No es de sorprender que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) haya hecho uso de mecanismos para burlar la legislación vigente en materia electoral sobre los recursos para los partidos políticos en el periodo de elecciones, sin embargo, esto lejos de ser uno de los múltiples eventos de corrupción clásicos del priísmo puede ser la gota que derrame el vaso.
MONEX es una empresa creada en 1985 por Héctor Pío Lagos Dondé, amigo del exsecretario de Hacienda y hoy titular del Banco de México, Agustín Carstens; de Guillermo Babatz, ex-presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, y de Gerardo Rodríguez, subsecretario de Hacienda y Crédito Público. Entre el “brillante historial” de la empresa se encuentran investigaciones en Estados Unidos y España por lavado de dinero, sobre todo prácticas de este tipo ligadas a narcotraficantes como los Arellano Félix, los Beltrán Leyva, Zhenli Ye Gon y hasta el recientemente investigado narco ex-gobernador Tomás Yarrington (Gil Olmos, 2012).
Para el pasado proceso electoral la mecánica seguida por MONEX y el PRI en favor de Peña Nieto consistió en, mediante dos empresas fantasmas, Efra, propiedad de Emilio Fraga Hilaire y Inizzio y Atama, propiedad de José Luis Lozada Neyra, realizar las transferencias de recursos y la compra de tarjetas en complicidad con MONEX (Cervantes, 2012).
La denuncia fue presentada, en primera instancia por el PAN, posteriormente por la coalición de las Izquierdas, sin embargo, el seguimiento por parte del IFE y de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE) de la PGR ha sido nulo e incluso el consejero Presidente del IFE, Leonardo Valdez Zurita afirmó que el caso podría resolverse hasta 2013 (Aristegui Noticias, 2012).
Andrés Manuel López Obrador se ha concentrado en recolectar el mayor número de evidencia disponible para poder presionar, por la vía legal, al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, con el objetivo de invalidar la elección, que se elija a un Presidente interino y llamar a nuevas elecciones.
De todo lo anterior se desprenden lecciones valiosas para la clase trabajadora:
• La burguesía no respeta ni las propias reglas establecidas para su juego democrático, no importa cuántos “avances democráticos” se hayan conseguido, no dejarán el poder bajo ninguna circunstancia.
• Incluso bajo flagrantes muestras de corrupción y de colaboración con el crimen organizado, la burguesía prefiere presionar a la Izquierda para que “reconozca su derrota” antes que perder privilegios (los recientes desplegados de diferentes grupos empresariales presionando a AMLO son muestra clara de ello).
• Entre los partidos de la burguesía, podrán reconocer las violaciones a las reglas de su propia democracia, como lo hizo el PAN, pero prefieren “mantener la estabilidad política e institucional” de su clase, antes de plantear una lucha abierta contra el régimen que antes combatieron.
• Existe una alianza, que no se oculta más, sino evidente, entre la burguesía, sus empresas, medios de comunicación y los partidos de la burguesía, hoy más que nunca es evidente para millones que forman una clase social reaccionaria y extremadamente violenta contra los trabajadores.
• Las instituciones están de antemano al servicio de una minoría, pueden tratar de convencer que, mediante los procesos de impugnación previstos, se realizaron los procedimientos para calificar la elección y denominar a un ganador, pero su legitimidad hoy es nula cuando no pueden ni investigar casos como el de MONEX, el quebranto de la institucionalidad burguesa significa la potencial apertura para su derrocamiento.
• La Izquierda electoral tiene serias limitantes, tanto para presentar pruebas de manera sólida y bien documentada, así como en avanzar hacia un programa de lucha más combativo y consecuente con sus principios. Es necesario decir que en esta ocasión AMLO ha optado por la vía legal, en primer lugar porque la existencia del Movimiento #YoSoy132, que se encuentra más a la izquierda, ello le da un margen de maniobra para mantener su imagen institucional y en “los límites de las reglas de la democracia”, en segundo lugar, porque teniendo como antecedente las movilizaciones y el plantón de 2006 ya no puede plantear las mismas acciones que resultaron a todas luces insuficientes para impedir la imposición de Felipe Calderón.
• La Izquierda no institucional encuentra sus límites en la falta de organización y coordinación que le impiden realizar acciones de mayor impacto que vayan más allá de manifestaciones, que ataquen realmente al corazón del sistema, la forma de paralizar a la burguesía se encuentra en la base de su producción de riqueza, mediante la huelga general.
• El regreso del PRI, sus artimañas, y demás prácticas gansteriles no es producto del azar, sino de la incapacidad de la burguesía de poder mantener el poder mediante el PAN y sus cuadros, necesitan de una nueva fachada para tratar de paralizar al proletariado.
Ante tal panorama es necesario tener previsiones hacia posibles eventos:
1. La lucha contra la Imposición requiere la unidad de las bases de los diferentes movimientos (Morena, #YoSoy132, SME, Mineros, Frente en Defensa de la Tierra de Atenco, etc.) y avanzar en acciones y un programa combativo (las resoluciones producto de la Convención de Atenco van en ese sentido pero deben plantearse de manera más seria y con mayor coordinación).
2. Las bases tienen que imponer la democracia interna en sus propias organizaciones, presionar para elecciones de sus dirigentes y sustituir a aquellos que sean o se conviertan progresivamente en un lastre para llevar a cabo un programa de lucha más combativo, incluso si eso significa estar fuera de la legalidad burguesa.
3. Incluso, si la Imposición llegara a consumarse, esto no significa que se tendrá que soportar a Peña Nieto por seis años, pero para poder superar la visión simplemente electoral, es necesario mejorar la organización y coordinación casi inexistentes, así como la formación política constante hacia una organización revolucionaria más consolidada.
Lo anterior indica que, independientemente de la organización de militancia o incluso si no se milita en alguna organización, resulta crucial avanzar más allá de liderazgos monolíticos, una organización sin mecanismos de control y elección de las bases y sobre todo, más allá de la vía electoral de lucha. Esos lastres de la Izquierda hoy pueden y deben ser superados por la juventud combativa que despertó del letargo en el que se encontraba, las y los jóvenes que han salido valientemente a las manifestaciones, que están tratando de organizarse y sobre todo, que están dispuestos a luchar para cambiar una realidad tan absurda y lacerante, tienen que avanzar más allá, no hay muchas alternativas a la vista, en caso contrario, a causa de dejar pasar esta oportunidad, abriremos paso a una oscura etapa para el país.
Fuentes:
Aristegui Noticias. (19 de Julio de 2012). Caso Monex se resolverá hasta enero de 2013: IFE. Recuperado en Agosto de 2012, de Aristegui Noticias.
Cervantes, J. (4 de Agosto de 2012). Caso Monex: salen a la luz más empresas fachada. Recuperado en Agosto de 2012, de Proceso.
Gil Olmos, J. (Julio de 2012). Monex y el PRI. Obtenido de Noreste.com.