Muchísimo interés despertó la visita de Alan Woods al Estado de México, una hora antes de lo convocado ya había compañeros esperando. En más de una ocasión se tuvieron que sacar más sillas porque eran insuficientes las que se habían colocado para los asistentes. Fueron más de 120 compañeros quienes se congregaron en la colonia Bosques de Echegaray en esta charla convocada por La Izquierda Socialista de manera conjunta con la Secretaria de Formación Política y la Secretaria de Jóvenes de Morena Naucalpan. Había compañeros de otros municipios del Estado de México, de delegaciones del DF e incluso de algunos Estados, tal fue el caso de los compañeros de Hidalgo y de Quintana Roo (uno de los Estados más alejados del DF) que vinieron específicamente a esta actividad. También hubo un compañero Venezolano presente, estudiantes de la UNAM, UAM e IPN, militantes y dirigentes locales de Morena, pero es de resaltar la asistencia de Esteban Volkov, nieto de León Trotsky, quien fue recibido con un emotivo aplauso cuando la mesa mencionó su presencia.
En primera instancia, tomó la palabra la compañera Claudia Jay, secretaria de jóvenes de Morena Naucalpan, quien durante intervención resaltó la necesidad de comprender al actual sistema, citó una frase de Lenin en Tres Fuentes y Tres partes integrantes del marxismo: “Los hombres han sido siempre, en política, víctimas necias del engaño ajeno y propio, y lo seguirán siendo mientras no aprendan a descubrir detrás de todas las frases, declaraciones y promesas morales, religiosas, políticas y sociales, los intereses de una u otra clase”. El Secretario de Formación política, Antonio Tovar, resaltó por su parte que lo que vivíamos era una real lucha de clases, aunque se quiera negar su existencia.
Alan Woods habló por cerca de una hora explicando la profundidad de la actual crisis capitalista, el papel del crédito y el histórico endeudamiento y cómo el hoyo financiero se ha trasladado a deuda pública para que sean las familias obreras quienes paguen la crisis. Incluso algunos economistas burgueses serios reconocen el fracaso del sistema capitalista y algunos de ellos incluso reconocen la vigencia del análisis de Carlos Marx.
Alan dijo que daría algunas pocas cifras, porque no quería parecer a aquellos intelectuales que hablan y hablan de cosas tan interesantes que solo ellos mismos se entiende, lo cual provocó las risas y afirmaciones de los asistentes lo que sin duda reflejaba que han sufrido en carne propia estas experiencias. Alan prosiguió señalando que son 300 millones de desempleados en el mundo, que equivale a la población total de EEUU. Woods se detuvo a analizar el tema del desempleo, explicando que las cifras no mienten pero los cifradores sí. Uno puede viajar en el metro y encuentra a jóvenes sanos vendiendo chicles que no aparecen en las cifras oficiales de parados. Se desaprovecha las fuerzas y los cerebros de miles de personas quienes podrían estar ocupados produciendo cosas que necesitamos. El desempleo es una muestra cruel de la decadencia de este sistema y se nota no solo en el llamado tercer mundo, en Europa misma hoy es una pesada lacra. Puso el ejemplo de Gracia donde 1 de cada 3 personas no tienen empleo.
La mente del ser humano es conservadora, pero esto puede cambiar de un momento a otro cuando la situación se vuelve insoportable. Si bien la pobreza en sí misma no genera revoluciones (si fuera así viviríamos en revolución permanente), llega un momento donde la situación cambia y la gente indignada sale a luchar. Alan solo mencionó algunos ejemplos de los últimos meses como Turquía donde la explosión de las masas parecía un cielo despejado en donde ha caído un rayo que nadie esperaba. En Grecia los trabajadores siguen luchando, acaba de ocurrir la 5ª huelga general de este año. En Egipto vimos una movilización de 17 millones que terminó por derrocar a Morsi. Pero es verdad que estas luchas no han solucionado las contradicciones porque han carecido de una dirección revolucionaria, una dirección marxista.
Anteo de la mitología griega siempre era derribado por Hércules, pero cada que caía tomaba más energía de su madre tierra y se levantaba con mayor fuerza, algo similar ocurre con la clase obrera.
Hubo una larga lista de oradores quienes preguntaron y hablaron sobre muy diversos temas, un compañero preguntó de las movilizaciones en EEUU y su impacto, otra compañera hablaba de que uno de los principales reflejos de que el capitalismo es un sistema fallido es el deterioro de la naturaleza, otro sobre el papel del Partido Comunista para alcanzar la conciencia de clase, un camarada preguntaba sobre el papel de la nueva tecnología, otro de si se estaba gestando una nueva revolución en México, una compañera sobre el papel de la clase obrera en la actualidad y en el sector servicios, uno más sobre debates al interior de Morena y de si era posible en la actual etapa de decadencia capitalista aspirar a regresar a las reformas y al Estado de Bienestar. La mesa tuvo que cortar la lista de oradores porque más y más compañeros querían hablar e iba a ser imposible responder a todos. Eso refleja el gran interés en la audiencia que despertaron las palabras expuestas por Alan, que niegan toda esa palabrería de que la gente común no puede comprender, no le interesa o le espanta el lenguaje y el pensamiento marxista.
Sobre EEUU, Alan puso el ejemplo de la ciudad de Wisconsin, donde hubo una huelga general con tal impacto que incluso los policías que se había enviado para reprimir las protestas no solo no se negaron a hacerlo, sino que se sumaron a las protestas y portaron camisas con la leyenda “Policías a favor de la clase trabajadora”. Otro ejemplo es el del movimiento Occupy, que sacó una excelente consigna: “Nosotros somos el 99%” y es verdad, nosotros somos la mayoría, ellos son una ínfima minoría.
Sobre la clase obrera Alan dio una definición: es aquél que no posee los medios de producción y tiene que vivir de vender su fuerza de trabajo. Es verdad que con la nueva tecnología la clase obrera se modifica y eso es normal, pero eso no le resta ni fuerza ni importancia.
Lo que tenemos en la actualidad no son concesiones ni reformas, en todos lados arrebatan lo que con la lucha conquistamos, los capitalistas son ladrones que quieren quitar de los pueblos los recursos naturales como el petróleo. Lo que se necesita es un cambio profundo, es acabar con el capitalismo y poner en orden la sociedad bajo una economía nacionalizada y planificada bajo control obrero.
Habló acerca de que son los trabajadores quienes conocen mejor la producción, más que los gerentes, los altos funcionarios de fábricas, los ingenieros, ante esto se generaron algunas risas pues había profesionistas ahí presentes, a lo que Alan matizó lo que quería decir y puso un ejemplo de una fábrica ocupada en Venezuela, donde dijo palabras similares y un ingeniero le cuestionó a lo que Alan le dijo, que él era en realidad un obrero como cualquier otro, solo que con mayor cualificación y que le necesitábamos a él y a sus conocimientos, claro que bajo el control del resto de trabajadores y que él debería trabajar como uno más en la fábrica.
Este fue un debate de la crisis del sistema, de la necesidad del Socialismo, de la vigencia del Marxismo, sobre la Revolución en México y en el mundo, hay un gran interés sobre estos temas entre los sectores avanzados de los trabajadores y jóvenes mexicanos.
Alan recordó las grandes tradiciones revolucionarias del pueblo mexicano. México es un gran país con un glorioso pasado y tiene todo para ser un paraíso terrenal, el único problema es el actual sistema capitalista y la burguesía que dirige esta sociedad y lo ha convertido en un infierno. Hizo un llamado a luchar contra este sistema capitalista y por la causa del marxismo y el socialismo internacional.