El poder potencial de la clase obrera - Editorial del N º 51 de La Riposte
En los círculos capitalistas, nadie es más despreciable que el trabajador. Para ellos es una materia prima a explotar. Lo cuando lo necesitan y lo tiran tan pronto como cesa esa necesidad. A pesar de que el trabajador es la fuente de las fortunas que amasan, los capitalistas creen – o pretenden creer- que les hacen un gran favor contratándoles. Lo presentan casi como un acto de caridad.