La ciudad de Tánger conoce esta semana un movimiento masivo contra el alto costo de las facturas de agua y electricidad, y en contra de la empresa Amandes que gestiona el sector en la ciudad.
Los manifestantes han desarrollado fantásticas formas de protesta, además de las manifestaciones en las calles y boicotear las facturas de agua y electricidad, apagaron las luces en masa a la vez, para poner de relieve la unidad de la situación y dar evidencia de la amplitud del apoyo a la demanda popular de echar a la compañía Amandes.
El Sábado, 17 de octubre 2015, la población de la ciudad apagó las luces de las casas y las tiendas durante una hora y salió en manifestaciones y marchas. El Sábado, 24 de octubre 2015, la población apagó las luces durante dos horas.
Se decidió apagar las luces el sábado 31 de octubre durante tres horas completas, de siete a diez de la noche, con el acuerdo de unir y reunir todas las manifestaciones en el centro de la Place des Nations. Lo que se conoció como una de las mayores protestas de Tánger desde las manifestaciones del movimiento Veinte de Febrero, estimada por algunas estadísticas en más de doscientos mil manifestantes.
Estas maravillosas formas de protesta consiguieron un gran éxito y dieron inspiración a otras ciudades donde las masas afectadas de los altos costos de las facturas en M’diq, Tetuán, Fnideq, Asila y Wazzan, e incluso en Casablanca, decidieron organizan protestas similares.
En Wazzan el Lunes 26 de octubre por la mañana, varios manifestantes irrumpieron en la sede de la oficina nacional de electricidad y agua potable, y corearon consignas contra el alto costo del agua y la factura de la luz, lo que obligó a los funcionarios de la oficina a hacerles la promesa de organizar una reunión con los representantes de los manifestantes, el viernes 30 de octubre, para discutir sus demandas.
En Tetuán cientos de ciudadanos salieron en contra del alto costo de las facturas de la empresa "Amandes" la noche del sábado 31 de octubre, y apagaron las luces desde las siete hasta las nueve de la noche. La manifestación, que fue convocada por "el comité local contra el alto costo de agua y electricidad en Tetuán," salió en varias marchas de protesta espontáneamente en varios barrios populares (Monte Bunting, Tabolh...)
Se unió la ciudad de M’diq a las protestas la noche del sábado que reunieron a grandes multitudes de la población en las calles de la ciudad, en una procesión masiva donde se agruparon en la plaza roja, con pancartas que exigían la salida de la compañía gestora del sector "Amandes". Mientras que la ciudad de Fnideq, que está cerca de la ciudad de M’diq, conoció la más grande marcha de protesta de la ciudad, donde miles de manifestantes salieron gritando las mismas consignas que prevalecieron en Tánger, Tetuán y M’diq, y los manifestantes tanto en el M’diq y Fnideq apagaron las luces en apoyo a las masas que protestaban.
También en la ciudad de Asila, el llamamiento a participar en las protestas contra "Amandes" obtuvo un gran ecos por la ciudad, lo cual detuvo el uso de lámparas de uso doméstico durante dos horas. También la ciudad vio una marcha multitudinaria recorriendo las calles y barrios, para exigir la salida de la empresa "Amandes" y deshacerse de sus elevadas facturas.
En la ciudad de Casablanca, la mayor ciudad de Marruecos, salieron decenas de ciudadanos el domingo 1 de noviembre a la Plaza Marshall para expresar su solidaridad y apoyo a la movilización que vive la zona Norte. Esta manifestación había sido convocada por los activistas del Movimiento 20 febrero de Casablanca, en protesta contra la empresa "Lydec" y para exigir que se vaya.
Al mismo tiempo que las manifestaciones salían con más impulso, el representante del gobierno en la región emitió un comunicado donde confirmaba que los precios del agua y de la electricidad en la ciudad no conocieron ningún aumento, y que la propaganda sobre la preparación de la población de Casablanca para un levantamiento contra la empresa "Lydec", comisionada para gestionar el sector de agua y electricidad en la región debido al aumento las facturas de agua y electricidad, era una noticia infundada.
El problema no se limita sólo a las ciudades del norte, las masas salieron en varias ciudades de diferentes regiones de Marruecos para protestar contra el alto costo de los precios del agua y de la electricidad, que también se vio en las ciudades de Beni Mellal y Taourirt y Taza y otras ciudades que protestaron contra la subida de precios el Domingo 1 de noviembre 2015
La necesidad, por casualidad
Hegel afirma que "la necesidad se expresa a través de la casualidad," y eso es evidente en los recientes movimientos populares. Debido a los sucesivos ataques a los logros alcanzados por la clase obrera, la juventud y el pueblo en general, y la extensión de la pobreza, el alto desempleo y la explotación y malas condiciones de trabajo, y el aplastamiento del derecho a la educación y la salud, junto con la represión y la dictadura, se hizo necesario e inevitable la explosión de la lucha de clases, una vez más, después de un período de relativa calma tras la disminución de la movilización del movimiento 20 de febrero.
La ira y el resentimiento han continuado acumulándose bajo la superficie, esperando la oportunidad o la chispa que lleve la situación a la explosión. Tuvo que llegar la cuestión del alto costo de los las facturas para desencadenar esa chispa.
Al igual que se ha acumulado el descontento y la ira debajo de la superficie, se ha acumulado la experiencia de años de lucha, y no es algo que desaparece, si no que se transforma en un proceso dialéctico que no se detiene.
En este contexto, no es sorprendente que las protestas comenzaran en Tánger, que es la segunda ciudad obrera más grande de Marruecos, y que representó en los últimos años la fortaleza del Movimiento 20 de febrero con manifestaciones de decenas de miles de personas y consignas revolucionarias.
Aquí están los trabajadores y jóvenes, Aquí están las masas, que se dedicaron al movimiento revolucionario durante más de dos años, volviendo de nuevo a la lucha, con más experiencia y más combatividad.
Cuando el movimiento del 20 de febrero empezó a reducirse, muchos se sintieron desesperados, mientras que la clase dominante y sus representantes políticos sintieron alegría y confianza. Pero nosotros, que somos marxistas, seguimos haciendo hincapié en que, a pesar de todas las apariencias, el movimiento revolucionario no sufrió una derrota. Hemos dicho que habíamos perdido la batalla, pero perder la batalla no significa la derrota, y hemos enfatizado que las luchas populares no se detendrán, a pesar de que cambien de forma y se dispersen en varis batallas. Volverán a reunirse en un movimiento unido cuando estén disponibles las condiciones necesarias para ello. Especialmente cuando el movimiento encuentre un punto de referencia para la reagrupación de las masas alrededor suyo.
Políticas de represión y maniobras
Conforme la batalla acrecentaba su alcance, la base de simpatizantes y los participantes siguieron ampliándose. Esto aterrorizo a la clase dominante. Y es lo que le llevó a moverse en todas las direcciones.
La clase dominante, o al menos sus representantes más inteligentes y serios, eran conscientes de la realidad de la situación, y de las posibilidades revolucionarias que había detrás de estas demandas que parecen, a primera vista, simples. Así que reclutó todas las fuerzas para abortar el movimiento e impedir su extensión a otras demandas y ciudades, y que recurrieran a métodos más radicales de lucha. Ha intentado en un principio reprimir el movimiento moviendo las hordas de policías con porras y cañones de agua, Pero comprendió que el movimiento es demasiado fuerte para ser derrotado con estos métodos, y que es posible que la represión conduzca a la provocación de un mayor levantamiento, y recurrió a las maniobras.
Y comenzó a crear comités, reuniones y encuentros entre los "representantes" y "responsables" y asociaciones, que ofrecen "soluciones", etc... Y a hacer todos los esfuerzos posibles para desviar la atención del problema principal para hablar sobre los contadores comunes y que los residentes de la ciudad se quedan despiertos muchas de la horas de la noche y otras mentiras.
Pero las protestas continuaron, lo que llevó al palacio a intervenir, y el rey envió a su primer ministro acompañado por el ministro del Interior y de muchos funcionarios de alto rango en la región de Tánger con el fin de apagar las protestas.
De hecho, se organizó una reunión entre todos (excepto las masas relacionadas con el problema y que protestó con miles de personas en las calles), y "se ha discutido" y "deliberado" y "se han propuesto soluciones", entonces el Ministerio del Interior emitió un comunicado escrito al parecer antes de la reunión con suficiente antelación.
El comunicado decía que "de acuerdo a las instrucciones de Su Majestad el Rey Mohammed VI, se trasladaron el domingo a la ciudad de Tánge, Abdelilah Benkirane, el primer ministro, y Mohamed Hassad, el ministro del Interior, para ver directamente las causas subyacentes de las quejas de un grupo de ciudadanos sobre la subida de las facturas de la compañía Comisionada para gestionar el sector del agua y la electricidad. »
Y añadió: «se decidió crear una célula especial para controlar estas medidas de manera eficaz y eficiente con el levantamiento de informes semanales a los intereses centrales del Ministerio del Interior, y alertar a la empresa "Amandes" para que trabaje seriamente para tomar las medidas necesarias y eficaces dentro del período de tiempo especificado con el fin de evitar cometer errores similares por un lado, y mejorar los servicios prestados a los ciudadanos, por otro lado, y poner comités en cada provincia para recibir las quejas de los ciudadanos que crean que son víctimas e investigarlas para encontrar soluciones adecuadas y justas. »
No se olvidó de recurrir al lenguaje de la amenaza, y añadía: «hasta que el proceso resulte exitoso y cumpla sus objetivos», los ciudadanos «no deben ser engañados por convocatorias irresponsables para crear caos».
Lo que significa que a partir de ahora todos los que se unan a las futuras protestas «irán detrás de llamamientos irresponsables para causar caos».
El estado está dando un paso atrás y trabaja para dispersar las filas de los manifestantes, con el fin de prepararse para el siguiente ataque represivo. Lo cual se nota en las frases de la declaración: "llamamientos irresponsables", "crear caos", así como aparece en la declaración del jefe de gobierno, Abdelilah Benkirane, cuando dijo: «lo qué está pasando en la ciudad de Tánger es sedición, y es algo no razonable” y “El estado tiene su propia lógica ».
Lo que impide a la clase dominante ahora acometer una bárbara represión contra las masas que protestan, es sólo el miedo a la potencial reacción de las masas. Pero ellos sin duda recurrirán a la represión, una vez que puedan.
Lo económico y lo político
Cada demanda económica, por muy simple, es esencialmente una demanda política, así como toda lucha económica es esencialmente una lucha política. Este hecho se hace más evidente cuando el sistema existente es un sistema dictatorial como es el caso del sistema existente en Marruecos. Cada lucha, independientemente de su tamaño y de la demanda, siempre se coloca frente a la represión y choca con la ausencia de libertad política. El arsenal jurídico en el que se basan los jueces para condenar los manifestantes y sindicalistas, y la juventud luchadora, está lleno de juicios suficientes para condenar a todos los manifestantes a la sombra.
Debemos ser consientes de esta realidad, y por lo tanto debemos levantar en cada batalla, sea cual sean sus demandas económicas "puras", el lema de la libertad política y la eliminación de la dictadura. Esta es la única garantía para proteger nuestro derecho democrático de expresión, organización y lucha sin ser sometido a detención, tortura y represión.
La demanda de "echar a Amandes" no es una demanda económica simple, es en esencia una demanda política. Que tiene que ver con la naturaleza del sistema existente: siendo un sistema capitalista dictatorial.
El sistema existente es el guardian local de los intereses capitalistas imperialistas. Por lo tanto, las políticas de privatización de empresas públicas rentables no es culpa de este funcionario o de aquél, o de tal o cual partido; es una política de clase, sirve a los intereses de la clase capitalista en su conjunto, y a sus amos imperialistas.
La demanda de expulsar a “Amandes” es algo legitimo, democrático y necesario, pero la pregunta es si será suficiente para resolver el problema. Por supuesto no. puede irse Amandes y venir otra empresa, nacional o internacional; sin embargo, el problema seguirá existiendo, porque la esencia del problema no es esta empresa capitalista, sino la lógica del lucro y la codicia que impulsa a todas las empresas capitalistas, ya sean nacionales o extranjeras.
La demanda correcta es la nacionalización inmediata sin indemnización. Y hacer rendir cuentas a los responsables que pasaron este sector vital a la empresa colonial. Incluso esta demanda quedará incompleta si no determinamos de antemano la naturaleza del poder que queremos que tome este sector bajo su control. ¿Nos conformaríamos con la demanda de ponerlo bajo control de los ministros “electos” y del gobierno y de las instituciones corruptas? No, esta no es una solución. Al igual que antes de la privatización del sector estaba en manos de estos mismos ladrones, ¿cuál fue el resultado? La compañía ha sido saqueada y desperdiciado el dinero del pueblo, y acumularon riqueza a cuenta de los bolsillos de los trabajadores y de sus impuestos.
Así que tenemos que exigir la nacionalización sin indemnización vinculada a la demanda de poner la empresa bajo el control de los trabajadores, a partir de los trabajadores de la empresa mismos, y de las masas populares. Solo ellos tienen interés y el poder para proteger la empresa de los ladrones de dinero público y de la codicia de los capitalistas locales y extranjeros.
¿Y ahora qué?
Las masas populares han conseguido hasta el momento dar grandes ejemplos en combatividad, creatividad y resistencia. Ha conseguido en numerosas ocasiones derrotar a las fuerzas de la represión e imponer su voluntad de manifestarse y protestar, a pesar del sistema dictatorial existente. Y ha asegurado otra vez que no hay fuerza en la tierra que puede derrotar a las masas cuando se levantan para luchar.
Pero vosotros, los jóvenes luchadores debéis darle a la Batalla un valor añadido. ¿Es suficiente participar en las protestas y levantar consignas, e ir con el movimiento allá donde vaya? No, camaradas, las masas hacen eso con nuestra presencia y sin ella. El valor añadido que tenemos que ofrecer es el enriquecimiento del movimiento con la organización y la conciencia.
No debemos imaginar la posibilidad de la continuidad de las protestas en las calles sin organización y sin un programa, y sin su extensión a otras áreas y a otros sectores. La clase dominante y sus partidos, sus representantes y sus asociaciones están apostando sólo al agotamiento del tiempo y de las energías del movimiento.
La batalla tiene que llegar a su fin victorioso, y por lo tanto no nos debemos limitar a las manifestaciones semanales y apagar las luces durante unas horas. La batalla debe convertirse en una huelga general integral en fábricas y barrios obreros, y en el cierre de tiendas, y aumentar el tiempo de participación del movimiento en las calles. Con la formación de consejos en los barrios, democráticamente elegidos, de los participantes en el movimiento y la coordinación a nivel de la ciudad y la región y todo el país.
Tenemos que tener cuidado con los falsos amigos que quieren usar el movimiento en sus campañas para beneficio de los intereses partidistas estrechos. Sólo confiamos en nuestra fuerza y nuestra organización, y en nuestras decisiones emanadas del debate democrático libre en barrios y asambleas públicas.
Etapa revolucionaria
En nuestro artículo sobre las luchas de los estudiantes de medicina "Marruecos: todo el apoyo a las luchas de los estudiantes de medicina por sus derechos y por el derecho a una sanidad pública gratuita y de calidad", habíamos escrito:
«la larga duración de la lucha […] es prueba de la indignación acumulada en la sociedad contra las políticas de la clase dominante, que pretende descargar la crisis que está viviendo en las masas populares, lo que aumenta el empobrecimiento incluso de la clase media, y bloquea las perspectivas por delante.
[...] Los jóvenes de la sociedad, como decía Trotsky, son como las hojas de los árboles, mientras que la clase obrera industrial es el tronco, por eso, siempre son los primeros en moverse cuando el viento comienzan las ráfagas, pero las ráfagas de viento son el índice de la tormenta que se aproxima Luego sacudirá las ramas del árbol y al final el tronco. Así que tenemos que ver este movimiento como una previsión de futuras luchas del gran avance que va a conocer la lucha de clases en Marruecos en el próximo periodo. »
El artículo fue publicado el lunes 21 de septiembre de 2015, aproximadamente un mes antes del inicio de las protestas recientes, y aquí nuestras predicciones se confirman como si lo escribiéramos hoy.
Estamos seguros de que los acontecimientos futuros confirmarán aún más estas expectativas.
Lo que nos permite hacer predicciones correctas del curso de los acontecimientos son las ideas del marxismo de las que dependemos para la interpretación de la realidad, y nuestra confianza en la fuerza de las masas y en las energías de lucha que poseen.
Es cierto que la clase obrera no se movió en esta batalla con una visión clara, eso es por culpa de los líderes de los sindicatos, incluidos los propios sindicatos de trabajadores de la misma empresa, por no tomar la iniciativa en la batalla, y las burocracias sindicales reposan al lado de la burguesía y su Estado. Pero esto no va a durar para siempre, y llegará ese día en que la clase obrera se verá obligada a llevar a estos traidores ante juicio.
Debemos hacer todo lo posible para ganar la batalla y lograr expulsar a la empresa colonial y reemplazarla con la gestión democrática de este sector vital. Pero cualquiera que sea el destino de esta batalla heroica, lo importante es que es evidente que ya hemos entrado en una nueva etapa de la lucha de clases a nivel nacional. Etapa de luchas revolucionarias de las masas.
Martes: 3 de noviembre 2015