Rechazar la unidad nacional, desenmascarar a los imperialistas, defender nuestras libertades democráticas
Los ataques en París han despertado la repulsión y la ira de millones de trabajadores y jóvenes franceses. Tres días después, estos sentimientos están aún muy lejos de desaparecer. El temor de nuevos ataques es palpable. Es alimentado por el evidente fracaso de las autoridades para evitar la matanza del viernes, diez meses después del ataque a Charlie Hebdo. Este fin de semana las calles de las principales ciudades de Francia estaban casi desiertas, dando testimonio de esta ansiedad colectiva.