En los últimos días las movilizaciones estudiantiles han sacudido toda la perspectiva política y electoral. El PRI, que sentía ganada la elección,ha sentido que el piso se le mueve bajo sus pies. Televisa ha dado un viraje brusco para tratar de revertir su desacreditación, pero lo más importante es que ha puesto encima de la mesa la posibilidad de que la izquierda con AMLO al frente puedan ganar las elecciones.
Aún no está dicha la última palabra pero estas movilizaciones están atando el nudo de la historia, nuestro pasado más glorioso como lo es la movilización estudiantil del 68, la lucha contra el fraude electoral del 88 y particularmente del 2006, las luchas por aperturas democráticas en todos los terrenos del Estado, etc. Esto es lo que esta enlazando esta marea de movilizaciones juveniles; nuestra tarea es llevarla más lejos.
El “viernes negro” de Peña Nieto
El 11 de mayo el candidato a la Presidencia de la República por parte del PRI fue a exponer a la Universidad Iberoamericana sus propuestas, por las cuales se debería de votar por él, esta visita se ha convertido en el principio del fin de una campaña llena de parafernalia y cretinismo al estilo de las novelas televisivas.
Los estudiantes de clase media y media alta que asisten a la Ibero no solo salieron respondones sino que se han convertido en la punta del iceberg de todo el odio acumulado entre la juventud hacia este sistema y lo más representativo de él: las televisoras, el PRI, la corrupción, el charrismo sindical, la falta de educación, la violencia, etc.
Peña Nieto había pospuesto su visita en dos ocasiones, sin embargo, él se creía seguro de contar con el apoyo de los hijos de las “familias bien”. Confiado –y si por las dudas, llevó a casi dos tercios de acarreados al auditorio donde estaría participando-, sin embargo no pudo contener las preguntas punzantes que se hicieron en ese foro, los jóvenes querían ridiculizar a EPN por su ignorancia, y lo lograron.
Casi al final del evento EPN quiso contestar una pregunta, que se manifestaba en varios carteles, sobre Atenco, la respuesta fue lo que desató la rabia del estudiantado, al plantearse sínicamente que él era el responsable de la brutalidad con que se trató a campesinos y a pobladores, de la violación de más de 25 compañeras en lucha y de meter a la cárcel a dirigentes sociales imputándoles penas tan grotescas como 105 años de cárcel, el caso más emblemático es el del compañero Ignacio del Valle.
Después de la conferencia se tenía pensado que participara en Radio Ibero, sin embargo, la movilización espontanea de masas se lo impidió. En medio de un fuerte dispositivo de seguridad, que lo obligó a esconderse en los baños y salir corriendo. EPN no pudo contener a los jóvenes que desbordaron la escuela con mantas de repudio al presidenciable.
La lucha contra Televisa y el monopolio de la información
No es una noticia nueva que los medios masivos de información sean una herramienta de los poderosos empresarios y políticos infames para manipular la información y hacer sentir que su ideología, sus deseos, aspiraciones y anhelos, los de la clase dominante, son los de todos los trabajadores, amas de casa y la juventud.
Los medios de comunicación son una herramienta de control ideológico, con la cual, se mantiene el régimen de explotación en todo el mundo. Esta es la base del por qué no puede haber democracia en los medios de comunicación. No podría ser que se den noticias veraces sobre la explotación de las familias, sobre la corrupción en el gobierno y del infierno que significa vivir con un salario mínimo al día pues esto indignaría a los trabajadores y a sus familias, quienes saldrían a luchar.
Es por esto que esos medios masivos de información están íntimamente ligados con las esferas del poder político y económico, son parte de ellos y de los privilegios que de ello reciben.
Por esto se explica que al día siguiente de lo que pasó en la Ibero en los medios de comunicación masivos, principalmente en Televisa y TV Azteca, se dijera que habían recibido muy bien los estudiantes al candidato del PRI. No querían que hubiera una mala nota para denostar a su candidato.
Los estudiantes de la Ibero se defendieron de las acusaciones –se decía que eran porros, acarreados, que no eran estudiantes y que era un complot organizado- llamando a una movilización el viernes siguiente (18 de mayo) para hacer una cadena humana a Televisa, a esta iniciativa se le sumaron estudiantes de otras universidades privadas como el Tecnológico de Monterrey (la universidad más cara de México), Universidad del Valle, etc.
Su consigna era que exigían veracidad en los medios de comunicación, por supuesto que esto es correcto, sin embargo para que pueda existir una verdadera veracidad y democracia en los medios de comunicación estos tienen que ser propiedad y controlados por los trabajadores, esta es la única forma en la que se garantizaría la posibilidad real de hablar con la verdad en los medios de comunicación, es decir que pasen de ser una herramienta de explotación y sojuzgamiento a ser una herramienta para elevar el nivel cultural de nuestro pueblo.
Televisa, queriéndose lavar la cara, ha abierto el espacio a los estudiantes, quiere recuperar un poco de credibilidad política y al mismo tiempo verse “más democrática” ante la fuerza del movimiento, pero esto es solo una pantomima. Uno de sus reales objetivos es ejercer presión sobre los actuales dirigentes del movimiento que inició con el rechazo a Peña Nieto, desviándolo a canales más seguros. Solo nacionalizando estos dos emporios comunicativos, junto a todos sus canales de radio, y poniéndolo bajo control democrático de trabajadores, estudiantes y profesionales de la comunicación se podría tener una información verdadera, una herramienta para construir un pueblo culto y pensante. Por eso la consigna de ¡queremos cultura y no telenovelas! Es totalmente valida.
El movimiento “#YoSoy132”
Gracias a esta desinformación de Televisa y la actitud desafiante de la juventud que publicó un video por las redes sociales mostrando a 131 estudiantes con credencial en mano desmintiendo los ataques que se les lanzaba por parte del aparato priista y de la burguesía en general, se formó el movimiento 132. En la manifestación de masas que salió de forma espontanea (anti EPN) el día siguiente (sábado 19) ya había algunas consignas que decían “#YoSoy132”.
Esta es la forma en la que la juventud hace suya la lucha por la apertura democrática de los medios de comunicación, la solidaridad en contra de cualquier acto de represión a los compañeros de la Ibero, pero también es una consigna que hace levantar la mano, lo está haciendo ya, para sumarse a la lucha contra el candidato de la burguesía.
También en la manifestación de apoyo mundial a Andrés Manuel López Obrador del día domingo se hizo presente esta consigna, cientos, miles de jóvenes que militan en Morena y Morenaje se sumaron a las demandas planteadas anteriormente y se terminó de popularizar por las redes sociales.
Hay una característica que hacen fuerte a este movimiento: es la juventud la que lo impulsa. Hemos visto la fuerza, viveza y capacidad creativa en las movilizaciones. Los carteles, mantas, redes sociales, playeras, etc. Han demostrado cómo la juventud en la calle se puede transformar venciendo sus demonios y superando la moral podrida de los medios de comunicación que estereotipa a una juventud apática, bien vestida, apolítica e indiferente al prójimo.
Las bases sobre las que ahora vemos esta avalancha de movilizaciones está en las condiciones materiales de nuestra sociedad, para todos aquellos que creen que el movimiento han caído de un cielo azul y despejado están muy equivocados, este sector, la juventud, es la que más está sufriendo los efectos de la violencia en el país, es el sector que sufre más desempleo y el que encuentra trabajo es de los peores pagados:
“La juventud mexicana representa poco más de una cuarta parte de la población, y está integrada por 28.1 millones de jóvenes, representando 26.2% de la población nacional. De éstos, según cifras del INEGI, el 32.9% de los hombres y mujeres jóvenes asiste a la escuela y alcanzan un promedio de escolaridad de 9.9. El porcentaje que estudia el nivel medio superior pasó del 23.1% en el 2000 al 29.8% en el 2009.
De la juventud mexicana que trabaja, el 59.6% lo hace en el sector terciario, es decir, servicios y comercios; 26.9% en el secundario y 12.7% en el primario. El 77.9% tiene trabajos subordinados y remunerados; los no remunerados representan el 11.1%, los que laboran por su cuenta, el 9.8% y los empleados tan sólo el 1.2%. Según otros estudios, nueve de cada 10 jóvenes que logran conseguir un trabajo son asalariados. De éstos, ocho de cada nueve lo hacen en condiciones precarias, sin prestaciones ni contrato laboral; es decir, se dedican a la mano de obra lo que difícilmente puede hacerlos trazar una trayectoria profesional.
En el mismo análisis el periódico “Milenio Diario” sostiene que la juventud mexicana considera a la educación “poco significativa”, pues su percepción indica que la educación ya no sirve para enfrentar los retos de la vida cotidiana., argumentan que ha dejado de ser la palanca que permitía ascender dentro de la estructura social.
Con todo esto la deserción en el mayor de los casos se inicia a nivel de educación secundaria y se mantiene en el bachillerato; alrededor del 50% de los estudiantes toma la decisión de desertar sin haber concluido su educación media superior.
La falta de oportunidades para la juventud mexicana es un factor que explica el por qué tantos jóvenes, incluyendo los menores de edad, son reclutados por la delincuencia organizada.
El futuro de la juventud mexicana es desalentador ya que de los poco más de 28 millones de jóvenes que habitan el país, casi la mitad enfrenta obstáculos para estudiar o trabajar, según cifras de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del primer trimestre de este año.
El 19% de la población tiene entre 15 y 24 años, y de ellos el 48% se dedica a estudiar y más de ocho millones son económicamente activos.Al menos 40% de los adolescentes combina tareas del hogar con trabajo fuera de casa y el 20% dedica su tiempo a realizar sólo labores domésticas.
Cifras dadas a conocer por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en su informe “Panorama Mundial de la Educación 2011”, coloca a México como el tercer país con siete millones 226 mil 680 mexicanos que ni estudian ni trabajan después de Turquía e Israel, con el mayor número de jóvenes entre 15 y 29 años de edad, que no estudian ni trabajan.” (Juventud mexicana)
El anti partidismo
La otra cara de la moneda, la parte débil, es su espontaneidad y falta de dirección clara, tanto política como organizativamente. La última manifestación (miércoles 23) es muestra clara de esto en dos sentidos, aunque en la base de este movimiento se notan expresiones claras de rechazo a EPN y de apoyo a AMLO la dirección de facto se ha declarado anti partidista: quiere decir que no apoya a ningún partido, no queda claro si tampoco apoya a un candidato a la presidencia.
Tenemos que ser muy claros en este punto, ahora solo hay dos alternativas para nuestro país, nos gusten o no. Por un lado está la candidatura de la derecha –los monopolios informativos, la oligarquía nacional, el imperialismo internacional y demás fauna adinerada- representada por el PRI-AN.
Es lo de menos que los candidatos de estos partidos ahora se estén sacando su ropa sucia a la vista de todos, lo importante es ver el programa que defiende que en general es el mismo. Muestra de esto es lo que vimos en el primer debate presidencial donde Josefina le echaba la culpa a Enrique, y viceversa, de no haber aprobado la reforma laboral, es decir haber votado la desaparición de los derechos laborales, los pocos derechos laborales que una tienen los trabajadores. El otro hombre, Quadri, no podía decir una frase sin utilizar la palabra “privatizar”.Son lo mismo y representan los mismos intereses.
La otra alternativa es la que representa Andrés Manuel López Obrador. Podemos criticarle muchas cosas y decir que al final su programa no representa un cambio sustancial en la medida que no rompe con el capitalismo, sin embargo es el único que ha planteado, por lo menos, detener esta espiral descendente en la que nos han hundido los gobiernos del PRI y del PAN.
AMLO está planteando en su programa el crear 1 millón 200 mil empleos al año para los jóvenes, dice que no habrá un rechazado más a la universidad, habla del aumento del PIB a la educación y la cultura, de terminar con esta guerra absurda contra el narco, etc.
Frente al monopolio de los medios de comunicación plantea que abrirá el camino a la competencia, particularmente nosotros creemos que esto no es suficiente ya explicamos anteriormente cuál debería de ser el camino, pero por lo menos está planteando la lucha a los monopolios informativos. Dice que no permitirá más privatización sobre PEMEX, nosotros diríamos que se tendría que renacionalizar todo lo vendido a empresas privadas.
Así sucesivamente, solo AMLO está planteando una alternativa para darle otra dirección al país, frente a eso ¿la juventud qué tiene que decir? Creo que la respuesta es clara, tenemos que apoyar a AMLO. No hablamos de dar un cheque en blanco, decimos que al mismo tiempo tenemos que organizarnos y hacer presión, estar al pendiente, si en algún momento AMLO no cumple salir a las calles, como ahora, y luchar porque se apliquen medidas a favor de los trabajadores y la de sus hijos.
La espontaneidad versus desorganización
El otro factor que hemos mencionado puede jugar en contra del movimiento, es la espontaneidad. Muchos atribuyen que es un aspecto positivo este esto, alagan y dicen que la falta de dirección permite hacer más fuerte al movimiento. Esto es falso.
La espontaneidad juga un papel importante en todo esto, a falta de una dirección clara y firme que pueda llamar a canalizar todo el descontento en las calles. El espontaneismo suple este llamado. Es la mejor forma de hacer saber la rabia acumulada de la juventud, sin embargo lo que es una virtud, cuando comienza a desarrollarse la lucha puede convertirse en su contrario.
Para los anarquistas el hecho de que no exista dirección es una gran dicha, en el movimiento “#YoSoy132” se ha repetido está idea sin embargo no es porque sea anarquista su dirección, esencialmente puede ser porque no existe un alto nivel político o experiencia suficiente que haga creer que un error se vea como un acierto, a esto se suma el extracto social de quienes han iniciado la lucha. Estos métodos facilitan que la derecha misma pueda infiltrar a elementos que traten conscientemente de desviarlo a canales más seguros para el sistema.
Pero lo más probable es que la idea de un movimiento sin dirección sea concebida por sectores que por primera vez se lancen a la lucha y que no vean la necesidad de crear una dirección democráticamente electa la cual pueda asumir la responsabilidad de orientar políticamente al movimiento. Pueden existir ilusiones en que las redes sociales pueden sustituir a una organización sólida del movimiento estudiantil con una dirección elegida democráticamente.
Además, no es que no exista una dirección, existen varias direcciones antidemocráticas las cuales se pueden poner a la cabeza por el simple hecho de tener una manta, un megáfono y que tomen la iniciativa para guiar al contingente asía un punto determinado. El horizontalismo al final es la forma más antidemocrática de dirigir un movimiento, porque se crea una dirección de facto que no rinde cuentas ni es controlada por la base.
Le experiencia de la primavera Árabe y el movimiento de los indignados
Algunos plumíferos de la burguesía, incluso algunos periodistas que se dicen de izquierda, retoman o rechazan consideraciones formales para comparar el movimiento de la juventud en México y lo que sucede en los países árabes o el movimiento internacional de los indignados- ocupa.
Estos dos movimientos a nivel internacional y lo que sucede ahora en nuestro país tienen una misma raíz aunque con ritmos y dimensiones diferentes, la base de estas movilizaciones es el hartazgo, la desilusión de la juventud frente a la bancarrota del capitalismo.
En todos los puntos del planeta es la juventud a la que se le ha cargado sobre la espalada la bancarrota del sistema, ellos pagan con el desempleo la crisis de sobreproducción, con los salarios míseros la voracidad de la burguesía, con dictaduras la imposibilidad de las burguesías nacionales de resolver las demandas democráticas, con recortes al gasto social como a educación, salud, vivienda, prestaciones laborales, etc. para mantener la competitividad salarial.
La burguesía a nivel internacional pensó que la juventud no respondería, que sería apática frente a sus problemas y los de su entorno, creyó que el individualismo que se pregona en las universidades, por medio de las religiones o en los mismos hogares era suficiente para imposibilitar la movilización organizada. No fue así.
La respuesta de la juventud a nivel internacional ha sido, y está siendo ejemplar, está echando por tierra esas teorías reaccionarias sobre la incapacidad de la juventud para organizarse y luchar de forma colectiva por un futuro mejor.
En los países árabes la juventud salió a la calle, en una primera instancia, para luchar contra las diferentes dictaduras que se mantenían aparentemente indestructibles. Los años anteriores en estos países vimos como el movimiento terrorista o religioso (islam) no pudo y no quiso luchar seriamente contra estos aparatos dictatoriales. En unas semanas el movimiento de masas de los jóvenes y trabajadores los derrumbo abriendo paso a un periodo de revolución en la cual la juventud está jugando un papel de primer orden.
En el caso más emblemático de esta lucha fue el contagio de las movilizaciones juveniles hacia los trabajadores y la participación de estos en una maravillosa huelga general lo que pudo terminar el conflicto y echar al temido dictador Mubarak.
En el caso de los indignados hemos visto una ola potente de movilizaciones juveniles en todo el mundo, inspirados por la revolución árabe, han salido a las calles y se han plantado en las plazas públicas en acampadas masivas contra las políticas de los gobiernos en turno, están reclamando algo que se les ha robado, sencillo pero fundamental, el futuro.
Estos movimientos se han convocado al margen de los partidos por una sencilla razón, los partidos de izquierda, algunos llamados socialistas, son los que han implementado todas las medidas reaccionarias en contra de los trabajadores y la juventud. Los llamados a la acción han sido espontáneos reflejando un hartazgo hacia el capitalismo y las dirigencias seudo obreras o seudo socialistas.
Las redes sociales han sido una gran herramienta de lucha, por este medio se convocaron las movilización tanto de los indignados como de la juventud árabe. ¿Esto supone que las redes sociales son las causantes de estos acontecimientos? Claro que no, las redes se han convertido en una herramienta bastante eficaz para auxiliar un ambiente que había entre la juventud, si no hubiera existido este ambiente las redes simplemente serían utilizadas como usualmente se utilizan, mandar cadenas, algunos pensamientos humanistas o que se yo.
Es el ambiente el que hace de las redes una herramienta, no las redes hacen el ambiente. Esto es muy importante porque sino en algunas ocasiones damos una dimensión demasiado importantea algunas cosas que simplemente facilitan la propagandización de dicho ánimo de las masas a luchar.
En todo caso, tanto la lucha de los jóvenes en los países árabes, la primavera árabe, y la de los indignados han sido inspiradores de la movilización en México, no podía ser de otra manera, ahora nos toca rescatar lo mejor y superar a estos movimientos tanto en cantidad como en calidad, mejor dicho claridad.
Las tareas inmediatas del movimiento
En la última movilización del miércoles 23 se ha hecho un llamado público a una asamblea universitaria el 30 de mayo, este es un paso muy importante, sin embargo ahora se están convocando por lo menos una más. El surgimiento de dos asambleas es producto de la dispersión del movimiento pero también se están expresando diferencias porque un sector amplio no esta de acuerdo con que no se tome partido claramente contra EPN y contra AMLO, existe el peligro de una división del movimiento, debemos de debatir democráticamente estas diferencias y así tratar de mantenerlo unido para golpear todos juntos. En estas asambleas se tiene que resolver algunos problemas urgentes del movimiento, en primera instancia se tiene que declarar firmemente que estamos contra EPN y el PRI y a favor de AMLO en la contienda electoral, esto daría un perfil mucho más definido en términos de sus objetivos políticos del movimiento.
La segunda tarea, tal vez la más importante, es poder ligar este movimiento a los trabajadores. Desde que el gobierno de Calderón llegó a la presidencia, por cierto con un fraude electoral, solo ha habido ataques a la clase obrera de nuestro país: primero “la lucha contra el narco” lo que ha significado un estado de violencia tal que ha paralizado y creado un estado de shock entre los trabajadores, en segundo lugar es el efecto que ha tenido la crisis mundial entre nuestra clase, el resultado ha sido brutal, contralinea.com.mx explica que el presidente del empleo tiene a más de 8 millones de jóvenes en las calle, en lo que va de su sexenio el salario ha perdido el 42 % de su nivel adquisitivo. Esto ha frenado las huelgas económicas. En general se ha creado un estado de temor y parálisis. Esto lo tenemos que romper.
Es por eso fundamental el ligar el movimiento de la juventud con los trabajadores, se tiene que ir a las colonias, a los centros industriales para explicar que no es lo mismo anular el voto a vota, que se tiene que votar por AMLO y además que se tiene que organizar permanentemente en Morena o Morenaje, según sea el caso.
Se tiene que formar una dirección clara y colectiva con representantes de los estudiantes elegidos democráticamente en las deferentes instituciones educativas, esa dirección tiene que plantear el plan de acción, recoger fondos para la propaganda, durante y pasadas las elecciones dar la lucha contra el fraude electoral.
Tenemos que luchar por extender la movilización, el miércoles se ha dado un paso al frente, según informes de la prensa se han registrado movilizaciones en 14 estados de la república (La Jornada 24/05/12) nuestro objetivo debe ser que en cada estado la juventud se manifieste en contra de EPN y a favor de AMLO.
En realidad hemos visto a partir del viernes negro de EPN diferentes canales de expresión para que los jóvenes y también los trabajadores se expresen. “#Yo soy 132” ha convocado a una siguiente manifestación el 10 de junio (aniversario de la matanza de estudiantes en la Normal) a esta se han sumado Anonimus. Los mítines de AMLO en su campaña también se convierten en canales de expresión. En todas estas se ven a jóvenes universitarios en primera línea. Es necesario unificar todo este hartazgo y descontento, es importante que los sindicatos y el Morena y Morenaje entren en acción decidida y conscientemente y llamen a golpear todos juntos y unificar todas estas fuerzas contra la derecha y a favor de la llegada a la presidencia de AMLO.
En todo el país los jóvenes se manifiestan contra EPN y los prisitas también han reaccionado disolviendo algunos de estos actos a golpes. No podemos permitir el amedrentamiento o la represión, un golpe a uno es para todos tenemos que formar una dirección nacional al cual tenga enlaces en todo el país, cuando un compañero sea atacado tenemos que responder al unísono.
Se debería de participar el día de las elecciones como garantes del voto en las urnas y movilizarnos en cualquier caso de fraude. Concentrarnos el día de las elecciones para que la derecha sepa que la juventud está en pie de lucha y no se va a doblegar.
Conclusiones
Si el movimiento estudiantil no es capaz de trabajar sobre los planteamientos anteriores se disgregará y esta oleada será barrida por un periodo de tiempo, tal vez no muy largo, de reacción en donde el PRI en el gobierno se vengara de todos aquellos que nos hemos manifestado en su contra.
La disyuntiva para nosotros es clara, o vencer y tener a un gobierno al cual se pueda presionar para que cumpla nuestras demandas o la implantación de un estado semi militar que utilice al ejército para respondernos, que la represión sea la base de su discurso, como en Atenco.
El despertar de la juventud mexicana ha sido maravilloso e inspirador, tenemos que dotarlo de las herramientas para que triunfe. La juventud tiene que ser el futuro de una nueva sociedad, una sociedad socialista.
Fuente: La Izquierda Socialista (México)