Exitoso lanzamiento de la organización ‘Revolución Comunista’ en El Salvador

Imagen: Revolución Comunista

¡Revolución Comunista ha llegado! El pasado 23 de marzo, en el marco de la Escuela Marxista: “Vida e ideas de Lenin”, se lanzó oficialmente la organización: Revolución Comunista, una nueva agrupación que pretende organizar a los comunistas en El Salvador y que se plantea como objetivo a mediano plazo la fundación de un Partido Comunista Revolucionario.

Tras semanas de preparación, la escuela y el lanzamiento logró reunir a una treintena de comunistas. Contamos con la presencia de camaradas de San Miguel, San Salvador, Cabañas y la presencia de un camarada de México. La escuela permitió debatir ampliamente las ideas de Lenin y la necesidad de construir el partido revolucionario; el ambiente general era de optimismo y confianza en las ideas que son capaces de transformar el mundo.

Los ataque de la reacción

El anuncio del lanzamiento de Revolución Comunista, que se realizó días previos en una conferencia de prensa en los alrededores de la Universidad de El Salvador, no dejó indiferente a nadie. Nuestra invitación a la conferencia de prensa fue retomada por partidarios de Bukele, derechistas, liberales y reaccionarios en general, quienes estaban escandalizados con el lanzamiento de una organización abiertamente comunista en el país. Cientos de insultos y difamaciones fueron vertidos desde entonces y no hicieron más que acrecentarse el propio día de la conferencia. 

En dicha conferencia de prensa aprovechamos para sentar nuestra postura sobre la lucha de clases en el país y a nivel internacional. Denunciamos que las necesidades fundamentales de la juventud, las mujeres y la clase trabajadora tales como empleo digno, acceso a la vivienda, buena alimentación, salud, etc., no están siendo atendidas, ni lo serán, porque el capitalismo es un sistema contrario a la vida, y mientras exista capitalismo los oprimidos están condenados a la opresión y explotación sin límites.  

Los alcances de esta conferencia sobrepasaron nuestras propias expectativas, nuestras declaraciones fueron cubiertas por una decena de medios y retomadas por decenas más en redes sociales. En nuestra cuenta de X/Twitter nuestro comunicado fue visto casi 30 mil veces, y en algunos medios alcanzó hasta las 160 mil visualizaciones. Esto nos puso en la mira y nuestros adversarios no perdieron la oportunidad de lanzar las tradicionales mentiras sobre el comunismo, nada sorprendente.

Los “defensores de la libertad” clamaban por nuestra censura, algunos incluso pedían nuestro encarcelamiento y no faltaron tampoco las amenazas de muerte en nuestra bandeja de mensajes. Les asusta y les incomoda mucho nuestra organización, porque saben que somos la base para un movimiento fuerte que logre cambiar el orden de cosas actual lo cual pone en peligro los intereses que esta horda de reaccionarios defiende. 

Nuestros adversarios pueden seguir vociferando y difamando todo lo que quieran, los comunistas estamos listos para seguir incrementando nuestras fuerzas y preparándonos día con día para las tareas que tenemos por delante. Nos mueven profundos ideales revolucionarios porque creemos en un mundo diferente, sin opresión ni miseria, donde todos y todas seamos realmente libres. 

El alcance en redes sociales, también permitió que decenas de personas enviaran su solicitud para unirse a la nueva organización, entusiasmadas por pertenecer a Revolución Comunista, a estos nuevos camaradas les damos la bienvenida, ¡y si vos sos comunista también este es tu lugar! 

¿Por qué una nueva organización? 

Durante años, nuestra organización ha sido conocida como el Bloque Popular Juvenil, BPJ. Que desde el 2008 se adhirió a la Corriente Marxista Internacional, CMI. Todo este tiempo, hemos trabajado incansablemente por sentar las bases de una organización con principios marxistas sólidos, hemos estudiado la historia de la lucha de clases en el país y en el mundo, hemos asimilado las ideas del socialismo científico, hemos editado un periódico mensual que dé respuestas a las necesidades de los oprimidos y hemos intervenido en la medida de nuestras posibilidades en las luchas de la clase trabajadora por su emancipación. 

Esta organización ha sido fruto del sacrificio de cientos de camaradas que en su momento fueron un pilar fundamental, con su trabajo permitieron traer de nuevo las ideas revolucionarias a las mentes de las nuevas generaciones. Levantaron la bandera del comunismo en El Salvador e invirtieron su tiempo y dinero para construir el BPJ. Llevamos con orgullo este legado.

Todo este tiempo el camino no ha sido fácil, sobre todo los últimos años. El régimen de Bukele ha logrado diezmar a las fuerzas progresistas y de izquierda en el país. Nuestra organización no ha salido ilesa, sin embargo, nuestra profunda confianza en nuestras ideas, en el poder transformador de la clase trabajadora y en nosotros mismos nos ha salvado de la extinción y nos pone ahora ante nuevos retos.

Y sin dudas el mayor reto al que nos enfrentamos es a la fundación de un Partido Comunista Revolucionario. Pero este partido no se crea solo por declararlo, debe construirse y para eso necesitamos a más comunistas que estén dispuestos a hacerlo. Por eso, lanzamos ahora Revolución Comunista. Queremos enfatizar que no solo se trata de un cambio de nombre sino un cambio radical en nuestros métodos de trabajo y es reflejo de la manera más decidida y audaz en la que llevaremos nuestras ideas a la juventud que se está cuestionando la miseria a la que hemos sido condenados, que se declara asimisma comunista y está dispuesta a luchar para cambiar el sistema de raíz.

El lanzamiento de Revolución Comunista es solo el primer paso, ahora debemos crecer por lo menos a cien camaradas para comenzar a trazarnos la hoja de ruta hacia la construcción del Partido Comunista Revolucionario. Organizarnos y luchar por la revolución socialista no es una utopía, la verdadera utopía es querer reformar el capitalismo para que sea más humano o pretender que el sistema se regule por sí solo y nos brinde una vida digna. El momento de actuar es hoy, la clase trabajadora, las mujeres y la juventud no tienen nada que perder, excepto sus cadenas. ¡Si vos sos comunista, debes unirte a nosotros!

El legado que defendemos

La Escuela Marxista, que desarrollamos el día del lanzamiento, trató sobre la vida e ideas de Lenin. El camarada Ricardo Ayala, de la Organización Comunista Revolucionaria, brindó en un resumen impresionantemente condensado la vida y obra de Lenin, teniendo en cuenta el bagaje de Lenin en el trabajo revolucionario y del cual se podría hablar horas y horas. Posteriormente, se inauguraron tres mesas de trabajo en las que se introdujeron brevemente temas importantes para la construcción del partido revolucionario.

La primera mesa habló sobre Lenin y la importancia de la teoría. Aquí se discutió sobre cómo la práctica revolucionaria es imposible sin la teoría, y Lenin lo resumió de esa manera, en la que ambas (teoría y práctica) están ligadas dialécticamente: Sin teoría revolucionaria, no hay movimiento revolucionario. Para Lenin, esta fue una piedra angular de la construcción del partido. Un partido sin teoría está condenado al fracaso. La teoría es sumamente importante para entender y comprender el mundo en que vivimos. Es imposible cambiar la realidad si no la entendemos. 

Una segunda mesa discutió sobre Lenin, la militancia y la prensa. Aquí se destacó la importancia de la prensa obrera como un organizador colectivo, ya que alrededor de todo su trabajo, los comunistas se pueden organizar y formar la organización que necesitan para la revolución. Necesitamos una prensa revolucionaria que se enfrente al monopolio de la “verdad” de los medios burgueses de comunicación, que sea la voz de la clase trabajadora y que trace perspectivas revolucionarias para la lucha. Todo comunista debe involucrarse en las tareas que implica tener una prensa y utilizarla para atraer a más y más comunistas a la organización.

Por último, en una tercera mesa se habló sobre Lenin y la democracia obrera. Aquí se desarrolló una vibrante discusión sobre cómo podría ser un mundo comunista, cambiando de raíz la base social del capitalismo. Los obreros, las mujeres y la juventud se vuelven parte integrante de la sociedad como humanos productores y tomadores de las decisiones de sus propias vidas y futuro. La sociedad no capitalista, es decir socialista, busca la participación colectiva de los trabajadores en la sociedad. Discutimos cómo, a partir de tomar los grandes medios de producción, las grandes empresas, la gran banca y las grandes extensiones de tierra, poniéndolas a producir no para satisfacer las necesidades de los ricos, sino para la satisfacción de las necesidades reales de la sociedad, la vida de la humanidad cambiaría radicalmente.

Las conclusiones de estas mesas se expusieron en el pleno, donde participaron la mayoría de compañeros y compañeras compartiendo sus ideas sobre cómo construir la organización. Un ambiente de optimismo revolucionario se reflejaba en cada una de las participaciones, cada camarada reflexionaba sobre los mejores métodos para seguir avanzando y atraer a más camaradas a la organización. Las ideas de Lenin son el legado que defendemos y las que nos inspiran a continuar con nuestro trabajo revolucionario. 

¡A construir Revolución Comunista!

Nos enfrentamos ante un cambio de época, una época en la que la crisis del capitalismo se ha profundizado a niveles colosales, no solo el hambre y la misería estan al orden del día, también lo estan la guerra, el genocidio de pueblos enteros y la devastación del planeta. El capitalismo es un callejón sin salida que solo ofrece muerte a la clase trabajadora. 

Y son precisamente estas condiciones las que permiten que cada vez más y más personas estén dispuestas a luchar por transformar este orden de cosas. Los comunistas debemos alzar cada vez más fuerte nuestra voz para proclamar que un mundo diferente es posible, que la vida es más que la explotación que conocemos, que es posible luchar por un mundo mejor. 

Debemos enfrentar esta época de manera decidida, aportando nuestras ideas, recursos, energías y fuerzas en la construcción de la organización que sentará las bases para ponerle fin a este sistema inhumano. En El Salvador a través de Revolución Comunista debemos continuar con el llamado a organizarnos, pegando afiches; hablando con nuestras amistades, familiares, colegas del trabajo, etc.; llevando nuestras ideas a través de la prensa a nuestras colonias y comunidades; atrayendo a más y más comunistas a la organización. No hay tiempo que perder, debemos ponernos en marcha hoy.