El barco saudí Bahri Yanbu, que estaba atracado en el puerto de Génova para cargar equipo militar para ser utilizado en el conflicto de Yemen, dejó Italia sin su carga prevista. Esto representa una gran victoria para los portuarios genoveses, que se negaron a cargar el barco, que ahora se dirigirá a Alejandría, Egipto. En el puerto de Génova, una pancarta aún ondea: "Stop al tráfico de armas, guerra a la guerra".
Los trabajadores portuarios italianos recibieron la noticia sobre el cargamento saudí de parte de sus compañeros trabajadores de Le Havre, Francia, donde trabajadores y activistas de derechos humanos ya impidieron la carga del barco unos días antes. Los trabajadores del muelle habían pedido inspeccionar el barco para verificar si había armas, pero las autoridades les negaron el permiso. Esto reveló claramente que había algo que ocultar.
Los portuarios de Génova, comúnmente llamados "Camalli" y organizados en la "Compagnia Unica fra i Lavoratori" son tradicionalmente uno de los sectores mejor organizados del proletariado en Italia. Estuvieron a la vanguardia de todas las luchas, desde el movimiento de resistencia contra el fascismo nazi hasta el Otoño Caliente (1968-69) y las grandes luchas de los 70. A pesar de haberse reducido en número (de 8.000 en 1987 a solo 1.000 en la actualidad), no han olvidado sus tradiciones combativas. Luigi Cianci, un destacado Camalli, dijo lo siguiente:
"Durante la guerra de Vietnam, bloqueamos el atraque de barcos estadounidenses y en 1971 organizamos un barco para ayudar a la población vietnamita. E hicimos lo mismo durante la Guerra del Golfo. Estos valores y esta herencia de conocimiento han sido transmitidos de padres a hijos. Incluso si hoy somos mucho menos y queremos defender nuestros empleos, no queremos hacerlo a toda costa: la guerra en Yemen es una de las mayores catástrofes humanitarias de los últimos años: 60.000 muertos, 90.000 niños muertos por desnutrición, un millón de personas afectadas por la epidemia de cólera. Les explicamos estas cosas a nuestros miembros y todos estuvieron de acuerdo con el boicot”. (Il Manifiesto, 17 de mayo de 2019).
La presión de los trabajadores del muelle obligó a los ciudadanos a apoyar la huelga y a declarar claramente que, incluso si la carga hubiera sido transferida a otro puerto italiano, como La Spezia, el boicot habría tenido lugar en todas partes.
La CISL y la UIL, los otros dos sindicatos principales en Italia, se han negado escandalosamente a unirse a la huelga.
Este no es un caso aislado. Italia ha estado exportando armas y equipo militar a Arabia Saudita durante varios años. En 2018, las exportaciones de armas ascendieron a 108 millones de euros. Esta vez, los Camalli lograron bloquear el envío. Sin embargo, toneladas de armas y equipo militar han sido cargadas y enviadas a Arabia Saudita en el pasado. El último ejemplo fue una carga de bombas producidas en Cerdeña por la multinacional alemana Rwm, en diciembre pasado.
Los gobiernos italianos de los últimos años (de derecha a centro-izquierda, incluido el gobierno actual de Liga-M5S) guardaron silencio sobre esto. Saben que Arabia Saudita está involucrada en la agresión imperialista contra Yemen, pero un trato es un trato ...
Los Camalli en Génova han establecido un ejemplo. Cuando la clase obrera se mueve, puede obstaculizar los planes de los imperialistas y de las multinacionales mucho más que mil peticiones por parte de las ONG liberales que piden "paz". Como decía una pancarta en Génova: "guerra a la guerra", la guerra de clases es la única fuerza que puede detener la guerra imperialista. Se puede hacer. ¡Y se hizo!