El día domingo la Policía Federal tomo por asalto la histórica mina de Cananea, cuna de la revolución contra la dictadura porfiriana. A 100 años la historia se repite, pero esta vez como farsa. En vez de la dictadura de Porfirio Díaz tenemos a un payaso brabucón que defiende a capa y espada los intereses de la burguesía nacional e internacional y aplasta a las organizaciones de los trabajadores que les son incomodas. Fue el 6 de junio, de hace 100 años, cuando la mina regresaba a la “normalidad” después del asesinato de 26 trabajadores, ahora, cien años después, la mina es tomada por la policía para “regresarla a la normalidad”.
La política anti obrera que aplica este gobierno queda más que clara con el trato a los mineros de Cananea, a las familias de los compañeros muertos en la explosión de Pasta de Conchos, al igual que a los 40 mil trabajadores del SME y a los trabajadores en general.
Mientras que el gobierno se preocupa a cada instante por cuales son las necesidades de los potentados que gobiernas este país, para los trabajadores no hay respiro, ataque tras ataque. Al final de cuenta fueron estos grandes empresarios los que lo colocaron en la presidencia y ahora el gobierno simplemente aplica el programa de los capitalistas
Una toma “pacífica”
A primeras horas del día lunes los medios de comunicación comenzaron a dar la notica de la toma de Cananea, de forma pacífica, inmediatamente el secretario del Trabajo hablo sobre el derecho que tenían los dueños de la mina para pedir el desalojo; ni tardo ni perezoso, Gómez Mont, dijo que todo había estado conforme a la ley y que no hubo problemas en la ocupación de la mina.
Hoy hay noticias que el desalojo se inicio de forma cobarde, entrando por la puerta trasera, al igual que entro Felipe Calderón a San Lázaro el día de su toma de protesta; el pacifico desalojo en realidad fue una andanada de balas, gases lacrimógenos y piedras contra la guardia de trabajadores que cuidaban la puerta principal, en el lugar estaban niños y ancianos, pero esto no les importó a los esbirros del Estado.
No fue todo. Se persiguió a los compañeros mineros hasta el local sindical y se les disperso con la fuerza, el saldo es de 5 trabajadores detenidos y 2 heridos de bala, incluso se habla de un muerto.
Al mismo tiempo que se tomaban estas medidas en Sonora, en Coahuila, en Pasta de Conchos, donde en 2006 una explosión sepulto a 64 mineros, y desde esa fecha las familias han luchado para que se saquen los cadáveres de nuestros compañeros muertos, fue desalojado un grupo de familiares en lucha. Miembros de esa organización de familiares de mineros han denunciado que se llevaron detenidas a dos compañeras, esposas de difuntos.
Para esto sí es eficiente el gobierno, mientras se enfrenta en una guerra perdida contra sicarios, ni el ejército y cualquier otro cuerpo armando hacen frente, pero cuando la tarea es acabar con una huelga que duraba 3 años, o cuando se trata de tomar una mina o instalaciones de Luz y Fuerza del Centro, entonces sí, esta flamante policía y su gobierno hace uso de su fuerza.
¿La huelga era ilegal?
El argumento central para la toma de la mina y terminar con la huelga es que esta era ilegal. En realidad el gobierno, desde el 2006, ha lanzado una campaña contra el Sindicato Minero, este ataque ha variado según las circunstancias, en un primer momento acuso al dirigente sindical Napoleón Gómez Urrutia de robo al sindicato, después de eso le negó la toma de nota como dirigente del sindicato; a organizado a la “oposición” dentro del sindicato la cual, en más de una ocasión, a organizado grupo de esquiroles para tratar de reventar los diferentes movimientos y dividir al gremio. La toma de Cananea es parte de esta estrategia.
Si podemos analizar en cada uno de los ataques a los diferentes sindicatos, principalmente el SME y al Sindicato Minero, la línea a seguir es la misma, el gobierno espurio utiliza a su brazo anti laboral, la Secretaria del Trabajo y al eunuco que tiene al frente de esta secretaría para entrometerse en la vida interna del sindicato. Inmediatamente después organiza disidencias “obreras” dentro de los gremios para justificar su futura intromisión, nuevamente.
Pone a disposición de sus objetivos todos los canales legales que dispone el Estado, los jueces, magistrados, leyes, etc. para cerrar cualquier posibilidad legal de resolver el conflicto. Al mismo tiempo plantea una táctica de desgaste para el movimiento en lucha, esperando que las simpatías se desvanezcan, que el apoyo retroceda, y al final sea más fácil el meter a la cárcel o por lo menos demandar a los dirigentes del sindicato y a la ala más aguerrida.
Este ha sido el camino para los trabajadores del SME, esta es la línea que está siguiendo ahora con los mineros. Existe una diferencia importante, el sindicato minero metalúrgico está integrado por más de 250 mil trabajadores, una huelga de este sindicato, como la del 2006, puede tener profundas repercusiones económicas y políticas, principalmente si esta llega encender la idea de la unidad con los diferentes sectores en lucha. Esta misma oportunidad la tuvo el SME a principios de noviembre del año pasado.
A quien defiende el gobierno
Como ya lo comentamos más arriba, este gobierno fue impuesto por los empresarios para que les correspondiera en defensa de sus intereses. Toda la política que ha emanado es contra los trabajadores, sus familias y en general todo aquel que quede afuera del pequeño círculo de las 200 familias que controlan el país.
Así se vio con las “medidas” anti crisis con las cuales regalo 10 mil millones de pesos a los banqueros, para que no redujeran los créditos; aumentan impuestos para seguir manteniendo a su ejército de burócratas; planifican la reforma a la Ley Federal del Trabajo para hacer más atractiva la inversión extranjera; destruyen al Mexicano de Electricistas para acabar con trabajadores privilegiados y ahora las tarifas eléctricas suben, el servicio es peor y se pone en manos de negocios particulares el tan jugoso triple play; entran a Cananea y desalojan los huelguistas porque la “pobre” familia Larrea, dueña de Grupo México que controla Cananea y también es dueña de la mina Pasta de Conchos, se los pide.
“De hecho, la familia es la tercera más adinerada del país –según la última edición de Forbes--, con 9 mil 700 millones de dólares, sólo después de la de Carlos Slim (53 mil mdd) y la de Ricardo Salinas Pliego (10 mil 100 mdd).” (Revista Proceso en Internet, www.proceso.com.mx)
Lo que hay detrás de la toma de Cananea, por un lado, es la necesidad política del gobierno y los empresarios mineros de terminar con el Sindicato Minero Metalúrgico, no están dispuestos a seguir “manteniendo” al Contrato Colectivo que mantiene el sindicato porque eso los convierte en trabajadores “privilegiados” y por supuesto es a costa de sus fabulosas ganancias.
Por el otro lado existe un mega proyecto de inversión con el cual quieren duplicar la producción de la mina y también de sus ganancias: esperan que de las 190 mil toneladas de cobre que hoy se podrían extraer puedan elevarse a 460 mil toneladas.
La única respuesta es la huelga general
Esta es la forma en la que el gobierno trabaja y a quien le trabaja, sin embargo no está dicha la última palabra, debe de haber una respuesta poderosa contra este ataque. El Sindicato Minero Metalúrgico debe convocar a una huelga nacional, esta es una demanda de los mineros de Cananea, es la forma de hacernos sentir como clase, no hay punto intermedio, si no se actúa de forma decidida la empresa se impondrá contra los trabajadores.
El movimiento no está solo, son 18 mil los electricistas que se mantienen en lucha, los profesores de la CNTE de Oaxaca están en plantón en el Zócalo de la Ciudad de México, también se cuentan por miles, en Michoacán los metalúrgicos de Lázaro Cárdenas han tomado el puerto de esa ciudad y están dispuestos a luchar, con un llamado serio por parte del Sindicato Minero podemos ver una maravillosa movilización que pueda echar atrás este ataque.
De forma espontanea se han realizado barias manifestaciones, los sectores de vanguardia nuevamente se ponen en pie para tratar de apoyar esta lucha, AMLO ha dicho públicamente que exige la salida de la policía federal de la mina y que se respete el derecho de los trabajadores a la huelga.
Se tiene que pasar de las luchas aisladas a la unidad, de la espontaneidad a la organización generalizada, de las palabras a los hechos, todos los sectores en lucha deben de llamar a la huelga general para sacar al tirano de los pinos, para imponer un gobierno de los trabajadores y para los trabajadores, donde los derechos más básicos como el trabajo y prestaciones laborales o el derecho a huelga sea parte de la vida democrática por hacer de este país un hermoso lugar donde podamos vivir todos sin violencia e incertidumbre. Esto solo lo podemos lograr luchando.
Fuente: Militante (Mexico)