Carta a los dirigentes de la UNT.
A los trabajadores de Sanitarios Maracay.
A los trabajadores y al pueblo Venezolano.
Cuando en octubre de 2006 la Junta Directiva del Sindicato de Trabajadores de Sanitarios Maracay invitó al FRETECO para organizar un curso de formación para los trabajadores de Sanitarios Maracay sobre el tema del control obrero y de la lucha por la estatización de la empresa como instrumento revolucionario para avanzar en la profundización del socialismo, los camaradas del FRETECO rápidamente se colocaron a la disposición de los trabajadores de Sanitarios Maracay e invitaron a un camarada de CIPLA-Fabrica Tomada en Brasil- para juntos llevar a cabo el curso de formación.
El FRETECO, junto a los camaradas de CIPLA (fábrica bajo control obrero en Brasil, que recientemente fuera ocupada por la Policía Federal brasileña), basándonos en la rica experiencia de las luchas por toma de fabricas en Brasil y en las experiencias de INVEVAL e INVEPAL, además de las resoluciones de los Encuentros del FRETECO y de las Conferencias de las Fabricas Ocupadas en Brasil, iniciamos inmediatamente las charlas con los trabajadores de Sanitarios Maracay.
Varias semanas duraron los cursos para varios grupos de 30 trabajadores, cubriendo al conjunto de los trabajadores, siempre contando con la contribución y el apoyo del Sindicato de Sanitarios Maracay, de los trabajadores de INVEVAL, de Gotcha, y de INVEPAL Cuadernos (miembros los tres últimos del FRETECO).
Explicamos la relación entre la lucha por la toma de fábricas y la lucha para poner fin a la explotación capitalista. Explicamos como esa lucha, que en general se inicia en defensa de los derechos y de los empleos, rápidamente traspasa los límites reivindicativos y adquiere contornos de lucha por el poder. Demostramos que la Asamblea General de los trabajadores, en una fábrica tomada debe ser la instancia máxima y soberana y que solamente ella puede tomar decisiones acerca de cuestiones de intereses generales de los trabajadores y que solamente ella podría garantizar la necesaria unidad que se expresaría en la elección de un COMITÉ DE FABRICA hermanado al sindicato.
Explicamos que la toma de una fabrica era apenas un paso en la dirección de la unidad de la clase obrera a nivel nacional y que se involucraba en el marco de lo planteado por el Comandante Chávez en ocasión del Primer Encuentro de Fábricas Recuperadas realizado en octubre de 2005, cuando dijo: “fábrica cerrada o en quiebra debe ser tomada y puesta a producir por los trabajadores”.
Debatimos las experiencias de INVEVAL e INVEPAL, donde la conformación de Cooperativas y el abandono de la organización sindical se constituirían en errores que inevitablemente acabarían por mantener la toma de fábricas en los marcos del capitalismo. Durante varias semanas instruimos a los trabajadores, ilustrando los debates con los ejemplos de los consejos obreros en la Rusia revolucionaria de 1905 y 1917. Discutimos las experiencias de Yugoslavia y de Italia, buscando siempre relacionar el Control Obrero con la lucha de la mayoría del pueblo explotado y oprimido, por la planificación de la producción.
Alertamos de los peligros de la división existente en el movimiento de trabajadores en Venezuela, alertamos que la toma de una fábrica no podía quedarse aislada y que la lucha por la expropiación/nacionalización enfrentaría el saboteo de los burócratas y reformistas, y que el éxito de una toma estaba directamente relacionado a que la UNT se uniese en defensa de la generalización de tomas de fabricas bajo un plan nacional, por las estatizaciones, para ponerlas bajo control obrero. Defendimos que ése era el camino inquebrantable y seguro para la victoria: la construcción de un Estado Obrero y Socialista.
Después de dar exitosamente estas charlas a todos los trabajadores, pasamos a realizar las discusiones con los empleados que se mantuvieron, por voluntad propia, distantes de todas las discusiones. Cuando conseguimos realizar la primera charla con un pequeño número de empleados, fuimos duramente cuestionados por algunos empleados que argumentaban que la toma de la fábrica era un atentado a la propiedad privada y que la lucha debería ser para garantizar que el patrón pudiera pagar sus obligaciones laborales y, que por lo tanto, se debería luchar por la permanencia del patrón al frente de la empresa (lo que significaría la destrucción del sindicato y la transformación en basura del contrato colectivo de trabajo).
Buscamos con gran paciencia explicar que la toma de la fábrica era una necesidad y que la permanencia del patrón era la permanencia de la explotación; que la toma era la forma más profunda y radical para exigir el pago de los derechos. Que solamente la estatización era un camino seguro para garantizar todos los derechos, que este camino ayudaría al gobierno y que creíamos que Chávez se colocaría en favor de la estatización. Añadimos aún que los trabajadores enfrentarían varios obstáculos, que la victoria no estaba garantizada de antemano. Que la toma seria solamente un primer momento. Después tendrían que poner a producir la fábrica, enfrentar todo tipo de saboteo, convencer a las instancias del gobierno. Unidad, unidad, esta fue nuestra palabra de orden.
Por más que intentamos explicar esto no tuvimos éxito con los empleados. Ellos tradicionalmente integran las capas más retrogradas de la clase trabajadora, tienen lazos profundos con los patronos y fueron adiestrados para ayudarlos en la tarea de explotar y controlar a los trabajadores. ¿Pero no consiguiendo la unidad estaba entonces delineada una división que se prolongaría indefinidamente? Creemos que no. Sin embargo, algunas actitudes de algunos dirigentes después de la toma de la fábrica, hicieron que la división alcanzase un punto dramático. Y es exactamente esto lo que está en la base del actual drama que viven los trabajadores y empleados de Sanitarios Maracay.
Antes de la decisión de la toma de la fábrica, junto con la directiva del sindicato, una vez más intentamos buscar una línea de unidad con los empleados. Nuestros esfuerzos fueron infructíferos.
El día que antecedió a la toma de la fábrica, el patrón envió una carta a los trabajadores proponiéndoles que debían renunciar al contrato colectivo y firmar contratos individuales con metas de producción de acuerdo a los niveles más altos alcanzados en la empresa. Amenazó con el cierre de la fábrica. O era lo que planteaba el patrón: la esclavitud y el cierre del sindicato; o era el cierre de la fabrica. Los trabajadores cerraron filas: “no, no aceptaremos esto, hay otra alternativa, tomemos la fábrica”.
Una vez más buscamos juntos con la directiva del sindicato una línea de acuerdo con los empleados. Realizaríamos más de un intento de discusión. Esto fue el día 14 de noviembre de 2006 en el comedor da la fábrica. Los empleados, los pocos que comparecieron y nosotros, fuimos sorprendidos por una verdadera avalancha de trabajadores que transformaron lo que seria una charla en una Asamblea: querían tomar las instalaciones.
Toda la dirección del sindicato reaccionó positivamente e instalaron la Asamblea.
Después de un intenso y duro debate se aproximaba cada vez más el momento de tomar las decisiones. Queremos recordar que partió de los camaradas del FRETECO la iniciativa de presentar los 8 puntos que serian aprobados por la Asamblea. Estos puntos fueron entregados al secretario del sindicato, quien fue leyendo punto a punto y sometiéndolos a votación. La tarde del día 14 de noviembre estaba tomada la fabrica Sanitarios Maracay y de este modo se iniciaba la mas gloriosa lucha por el control obrero de Venezuela.
Los 8 puntos aprobados fueron: 1- La Asamblea de los Trabajadores debía ser la instancia máxima y soberana de decisión en todos los niveles de la fábrica. 2- La Asamblea nombraría un Comité de Fábrica y un Comité Administrativo y Financiero. 3- Todas las actividades de la fábrica pasarían a control de los trabajadores. 4- La materia prima existente en almacén sería utilizada para arrancar la producción. 5- Se iniciaría inmediatamente la venta de las salas de baño en existencia. 6- Los trabajadores lucharían por la estatización de la fábrica.7- El Sindicato de los Trabajadores se establecería como legitimo instrumento de lucha y sus dirigentes integrarían el Comité de Fabrica.8- La fábrica a partir de ese momento quedaría bajo control obrero.
Todos hablan hoy en defensa del Control Obrero de Sanitarios Maracay, pero por más que hagamos un esfuerzo de memoria, exceptuando a los dirigentes del sindicato de Sanitarios, que son todos de la UNT, no conseguimos recordar haber visto en esos días a ningún dirigente de la UNT en las Asambleas de Sanitarios. Felizmente la lucha de los trabajadores no tiene paternidad, es obra de su propia lucha y voluntad y hoy es una realidad concreta el control obrero que jamás será apagado de la memoria de todos aquéllos que en todo este tiempo mantuvieron bien en alto los principios de la solidaridad y de la democracia obrera, conquistando la simpatía y el apoyo de más de 30 mil firmas del pueblo de Maracay, de centenas de sindicatos y de organizaciones de trabajadores de todo el mundo.
Si hoy tenemos gente que jamás tuvo la osadía de colocarse al lado de los trabajadores de Sanitarios Maracay gritando a los cuatro vientos que están por la expropiación bajo control obrero, esto se debe a la fuerza de la lucha de los trabajadores. Nosotros nos congratulamos porque esto sea así. Es así que debemos construir nuestra unidad. Pero eso no significa pasar por encima de los hechos y de la verdad. Eso significa que no debemos jamás olvidarnos de los errores y equívocos cometidos. La crítica fraterna es hermana de la revolución.
Hoy en día algunos dirigentes de la UNT hablan que están por la estatización y por el control obrero, y sin duda esto es extremamente positivo, pero no debemos olvidarnos de los hechos que se produjeron pocos días después de la toma de Sanitarios Maracay. Se realizó una reunión en las instalaciones de Sanitarios con la presencia de algunos dirigentes de C-CURA que cerraron filas en plantear que la mejor alternativa era negociar la venta de la fabrica para garantizar el pago de las deudas a los trabajadores, llegando hasta el punto de intentar establecer contactos con gente directamente ligada al patrón Pocaterra para buscar una alternativa que no fuese la expropiación y el control obrero. Por otro lado, y esto está documentado en periódicos y fotografías, un grupo de empleados, apoyados por otra de las corrientes que hacen vida en la UNT, se negaron a aceptar la soberana decisión de la Asamblea de implementar el control obrero, y buscaron articular un sindicato paralelo.
Desde entonces la pelea entre estas dos vertientes de sectores de la clase obrera llevaron a estancar la generalización de la lucha por la toma de fábricas y por el control obrero, cosa que hasta hoy defendemos como alternativa real y única salida positiva para resolver el conflicto instalado. Estos hechos, combinados con el bloqueo de los burócratas y reformistas incrustados en el aparato del Estado, acabaron por llevar en definitiva la lucha de los trabajadores de Sanitarios Maracay a un callejón sin salida.
Nueves meses de lucha, venta directa de salas de baño, compra de materia prima, creación de varios comités, Marchas y Paros en Aragua, negociaciones con Miraflores, con la Asamblea Nacional, con el Ministerio del Trabajo y aparentemente todo vuelve al punto cero.
Los sectarios que eligieron como eje central atacar al gobierno se olvidaron que no podrían encontrar una salida sin la participación del gobierno. No hay solución positiva para la revolución sin el concurso activo del Comandante Chávez. En este momento, si Chávez se cae, también se cae la revolución.
Los oportunistas se olvidaron que las manipulaciones siempre atentan contra los trabajadores y contra el propio Comandante Chávez y traban la profundización de la revolución.
Los burócratas de plantón y los patronos por ahora pueden respirar aliviados.
Decimos por ahora pues creemos firmemente que es posible establecer la más amplia unidad en defensa de la expropiación de Sanitarios Maracay, creemos que esto es posible si cerramos filas para sacar al patrón, establecer la unidad bajo la aceptación de la decisión soberana de una Asamblea General entre empleados e trabajadores, sin patronos y sin burócratas del Ministerio del Trabajo.
El FRETECO que, en ocasión de la Plenaria de la UNT, ha iniciado una Campaña Nacional por la estatización y nacionalización de Sanitarios Maracay y de SIDOR, decide mantener dicha campaña y reafirma que es posible restablecer el control obrero, a partir que se pongan de acuerdo, desde la UNT, para la realización de una Asamblea Soberana de todos los trabajadores y empleados de Sanitarios Maracay, sin la presencia del patrón o del Ministerio del Trabajo. Que la UNT realice una plenaria nacional de su Coordinación y organice a nivel nacional e internacional una campaña en defensa de la estatización de Sanitarios Maracay por el Control Obrero.
El FRETECO declara públicamente que INVEVAL; MDS; INAF y GOTCHA que están realizando mesas de trabajo con representantes del MILCO y Miraflores, tiene esperanza en que la realización de estas negociaciones puedan resolver los problemas inmediatos de estas fábricas y sirvan para avanzar en la dirección de la conquista de la plena estatización, incluyendo en esto momento la búsqueda de una solución al grave conflicto vivido por nuestros camaradas de Sanitarios Maracay.
El FRETECO siempre estuvo y siempre estará incondicionalmente por la defensa de los sindicatos en lucha, por los Comités Obreros.
¡ESTATIZACIÓN, SI PATRÓN NO! ¡CONTROL OBRERO!
Que el Comandante Chávez expropie Sanitarios Maracay y la integre al conjunto de las empresas socialistas relacionadas con las construcciones de las viviendas.
¡VIVAN LOS TRABAJADORES DE SANITARIOS MARACAY!
¡VIVA EL CONTROL OBRERO! ¡FUERA POCATERRA! ¡ESTATIZACION YA!
¡UNIDAD Y SOLIDARIDAD!
¡TODOS CON CHÁVEZ POR LA REVOLUCION SOCIALISTA!