El martes 17 de septiembre, el militante antifascista, cantante rap y activista del sindicato del metal, Pavlos Fyssas, de 34 años de edad, fue asesinado a puñaladas por un miembro de la organización fascista Amanecer Dorado, en un barrio obrero cerca de El Pireo. Esta no es más que la más grave de una serie de agresiones violentas en los últimos días por parte de miembros de Amanecer Dorado a opositores políticos, incluyendo activistas comunistas. A continuación publicamos la traducción de un volante político publicado inmediatamente después del asesinato por la Tendencia Comunista de SYRIZA.
Formar grupos de defensa antifascistas unitarios en todas partes - Organizar una milicia antifascista centralizada
Los fascistas han asesinado un militante de la izquierda. Las palabras de rabia e indignación no son suficientes. Ahora es el momento de la acción antifascista unificada y de masas. Participemos todos en la manifestación antifascista convocada hoy [18 de septiembre] a las 17:30 en la Plaza Amfiali. Organicemos grupos de autodefensa antifascista en todas partes, coordinados a nivel central en una milicia antifascista.
El asesinato en la noche de ayer del militante antifascista Pavlos Fyssas, de 34 años, en Amfiali, por parte de un neonazi miembro de Amanecer Dorado, además de ser un crimen político atroz, es una señal de alarma que llama a la movilización al movimiento obrero y la izquierda. Después de la violenta agresión a militantes comunistas en Perama hace pocos días, el asesinato de un combatiente antifascista demuestra que Amanecer Dorado es una despiadada banda de asesinos fascistas al servicio del gran capital, cuyo objetivo no es sólo amedrentar, sino también eliminar físicamente a militantes del movimiento obrero y de la izquierda.
Ante la escalada de actividades homicidas de los fascistas hay un solo camino a seguir: la acción antifascista de masas, unida, organizada y contundente. Todas las organizaciones y los activistas del movimiento obrero y la izquierda están hoy en el punto de mira. La tarea más urgente para los sindicatos y los partidos de los trabajadores, así como para todas las organizaciones y las tendencias de la izquierda, es proteger al movimiento y a cada militante de la brutal violencia fascista.
No tenemos que sembrar ilusiones acerca del papel del Estado burgués, las “fuerzas de seguridad” ni la “aplicación de la ley”. Históricamente ha quedado demostrado – y esto es evidente en el caso de Amanecer Dorado – que la policía no persigue a los fascistas, sino que los protege, financia, organiza y les proporciona armas. La protección de los activistas del movimiento obrero ante la violencia homicida fascista es tarea que solo puede ser realizada por el mismo movimiento, contando exclusivamente con sus propias fuerzas.
Las ilusiones democráticas y los llamados a que intervengan las instituciones del Estado, que encubren la violencia reaccionaria y organizada de la clase dominante, desorientan al movimiento y hacen más audaces a los fascistas. Ahora es el momento de actuar, y para que nuestra acción sea eficaz, es necesario la coordinación y la unidad entre todas las organizaciones sindicales y de la izquierda.
Para organizar una respuesta contundente y eficaz contra la violencia fascista asesina, la Tendencia Comunista de SYRIZA propone:
- Un Frente Único entre los sindicatos, SYRIZA, el KKE y las demás organizaciones de izquierda y antifascistas, sobre la base de un programa concreto de acción de masas antifascista, de autodefensa y lucha contra la violencia fascista;
- La conformación de grupos de defensa antifascista en los barrios, los lugares de trabajo y estudio, impulsados por todas las organizaciones del movimiento obrero, la juventud y la izquierda;
- La conformación de una única Milicia Antifascista centralizada, cuyos miembros sean seleccionados de entre los integrantes de los grupos de defensa antifascista, que tenga la tarea de proteger y defender las movilizaciones del movimiento obrero y juvenil a nivel nacional de los ataques de los fascistas y de la represión oficial del Estado.
Atenas, 18 de septiembre de 2013