La Habana, 17 jun (PL) Claudia Jay y Adrián Alvarado, jóvenes ingenieros mexicanos, regresan hoy a su país con mayor inspiración para apoyar la causa de cinco cubanos antiterroristas encarcelados en Estados Unidos, según declararon a Prensa Latina.

Ambos, afiliados a las Corrientes Marxista Internacional y Juvenil de Izquierda Social del Partido de la Revolución Democrática, participaron en el recien concluido Encuentro de Solidaridad con esas personas, durante el cual conocieron más de cerca las circunstancias del caso.

Explicaron Jay y Alvarado que las sesiones del evento y las conversaciones con los familiares de Gerardo Hernández, Antonio Guerrero, Ramón Labañino, Fernando González y René González, les aclararon muchas interrogantes relacionadas con sus 13 años de prisión.

Consideraron que en el mundo y, en particular en México, hay desconocimiento acerca de esa enorme injusticia, porque los grandes medios de difusión la omiten o manipulan por intereses políticos.

Los jóvenes profesionales dijeron sentirse impresionados por la firmeza y el optimismo demostrados por las madres, esposas e hijos de los antiterroristas, a pesar del sufrimiento por la ausencia, y les conmovieron especialmente los testimonios y vivencias de Gerardo Hernández.

Los sentimientos de solidaridad de los mexicanos con la Revolución cubana son muy fuertes y antiguos, recordaron, y se refirieron a las marchas que cada 26 de julio se realizan en el Distrito Federal para recordar el Día de la Rebeldía Nacional en la isla.

A su regreso, dijeron los activistas, impulsarán con mayor ahínco las actividades para dar a conocer entre los sectores estudiantiles, fundamentalmente universitarios, la causa de los cinco cubanos, a la cual consideran una venganza política más que un proceso jurídico.

Convencidos de que defenderlos a ellos es hacerlo con Cuba, Jay y Alvarado concentrarán sus esfuerzos en los preparativos para una jornada solidaria con esta nación que se realizará en octubre próximo en México y tendrá a ese tema como una motivación fundamental.

Los mexicanos recordaron que cada día de prisión acrecienta la injusticia, tras el apresamiento el 12 de septiembre de 1998 y un dilatado proceso judicial que tuvo como escenario a Miami, una ciudad donde la virulencia anticubana impedía una visión imparcial de los acontecimientos.

Entre los argumentos para la solidaridad con Los Cinco, como se les conoce internacionalmente, se refirieron igualmente a las desmesuradas condenas y al hecho de que la acusación principal se basó en infiltrarse pacíficamente entre grupos terroristas para advertir a Cuba de acciones violentas que allí se fraguaban.

Otras circunstancias expuestas por los jóvenes para apoyar desde México esta causa fueron la decisión de la Corte de Apelaciones de Atlanta en agosto del 2005 de revertir esas condenas y ordenar un nuevo juicio, así como la prohibición de visita a las esposas de dos de los detenidos.

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