En las elecciones generales pakistaníes de 2002, el compañero Manzoor Ahmed se presentó en el distrito de NA-139, consiguieron el escaño a la asamblea nacional por el distrito de Kasur. Ganó contra de las expectativas de todos los analistas políticos del país, derrotando a tres de las personas más ricas de Pakistán, a pesar de que se gastaron miles de millones de rupias en sus respectivas campañas electorales. La razón básica de esta victoria fue que el compañero Manzoor hizo una campaña basada en una posición de clase revolucionaria clásica, prometió llevar a cabo una lucha implacable hasta la revolución socialista. Desde su victoria, Manzoor ha trabajado incansablemente para utilizar su plataforma parlamentaria en la lucha por los intereses de los trabajadores, campesinos, y todos los demás sectores oprimidos de la sociedad. Esto le ha hecho ganar una base sólida para su posible reelección en las próximas elecciones.
Como socialista revolucionario en un parlamento burgués, ha sufrido presiones de todas partes. Primero de los gobernantes que intentaron comprar al compañero Manzoor ofreciéndole un puesto de ministro. Después le ofrecieron una gran suma de dinero en efectivo. Pero Manzoor se mantuvo firme. Continuó la lucha dentro y fuera del parlamento por los derechos de las masas trabajadoras, contra la pobreza, el desempleo, las subidas de precios, la privatización y el sistema capitalista explotador. Ha luchado cada una de las batallas con honestidad y coraje revolucionario.
Los trabajadores y sindicalistas de Pakistán y de todo el mundo, le conocen como presidente del PTUDC (Campaña por la Defensa de los Sindicatos en Pakistán), y por su incansable participación en huelgas de trabajadores y su papel en la organización de conferencias sindicales para reunir y unificar el fragmentado movimiento obrero pakistaní. También es conocido porque Hugo Chávez le invitó a Venezuela, y por sus esfuerzos de unir a la clase obrera india y pakistaní.
Después del terrible terremoto de 2005 en Cachemira, Manzoor Ahmed fue el principal organizador de cinco caravanas de ayuda a los campos, animó al pueblo cachemiro para se hiciera cargo de su propio destino. Las caravanas revolucionarias llevaron a cada una de las esquinas de las regiones destruidas de la Cachemira pakistaní, demostrando así la podredumbre del régimen militar.
Cada año su intervención parlamentaria sobre los presupuestos del país provoca temblores en la clase dominante. Ningún parlamentario en la historia del parlamento pakistaní ha presentado tantas mociones y propuestas de ley relacionadas con la clase obrera.
Ahora se vuelve a presentar a las elecciones frente a una mujer que es una de las más ricas industriales del país. Su familia es conocida por explotar a los trabajadores en sus industrias y por aplicar leyes antisindicales y apoyar movimientos reaccionarios en el país.
Una vez más el distrito electoral de Manzoor se ha convertido en un campo de batalla entre un candidato de los trabajadores y otro antiobrero. Los trabajadores y las masas empobrecidas de la región apoyan a Manzoor. Sus contrincantes están utilizando todos los medios a su disposición contra él. Sin embargo, cada acto de estos elementos reaccionarios se encuentra con una respuesta de las masas dirigidas por los marxistas en Kasur.
Después de las elecciones del 18 de febrero, la lucha continúa y entra en una nueva fase decisiva. Cuando quede claro que los problemas de los trabajadores no se pueden resolver sólo con elecciones, emprenderán nuevos caminos para expresar sus aspiraciones revolucionarias. Esta nueva fase de la lucha de clases dará aún más importancia al papel de Manzoor.
Source: El Militante