Por la nacionalización sin indemnización de NISSAN bajo control obrero

Hay que pararle los pies a la multinacional ¡Esta lucha se puede ganar!

Texto de la hoja repartida por El Militante en la manifestación que los trabajadores de Nissan realizaron ayer 23 de octubre en Barcelona. 

Hace ahora un año del cierre de la histórica planta de Mercedes Benz en Barcelona. Unos 200 trabajadores fueron "recolocados" en Estampaciones Sabadell, y hoy esta empresa ya tiene presentado un ERE para nuevos despidos. En aquel momento denunciamos que había más de 2.500 empleos amenazados en el sector del automóvil en Catalunya, entre los cierres de Mercedes, Tecnoconfort (Zona Franca), General Electric Power Control (Terrassa) y un largo listado de expedientes de regulación que se han sucedido en los últimos años, sin que la política falsamente "realista" de las direcciones de UGT y CCOO haya logrado impedir en ningún caso la destrucción de miles de puestos de trabajo en el sector.

La actitud del govern de la Generalitat ante los EREs es de todos conocida. Ni en el caso flagrante de Mercedes, ni en el de Frape, ni en el de otros muchos EREs jugó ningún papel positivo a favor de los trabajadores, a favor de impedir los despidos y la destrucción de los puestos de trabajo. Depositar las esperanzas en que la consellera de Treball, Mar Serna, haga algo diferente a lo que ha hecho anteriormente, como hacen los dirigentes de CCOO y UGT de Catalunya, Coscubiela y Álvarez, no sirve de nada. El govern de Catalunya, como el gobierno de Zapatero, ya han demostrado ampliamente en casos anteriores, como el de Delphi (Puerto Real) o Mercedes sin ir más lejos, que actúan como un "comité ejecutivo" al servicio de las multinacionales. La política de claudicación y entreguismo practicada por las cúpulas sindicales, que hace tiempo renunciaron a luchar por los empleos y sólo creen en la política que ellos tildan de "realista" de ponerle precio a los despidos, esa política, no nos sirve.

Por el contrario, la lucha victoriosa de los conductores de TMB es un ejemplo de sindicalismo combativo, de sindicalismo basado en las mejores tradiciones de lucha del movimiento obrero, como las asambleas decisorias. Y ese sindicalismo sí nos sirve.

Con un sindicalismo combativo como el de los conductores de TMB sí es posible pararle los pies a la multinacional e impedir sus planes de recorte de plantilla. Pero para ello no basta con declaraciones, ni con amenazas por parte de los portavoces sindicales. Hay que pasar de las palabras a los hechos, y demostrar a través de la lucha la determinación de la plantilla de llegar hasta el final en la defensa de todos y cada uno de los puestos de trabajo, y recabar el apoyo y la solidaridad del conjunto de la clase obrera.

Para impedir los despidos: máxima combatividad y máxima participación

La lucha por el mantenimiento de todos los puestos de trabajo en NISSAN y contra la destrucción de empleo será una lucha que centrará la atención de miles de jóvenes y trabajadores durante las siguientes semanas. En los siguientes siete puntos queremos hacer un llamamiento a los dirigentes sindicales, el comité de empresa y al conjunto de la plantilla, de lo que consideramos que se debería hacer para llevar la lucha hasta la victoria, la retirada del ERE.

Para vencer frente el ataque lanzado por la multinacional, hay que lanzar una ofensiva de movilizaciones orientada a presionar a la administración, tanto la catalana como la estatal, para que rechacen el ERE. Sólo si se ven entre la espada y la pared, abrumados por una movilización que cuente con el apoyo de toda la clase trabajadora, de Catalunya y de todo el estado, Montilla, Zapatero y los ministros y consellers socialistas se bajarán del pedestal en el que se han subido como "gestores" al servicio de los capitalistas.

Hay que llevar la lucha hacia fuera, hacia el conjunto de la clase obrera. Éste fue uno de los puntos clave del éxito de la lucha de los conductores de TMB. Su reivindicación de dos días de descanso semanal es una reivindicación sentida por la amplia mayoría de los trabajadores, que se encuentran con jornadas y horarios interminables. Así, a pesar de que desde el Ayuntamiento y la dirección de TMB lo intentaron todo para influir en la opinión pública en contra de los conductores, en contra de su lucha, no lo lograron...  Los tacharon de "radicales", les enviaron los mossos... Los dirigentes de CCOO y UGT de Catalunya también contribuyeron en esta campaña, acusando a los conductores de perjudicar inútilmente a los usuarios con sus huelgas. Y a pesar de todo esto, TMB y el Ayuntamiento tuvieron que ceder finalmente a las reivindicaciones de los conductores. Y si esto fue así se debe en gran parte al apoyo que la lucha tenía por parte del conjunto de la clase obrera.

Nissan ha planteado 26 días de paro técnico de aquí a diciembre. Está claro que la multinacional pretende con esto presentar un cuadro falsamente dramático para justificar el ERE y los despidos. Hay que aprovechar al máximo todos los días de paro para recabar el apoyo de la clase obrera, de Catalunya y del conjunto del estado. Hay que multiplicar las manifestaciones en Barcelona, ir a TV3, a TVE Sant Cugat... Manifestarse en plaza Sant Jaume, en el Parlament, en los actos institucionales donde vaya a estar el president Montilla, organizar piquetes informativos... Imaginad el efecto que tendría 15 - 20 grupos de 80 -100 trabajadores repartidos por toda la ciudad repartiendo decenas de miles de hojas informativas denunciando los planes de la multinacional y la actitud pasiva del gobierno del tripartit y el de Zapatero. Esa misma hoja se podría repartir en los mercados, en las bocas de metro, en los autobuses... También se podrían realizar asambleas, reuniones, con las AAVV, con otros comités de empresa, etc. Hay que recabar todo el apoyo posible de la clase trabajadora para defender el empleo, en contra de los despidos.

Es necesario unificar los diferentes conflictos en una misma lucha. Los estudiantes y profesores están en lucha, y harán huelga el 13 de noviembre, en varias empresas como Pirelli o Frigo los trabajadores están en lucha contra los despidos... ¡Hay que unificar el movimiento! Los dirigentes sindicales deberían convocar una HUELGA GENERAL DE LA AUTOMOCIÓN contra los despidos, que prepare el camino para la convocatoria de una Huelga General de 24 horas. Hay que presionar a los dirigentes sindicales en este sentido. Ésta representaría una fuerza tremenda sobre los gobiernos del tripartit y el de Zapatero. Gobiernos que temen a la clase obrera y por eso esconden su política de recortes sociales y de favores a los empresarios y a los bancos tras un discurso "social" en el que aseguran hacer lo contrario de lo que realmente hacen. Hay que exigirle a Montilla y a Zapatero que lleven a cabo una política de izquierdas. Una Huelga General de 24 horas por el empleo y en contra de los despidos es un mensaje muy claro en ese sentido.

La reivindicación central de la lucha debe ser el mantenimiento de todos los puestos de trabajo. La crisis económica, que sin duda es grave y profunda, no debe servirle a la patronal para justificar los despidos y recortes. Por esta razón, y para presionar directamente a la Administración, para que no se laven las manos, es preciso reivindicar la NACIONALIZACIÓN SIN INDEMNIZACIÓN BAJO CONTROL OBRERO DE NISSAN. Debemos reivindicar que Nissan (y cualquier empresa que amenace despidos) debe ser expropiada, hacerla una empresa pública, sin pagar nada a los propietarios (suficiente indemnización han tenido con el beneficio de los últimos años)  y bajo control de los trabajadores, para mantener todos los puestos de trabajo.

Para lanzar una ofensiva así es necesario la participación de todos en la lucha. En primer lugar, hay que hacer que las asambleas de trabajadores de NISSAN sean el foro en el que se expongan, se contrapongan y se votan las diferentes propuestas. Los dirigentes de la federación del Metal de UGT y CCOO han procurado evitar ese tipo de asambleas desde hace años, precisamente para impedir o dificultar la participación del conjunto de los trabajadores en las cuestiones decisivas ante las que nos enfrentamos. Todo ha quedado en manos del comité de empresa, cuando no de las cúpulas de UGT y CCOO directamente, incluso al margen del mismo comité de empresa y de la plantilla. Así han podido maniobrar y a menudo, demasiado a menudo, llegar a acuerdos de espaldas a los trabajadores. Todo eso no nos sirve. Lo que necesitamos es todo lo contrario. Máxima combatividad y máxima participación. Hay que recuperar las asambleas para ponernos en marcha.

Hay que organizar un comité de lucha, un comité de huelga, un comité de fábrica, como se le quiera llamar, para organizar lo que se ha decidido previamente en la asamblea. En la experiencia de los conductores de TMB, este papel lo jugó el comité de descansos. Éste ha sido un comité abierto a la participación del que quería participar, que se reunía con tal fin en las cocheras. Es importante que los que compongan ése comité sean trabajadores de Nissan, miembros o no del comité de empresa, conocidos por todos, elegidos democráticamente y revocables en cualquier momento por la asamblea de trabajadores.

Hay que luchar por el mantenimiento de la unidad de la plantilla, y esto sólo se puede conseguir a través de las asambleas, y manteniendo un método no sectario hacia los sindicatos. La crítica a la política sindical de los dirigentes sindicales no debe llevar a culpar a los afiliados de CCOO y UGT de las maniobras burocráticas de sus direcciones. Hay que hacer un llamamiento a la participación a todos, por encima de las siglas sindicales. Las asambleas tendrían que ser de toda la plantilla, no por sindicatos, cada sindicato por su lado. Todos estamos en el mismo barco. Necesitamos reforzar al máximo la unidad de la plantilla, basada en el debate democrático y la votación a mano alzada en asamblea. El plan de lucha, en todos los sentidos, debe ser debatido democráticamente en asamblea, haciendo partícipes del debate a toda la plantilla, sometiendo a votación los pasos a dar, y no dejándolo en manos exclusivamente del comité o de los dirigentes de CCOO y UGT. Sólo con los métodos apropiados se logrará impulsar la lucha a un nivel superior. Máxima combatividad, máxima participación.

Por un sindicalismo combativo, democrático y de clase

Los empresarios nos toman por lo que no somos. Para ellos sólo somos carne de explotación, sólo somos trabajadores de usar y tirar. Pero vamos a demostrarles lo que somos realmente. Esta es una lucha por nuestro futuro, por nuestra dignidad. Porque tenemos derecho a una vida digna,  a unas condiciones de trabajo dignas y estamos hartos de precariedad, paro y explotación. El gobierno ha puesto dinero público para rescatar a los bancos, que han obtenido beneficios fabulosos a nuestra costa.  Los trabajadores de la corriente marxista El Militante luchamos por un sindicalismo combativo, basado en la defensa de los intereses de los trabajadores, con los métodos de lucha tradicionales de nuestra clase. ¿Adonde nos ha llevado la política de los dirigentes sindicales durante los últimos años? A pesar del boom económico, ha habido un empeoramiento de las condiciones de vida de la clase obrera: precariedad laboral, pérdida de poder adquisitivo, hipotecas de por vida, recortes y degradación de la educación y sanidad pública,... Esta política mal llamada "realista" basada en el mantenimiento de la paz social a toda costa, no ha dado resultados positivos para los trabajadores. Los trabajadores necesitamos un sindicalismo de lucha, recuperar a los sindicatos para lo que fueron creados, para defender a la clase obrera y hacer frente a la ofensiva patronal a la que nos enfrentamos en este contexto de crisis del capitalismo mundial.

NI UN DESPIDO EN NISSAN. POR UNA HUELGA GENERAL DE 24 HORAS

NACIONALIZACIÓN SIN INDEMNIZACIÓN DE NISSAN BAJO CONTROL OBRERO

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