los trabajadores mediante un discurso paternalista. Algo así como: no queremos salarios más bajos, no queremos la privatización, no queremos despedir, pero estamos en crisis, saben como es. Es en el nombre de un supuesto "interés nacional", del "sistema financiero" y "la confianza de los mercados". Y no hay nada que no se pueda justificar con este discurso paternalista, hasta la destrucción de la Constitución, la democracia y los derechos más básicos.El sociólogo Antonio Barreto afirmó que los derechos de los ciudadanos inscritos en la Constitución de Portugal "no son compatibles" con el período de crisis económica que vive el país: “(...) Vamos a la Constitución y vemos que el ciudadano portugués tiene todos los derechos, pero algunos más otros. Usted tiene derecho a la educación gratuita, la salud, la vivienda", dijo Antonio Barreto, considerando que estos derechos no son "compatibles" con el estado actual de las finanzas públicas. El sociólogo añadió que le gusta "distinguir entre los derechos que deben ser absolutamente inviolables -el derecho a la privacidad, la integridad, el derecho a la buena reputación, la votación, de expresión, de circulación- de otros que son interesantes, importantes, pero no tienen el mismo nivel de inviolabilidad que los otros.” (Público, 28/09/2010)
La clase obrera y la clase media
El PCP (Partido Comunista Portugués) es esencialmente un partido de trabajadores con un sector minoritario considerable de la pequeña burguesía (intelectuales, profesionales, y un pequeño sector de pequeños empresarios), más por los puestos clave que ocupan que por su número. El partido se ha comprometido a tener un número mayoritario de trabajadores en su comité central, una norma que cumple consecuentemente. Creo que todavía no ha sido suficientemente entendida la importancia y la combatividad de los trabajadores en el sector de los servicios, hablo principalmente de obreros manuales, precarios y no cualificados, una capa, tanto o más explotada a todos los niveles que la clase obrera. El Bloco de Esquerdas (BE) es un partido esencialmente pequeño burgués (en lo que respecta a la composición social), sobre todo lleno de intelectuales y profesionales (médicos, abogados, ingenieros, profesores universitarios, economistas, etc), pero ha atraído a un número considerable de jóvenes que representan (especialmente ellos), a una pequeña burguesía fallida, que es un fenómeno creciente en Portugal. Estas son las composiciones sociales de los principales partidos portugueses de izquierdas (y de los que están en el Parlamento), estas son las características de su militancia, y esto determina muchas de sus líneas políticas y trayectorias, mucho más que todas las elecciones a las que se presentaran, que apenas significan un apoyo momentáneo de los trabajadores y el pueblo.La desconfianza entre los trabajadores (principalmente manuales) y la llamada clase media (léase pequeña burguesía) es un elemento muy importante en los problemas de la unidad en la lucha tanto dentro del PCP y BE, como entre ellos y fuera de ellos.
La pequeña burguesía portuguesa de izquierdas, hablando de la facción que es progresista (ya que la pequeña burguesía se distribuye por todas las partes, incluyendo también a los partidos burgueses y los fascistas), se caracteriza por una rebelión sin rumbo, una rebeldía a la vez muy creativa y culta, pero terriblemente individualista. En el tiempo de la Revolución de los Claveles (25 de abril de 1974), como en muchos otros procesos revolucionarios, la pequeña burguesía jugó un papel importante en solidaridad con las masas trabajadoras. La frustración con la derrota de la Revolución, el 25 de noviembre de 1975, llevó a gran parte de esa pequeña burguesía a su retiro habitual: el individualismo.Los trabajadores también a veces exageran su escepticismo en relación a la pequeña burguesía, cuando la critican, hasta incluso cuando sectores de ella se están movilizando en fuertes luchas sindicales, como en el caso de los profesores, muchas veces criticados injustamente. La división entre estas dos clases es un reflejo de la división entre trabajo manual y trabajo intelectual, entre la teoría y la práctica en la lucha militante de la izquierda, entre la cultura erudita y popular en general, y entre las divisiones entre los explotados. Es importante destacar que gran parte de la pequeña burguesía progresista, debido a la presión creciente del capitalismo, se ha proletarizado o incluso ha caído en la pobreza. En otras palabras, el progreso social sólo ha sido hacia abajo.[9]
La lucha de clases en Portugal
La huelga general de 24 de noviembre movilizó a tres millones de trabajadores según la Confederación General de Trabajadores Portugueses (CGT, el sindicato más grande de Portugal). La CGT es marcadamente comunista y tiene más de dos tercios de todos los trabajadores afiliados a sindicatos. Existen dentro de ella corrientes muy insignificantes vinculadas al Partido Socialista (al que hipócritamente piden el voto, a pesar de apoyar huelgas y manifestaciones contra el Gobierno) y al Bloco de Esquerdas (que sólo destaca en la comisión de los trabajadores de Autoeuropa, automotriz, por las peores razones). Sólo el PCP y la CGT, que tiene gran capacidad de movilización de masas, unen la lucha sindical a la lucha política en las empresas, las calles y en el Parlamento. La Unión General de Trabajadores (UGT, el segundo sindicato más grande) está vinculada principalmente al Partido Socialista, pero también al Partido Social Demócrata (derecha más tradicional), de la misma forma que los sindicalistas socialistas dentro de CGTP sólo apoyan esporádicamente las protestas contra el Gobierno para después pedir el voto para ese gobierno socialista (hubiera el robo que hubiese, hubiera el neoliberalismo que hubiese).Es el llamado sindicalismo amarillo, que es recompensado con prebendas por el Estado (nombramientos para puestos muy bien pagados).
La huelga general ha movilizado principalmente al sector del transporte y los funcionarios públicos, pero también a una parte de las industrias. Aeropuertos, puertos marítimos, los autobuses, metros, trenes y barcos quedaron paralizados. En algunos centros de teleoperadores y en los hipermercados hubo una gran participación en la huelga, a pesar de que la mayoría de los trabajadores son precarios.Algunas encuestas dan al Bloco y al PCP, los partidos de izquierda críticos con el neoliberalismo, más del 20% de los votos. Pero la lucha principal ahora se traslada a las empresas y a las calles y no al Parlamento. La marea de la rebelión contra las políticas capitalistas y a favor de los bancos del PS, PSD y el CDS va, sin duda en aumento. En un momento de intensa presión neoliberal de la Unión Europea, el FMI (que se dice está cerca de intervenir directamente en Portugal) y el capital financiero (nacional e internacional) los próximos combates de luchas sociales y sindicales serán decisivos para derrotar la ofensiva ultra-neoliberal que quiere que el pueblo pague la quiebra del capitalismo a nivel nacional e internacional.
¡Viva la Huelga General!
¡La lucha continúa!
[1] Diario de Noticias, mayo de 2008
[2]Portugal: la tasa de desempleo podría alcanzar el 15% en 2010http://www.ionline.pt/conteudo/38954-portugal-taxa-desemprego-pode-chegar-aos-15-em-2010
[3] el empleo a tiempo parcial en los ingresos a largo plazo y verde aumentó significativamente (http://resistir.info/e_rosa/precariedade.html)
[4] http://www.jornaldenegocios.pt/home.php?template=SHOWNEWS_V2&id=400395y: http://fartosdestesrecibosverdes.blogspot.com/2010/10/estado-vai-ter-ainda-mais-famsos.html
[5]http://www.publico.pt/Sociedade/pedidos-de-ajuda-ao-banco-alimentar-aumentaram-124-por-cento-este-ano_1384002. (Público 05 2009). Retratos de hambre en Portugal http://aeiou.visao.pt/retratos-da-fome-em-portugal=f555211 y http://www.precariosinflexiveis.org/2010/04/retratos-da-fome-em-portugal.html. También: Hambre: problema se agrava en Portugal (http://diario.iol.pt/sociedade/fome-pobres-miseria-portugal-ami-portugaldiario/946636-4071.html)
[6] http://www.cdu.pt/index.php?option=com_content&task=view&id=661&Itemid=87Ancianos. Retratos de hambre en Portugal (http://malaposta.blogspot.com/2006/03/fome-em-portugal.html - Revolver la basura en busca de alimento)
[7] http://www.portugaldigital.com.br/noticia.kmf?cod=10602960&canal=158Portugal Digital, septiembre 2009. Las quiebras aumentaron 67% en Portugal en 2008 (http://www.jornaldenegocios.pt/home.php?template=SHOWNEWS_V2&id=352068) Diario de Negocios. Enero 2009. Las quiebras en Portugal (http://ww1.rtp.pt/noticias/?article=183055&headline=20&visual=9) - RTP 1 2009
[8] Belmiro de Azevedo critica el apoyo a los bancos y dice que "si cayeran dos o tres en Portugal no se notaría" (http://ww1.rtp.pt/informas/?article=98716&visual=3&layout=10)
[9] La mitad de las personas ganan hasta 600 euros (http://www.cantinhodoemprego.com/index.php/noticias/253-metade-das-pessoas-ganha-ate-600-euros.html). La pobreza y la inestabilidad conducen a que a 326.000 personas se les acumule el trabajo. Para muchos trabajadores, sólo un trabajo - y sólo un salario – no es lo suficiente para pagar las cuentas. En Portugal, 326 000 personas se enfrentan a la necesidad de acumular un segundo trabajo. (http://jn.sapo.pt/PaginaInicial/Economia/Interior.aspx?content_id=1242942). 120 000 portugueses ganan menos del salario mínimo (http://jn.sapo.pt/PaginaInicial/Economia/Interior.aspx?content_id=1721377). Actualmente hay 280 000 personas que reciben ayuda del Banco de Alimentos a través de 1.800 instituciones. Este fin de semana tiene lugar una campaña nacional. (http://www.publico.pt/Sociedade/falta-de-alimentos-deixa-275-instituicoes-em-lista-de-espera-nos-bancos-contra-a-fome_1468379). JN: «120 000 portugueses ganan menos del salario mínimo" (http://www.tvi24.iol.pt/sociedade/quiosque-jn/1212975-4071.html)