Ayer
lunes 2 de junio se celebró en el salón de actos del Club de Amigos de
la Unesco de Madrid, la presentación del libro "Reformismo o
Revolución. El marxismo y el socialismo del siglo XXI" del Alan Woods,
dirigente de la Corriente Marxista Internacional y reconocido teórico
marxista. El acto, convocado por la Corriente Marxista El Militante, la
Fundación Federico Engels y la Campaña Internacional "Manos Fuera de
Venezuela", comenzó sobre las 19.30 horas, cuando en el salón de actos
con capacidad para aproximadamente 100 personas no cabía nadie más.
Fueron varias decenas los compañeros que tuvieron que seguir el acto
escuchando desde el pasillo sin poder acceder a la sala por el lleno
total.
El acto estuvo presentado por Juan Ignacio Ramos, presidente de la Fundación Federico Engels y dirigente de la Corriente Marxista El Militante, quién en su introducción planteó las claves fundamentales de la polémica que ha motivado la publicación de este libro. Juan Ignacio comenzó su intervención haciendo referencia a Hugo Chávez, quién en la última alocución semanal de su programa Aló Presidente, recomendó a los dirigentes del PSUV presentes la lectura del libro "Bolchevismo, el camino a la revolución", de Alan Woods "su buen amigo", en palabras textuales de Chávez.
En
un momento crucial para la revolución en Venezuela no es ninguna
casualidad que Hugo Chávez lea la obra de Alan Woods sobre la historia
del bolchevismo. La necesidad de dotar a las masas venezolanas de un
programa valido para transformar la sociedad se convierte en una
cuestión de vida o muerte. Y el ejemplo de la revolución victoriosa de
octubre de 1917 es una magnífica fuente de inspiración. Por estos
mismos motivos el libro de Alan Woods, "Reformismo o revolución" tiene
una gran significación como respuesta al coro de supuestos
intelectuales, renegados y hostiles a las ideas del marxismo, que
vomitan permanente las viejas teorías reformistas teñidas de novedad, en
un intento de influir en el movimiento bolivariano para evitar su
avance definitivo hacia la toma del poder. Heinz Dieterich, es uno de
los máximos exponentes de esto. El libro de Alan Woods, responde y
desmonta, una a una estas viejas y fracasadas ideas. Juan Ignacio
explicó también el papel que Alan Woods ha jugado, junto con el ya
fallecido Ted Grant, en la defensa sin descanso de las genuinas ideas
del marxismo.
Cuando
tomó la palabra Alan Woods, todos los asistentes pudimos disfrutar de
una concienzuda y profunda explicación, pero a la vez clara y sencilla
de todos los acontecimientos que en este siglo han demostrado una y
otra vez, que la toma revolucionaria del poder por parte de la clase
obrera es totalmente factible. Partiendo del Mayo francés de 1968,
pasando por la revolución portuguesa de 1974, la lucha revolucionaria
de los trabajadores del estado español contra la dictadura franquista,
hasta la actualidad de la revolución venezolana y latinoamericana, Alan
insistió en el ejemplo maravilloso de las masas dispuestas a todo, y
como su arrojo y decisión revolucionarias fue traicionado por las
direcciones reformistas y estalinistas del movimiento. También explicó
como después del colapso del estalinismo, los dirigentes de los
Partidos Comunistas en la URSS y en el resto de los países de Europa
del este se pasaron con armas y bagajes a la trinchera de
la contrarrevolución convirtiéndose en multimillonarios capitalistas
después de saquear y robar la propiedad estatal.
Utilizando
el materialismo dialéctico como método, Alan diseccionó la sociedad
capitalista y sus contradicciones, presentes hoy en todo el mundo a una
escala sin precedentes. Basándose en el ejemplo vivo de la revolución
en Venezuela, que se extiende por toda Latinoamérica como la gasolina
en llamas, Alan utilizó la polémica con Heinz Dieterich para insistir
en la idea fundamental de dotar al movimiento de la clase trabajadora y
los oprimidos de una dirección socialista revolucionaria que la lleve
hasta la toma del poder y la transformación socialista de la sociedad.
El libro, como explico Alan, es una contribución a la batalla ideológica contra las ideas del revisionismo y del reformismo, que actúan como quinta columna del movimiento revolucionario, para limitar sus objetivos dentro de los marcos del capitalismo. La denuncia de estas posiciones, un remedo de las viejas teorías de Bernstein y Kautsky aderezadas de filosofía idealista y posmodernista, y su confrontación contra las genuinas ideas del marxismo en un momento en que la revolución venezolana necesita de un programa contundente a favor del poder obrero y la expropiación de los grandes capitalistas y terratenientes, cautivó al auditorio.
Tras
la exposición de Alan hubo un breve turno de palabras en el que los
asistentes pudieron plantear algunas preguntas. Después de una larga y
sentida ovación, el acto terminó como no podía ser de otra forma,
cantando la internacional en un ambiente de camaradería.
La Fundación Federico Engels instaló en el acto una mesa impactante con los textos de su catalogo, en la que se vendieron decenas de ejemplares del libro presentado, pero también muchos otros títulos de clásicos del marxismo.
Source: El Militante