Hay que fortalecer al MORENA y desarrollar una campaña militante en el Estado de México
En el pasado Consejo Nacional del PRD, realizado el fin de semana pasado (9 y 10 de abril) se rechazó la alianza con el PAN para las elecciones del Estado de México. Esto es un triunfo claro del MORENA. El elemento fundamental ha sido la batalla que AMLO emprendió para rechazar dichas alianzas realizando en estos momentos la tercera gira en menos de medio año por cada uno de los 125 municipios de esta entidad, realizando mítines de masas en cada uno de ellos. Esto ha permitido a la militancia de base hacer oír su voz y expresar su rechazo a la política de la actual dirección del PRD encabezada primero por Jesús Ortega y ahora por Jesús Zambrano. Es un triunfo también de la posición de Alejandro Encinas que siempre defendió la gran alianza de la izquierda y se oponía a la división del PRD. En esencia es un triunfo de la base trabajadora del PRD y del MORENA frente a los elementos burocráticos y oportunistas enquistados en el PRD que se han vendido a la burguesía y al gobierno de Calderón. Este acuerdo ha evitado, al menos por el momento, una ruptura del partido que aparentemente ha salido unido, pero es una unidad frágil que no resuelve las divergencias antagónicas de sus alas derecha e izquierda, por lo que es inestable y temporal, solo presagia nuevos enfrentamientos internos más cruentos en el futuro.
Lo que existe en el PRD es una situación turbulenta en ocasiones difícil de prever, hace 10 días parecía casi un hecho la imposición por parte de la dirección de la alianza con el PAN. Intentaron comprar hasta el último momento a Alejandro Encinas; AMLO denunció (y dijo que en su momento sacará pruebas al respecto) que desde los Pinos intentaron convencerle para que fuera el candidato PAN-PRD. Pero lo principal ha sido el actuar de la base social de la izquierda electoral que ha presionado fuertemente y determinado el cambio de rumbo, es solo una pequeña muestra de lo que podemos conseguir bajo la movilización (en este caso de mítines de masas en los 125 municipios) y la organización.
Nueva Izquierda está claramente desprestigiada, eso se notó una vez más con el abucheo monumental a Jesús Zambrano cuando hablaba en el mitin del 2 de abril en Ecatepec en el lanzamiento oficial de Alejandro Encinas como candidato del PRD. Otros sectores de la derecha no quieren correr la misma suerte como Marcelo Ebrard que de último momento hizo una alianza con Encinas. El actual jefe de gobierno aún cuenta con la aceptación de ciertos sectores de los trabajadores, pero cada vez está dejando más claro su verdadero rostro oportunista.
La actuación de Ebrard fue clave para que la alianza con el PAN fracasara, necesitaba acercarse a Encinas para recuperar el terreno perdido en la Convención Nacional donde se eligió a la nueva dirección y donde su posición de mantenerse en un supuesto centro lo estaba dejando aislado perdiendo las posibilidades que tenia para aspirar a la candidatura a la presidencia del 2012. Ebrard puede coquetear con Encinas o hasta con AMLO, pero solo busca satisfacer sus aspiraciones personales. En algún momento se podría colocar como el representante de una nueva ala derecha cubriendo el rol que hoy juegan el desprestigiado chuchismo. La posición de Ebrard y sus seguidores la podemos ver muy claramente en la votación donde se aprobó una alianza con el PT y Convergencia (después que ya había sido rechazada la alianza con el PAN) donde en vez de apoyarla se abstuvieron, lo cual refleja que en el fondo seguían creyendo que era mejor aliarnos con el partido que tanto ha golpeado a la clase trabajadora y a la juventud en la última década.
No cabe la menor duda que la derrota de la alianza es producto del movimiento de masas que se está gestando en torno al MORENA, pero la forma de actuar de los dirigentes no refleja esas aspiraciones de cambio de política que exigen las bases. La democracia para los burócratas y reformistas se decide en reuniones en pasillos a espaldas de las bases, donde se dividen el botín de cargos. Esta es una nefasta tradición en el PRD donde siempre se antepone la negociación entre las tribus y los intereses burocráticos que una auténtica democracia obrera y los intereses del pueblo trabajador.
IDN es una corriente de izquierda muy importante que cuenta con una gran cantidad de militantes sacrificados y valiosos, es la principal corriente más fuerte del G8 en la dirección del partido que cuenta con la secretaria general. Pero todo indica que en la elección de la nueva dirección hubo una negociación donde además pactaron la entrada de René Bejarano, que había sido expulsado desde que apareció en los video - escándalos recibiendo de Carlos Ahumada un portafolio lleno de billetes. Por desgracia todo indica que en el actual proceso del Edomex se llegó a un acuerdo con Ebrard y otras corrientes de la derecha del PRD para que no aprobaran la ya moribunda alianza con el PAN, ellos la aceptaron frente al miedo de quedar fuera del reparto de los cargos. Probablemente se negoció la futura gubernatura para el GDF.
Lo que mueve a los sectores más oportunistas del PRD no son motivaciones principistas sino el acceso a cargos, jugosos salarios y prebendas. Los sectores más a la derecha del PRD no se sienten seguros con una base organizada y militante y pactan en cada paso con la burguesía, eso lo seguirán haciendo por lo que la batalla por romper con los chuchos y sus aliados debe continuar. Los sectores de izquierda pueden verse más presionados por la base organizada, aunque regularmente no dan todos los pasos necesarios para combatir abiertamente a la oligarquía y defender sin concesiones los intereses de los trabajadores. Necesitamos una izquierda consecuente que anteponga los intereses legítimos de las clases explotadas sin hacer ninguna concesión a la derecha y a la burguesía, es necesario romper con el reformismo.
La alianza con el PAN era un viejo pacto que tenía el gobierno de Calderón, la cúpula de su partido y la cúpula del PRD. Nueva Izquierda y demás corrientes de derecha coinciden plenamente con la burguesía en que hay que cerrar el paso a la candidatura de AMLO para el 2012, lo que más temen en el fondo es que en torno a él se está construyendo una organización con fuerte base trabajadora que aspira a transformar profundamente la actual política del país. No nos debe sorprender que sigan haciendo un frente único los chuchos y la burguesía contra López Obrador y los trabajadores agrupados en las bases del PRD y el MORENA.
Si la coalición de izquierdas ganase las elecciones del Edomex, o por lo menos quedara con un buen resultado en un segundo puesto, sería un avance importante para el movimiento de los trabajadores y AMLO mismo, eso ayudaría a que llegara mejor posicionado de cara a la candidatura del 2012 que es la real batalla que quiere ganar la derecha, pero de no hacerlo se tratará de mostrar que fue un error ir a las elecciones sin alianza con el PAN.
Hoy hasta los chuchos hablan felizmente de la unidad de la izquierda pero debemos estar preparados para recibir el boicot interno de la burocracia y corrientes como NI, ADN, FNS, etcétera, que solo cambiaron momentáneamente de táctica no de rumbo y quieren impedir que el candidato del MORENA para la presidencia del 2012, Andrés Manuel López Obrador, abanderé al PRD.
La dificultad a la que se enfrenta nuestro movimiento es su debilidad en la organización, los comités del MORENA en muchos barrios y zonas rurales apenas se empiezan a formar, el PRD cuenta con un mayor aparato electoral pero ahí la burocracia tiene mayor peso. Debemos fortalecer las estructuras de base del partido y del MORENA. La burguesía y el PRI saben de lo importante que es esta elección y no serán derrotados con facilidad. Por otro lado las corrientes de derecha del PRD intentarán presionar a Alejandro Encinas para que no del apoyo pleno al MORENA. Solo hay una forma de contrarrestar esto: la organización.
Encinas ya se ha comprometido cumplir 10 compromisos básicos frente a plazas llenas de trabajadores en los 125 municipios de la entidad. Estos 10 compromisos son en esencia algunas reformas que ya se han aplicado en el DF significado ciertas mejoras, serían un paso adelante en beneficio de los mexiquenses de abajo, aunque son solo un paso. Necesitamos la organización desde las bases obreras y campesinas para ir resolviendo de manera profunda nuestros problemas más sentidos, lo cual no se consigue con elecciones, las cuales pueden ayudar, sino con la lucha decidida en los barrios, fábricas, escuelas, etc.
El PRI y la oligarquía local moverán su enorme maquinaria corporativa, boicotearan nuestra campaña y si es necesario cambiarán los resultados en las elecciones. Los comités del MORENA deben convertirse en comités antifraude. En el 2006 ya derrotamos al PRI y al PAN en las elecciones en el Edomex. Es posible vencerles pero la única garantía de hacerlo reside en que tan preparados estemos los jóvenes y trabajadores de la entidad. Al observar cualquier parte de la ecuación podemos comprender porque AMLO insiste en la idea de que: “Solo el pueblo puede salvar al pueblo y solo el pueblo organizado puede salvar a la nación”. Debemos fortalecer y seguir construyendo los comités de Movimiento Regeneración Nacional.
El Estado de México es un buen ejemplo de lo devastado que la oligarquía tiene al país. Con la derrota de la alianza con el PAN ya les hemos dado una pequeña prueba a los burócratas vendidos, al PAN y al propio gobierno espurio de Calderón de que podemos derrotar sus planes. Los trabajadores no debemos confiar en nadie más que en nosotros mismos, debemos avanzar firmemente y paso a paso para ganar las elecciones en el Estado de México que impulsará nuestra lucha a nivel nacional contra la oligarquía y por un cambio que beneficie a los que menos tenemos: los trabajadores del campo y la ciudad.
Fuente: Militante (México)