Después de 22 años luchando por el socialismo, casi 20 bajo el nombre de Militante, los miembros de la Corriente Marxista internacional (marxist.com) este mes presentamos públicamente nuestro nuevo periódico La Izquierda Socialista
La crisis en la que está inmerso el capitalismo a nivel internacional está marcando un nuevo periodo en la historia de la humanidad, este sistema ha entrado en un callejón sin salida, la burguesía a nivel mundial no logra una alternativa para salir de esta crisis más que atacando brutalmente los derechos de los trabajadores.
Todas las “medidas anti crisis” presentadas por los gobiernos europeos son severos ataques a los trabajadores para regresar a la humanidad a las condiciones de vida de principios del siglo XX, cuando no tenían prácticamente derechos laborales.
Por la parte obrera, las movilizaciones que hemos presenciado dan muestra del ambiente que hay entre las masas, no están dispuestas a quedarse con los brazos cruzados mientras sus niveles de vida van en picada. Países como Grecia, Italia, Gran Bretaña, Portugal, etc., están siendo sacudidos por grandes movilizaciones que se incrementarán y llevaran a situaciones prerrevolucionarias.
En los países ex-coloniales las masas están en ebullición. Basta echar una mirada a los países árabes que están en procesos revolucionarios abiertos donde la población en las calles se juega la vida con tal de transformar su realidad.
El contexto nacional
Si bien esto no se está trasladando mecánicamente a nuestro país, no podemos decir que no ocurrirá. La situación en México lleva otros ritmos y la dinámica es diferente por factores muy particulares.
En el 2006 los trabajadores y el pueblo en general se unió a los procesos revolucionarios que recorrían América Latina, las movilizaciones históricas de 3 millones de personas, el plantón de Reforma, etc., fueron una maravillosa escuela de aprendizaje. El no conseguir el objetivo de echar a Calderón, la necesidad de volver a la cotidianidad por parte del pueblo mexicano y, después, los efectos que ha traído la crisis económica y la violencia generalizada han creado un efecto negativo en el ambiente de las masas.
La introversión, el individualismo y egoísmo son consecuencias de la desintegración social que se vive en nuestro país. Las amplias masas están más involucradas en tratar de resolver sus condiciones de subsistencias más básicas y han dejado de lado, por el momento, la participación en la lucha. Todo esto es normal, la gente no se puede mantener todo el tiempo en la calle luchando, más cuando no se ven resultados tangibles de su lucha. Pero este ambiente no puede durar mucho tiempo. Todas las cosas por las que se levantó este pueblo en el 2006 no se han resuelto, por el contrario se han agravado. Es más dolorosa nuestra realidad hoy que hace 6 años atrás.
Las elecciones presidenciales del 2012 ocurren en este ambiente. Aunque la moneda aún esta en el aire, los resultados dependerán enteramente de que las amplias masas rompan ese letargo y participen activamente. Si esto no sucede veremos a la derecha subir al gobierno y gobernar con mano de hierro para mantener a raya todas las posibles luchas que se puedan desatar a partir de los ataques que sin duda dará el gobierno del PRI.
La Izquierda Socialista y el Morena
Al mismo tiempo que se desarrolla el proceso de apatía entre las masas, los sectores de vanguardia han sacado unas duras pero clarificadoras lecciones. Hemos sido testigos de las formaciones históricas de la Organización Política de los Trabajadores (OPT) que representa un paso al frente de los sectores sindicales que han sido golpeados por el gobierno espurio y que han trasgredido sus demandas económicas y sindicalistas a una posición política clara y de apoyo a AMLO (no sin antes haber vacilado en orientaciones oportunistas).
Pero el mayor avance en este periodo es la formación del Morena, embrión de un partido político de izquierdas, cuya organización y trabajo de base merece toda la atención posible. Esta organización es la base sobre la que descansa la experiencia acumulada de activistas naturales del movimiento de los barrios, de liderazgos políticos de izquierda reformista y de algunos arribistas.
A diferencia de otras estructuras partidistas de izquierda, el Morena es un cuerpo vivo donde se puede debatir abiertamente sobre las ideas del socialismo, donde aún no se han establecidos practicas burocráticas (aunque las estructuras no se han desarrollado de manera democrática y algunas decisiones se toman burocráticamente, estos vicios no se han arraigado como método aceptado por las bases e incluso son muy cuestionadas en los comités) y donde es posible dar una batalla contra los vicios del clientelismo político y del arribismo descarado.
Además de esto, y como base política fundamental, en Morena se está acercando la gente más dispuesta a luchar por transformar sus condiciones de vida, su sociedad. Estas son las razones sobre las que nuestra organización socialista ha entrado al Morena y se ha definido por impulsar a nuestro compañero Andrés Manuel López Obrados a la presidencia de México y a construir el Movimiento de Regeneración Nacional.
Luchando firmemente hombro a hombro en los comités de base del Morena y trabajando para ganar la presidencia, La Izquierda Socialista también defiende de forma fraterna y camaraderil la necesidad de ir al socialismo. Damos nuestro apoyo a los 50 puntos que ha propuesto AMLO, pero apuntamos que para que estos puntos se puedan cumplir es necesario controlar las palancas fundamentales de la economía bajo la renacionalización de la banca, el petróleo, la electricidad, las minas, las carreteras y las grandes empresas nacionales e internacionales. Sólo controlando estas empresas bajo control de los obreros y con un gobierno democrático de los trabajadores se podrán librar las grandes plagas que azotan a nuestro pueblo.
Este año de lucha electoral y política será fundamental para nuestra clase, la de los trabajadores. La bancarrota del capitalismo nos está condenando a la violencia, miseria y destrucción social. Si no somos capases de superar esta etapa de barbarie estamos condenados a padecer penurias más graves. Desde La Izquierda Socialista lanzamos un llamado a la organización y a la lucha dentro del Morena, para luchar por transformar nuestra realidad. Sólo hay dos salidas: Socialismo o Barbarie.
Source: La Izquierda Socialista (Mexico)