En la noche de 23 de abril, el periodista y militante Joaquín Pérez Becerra fue detenido en el Aeropuerto Internacional de Maiquetía, en Venezuela, y dos días después fue entregue por el gobierno venezolano a la policía colombiana.
Joaquín Pérez Becerra es ex-concejal de la Unión Patriótica en el municipio de Corinto, en Colombia, y uno de los pocos supervivientes del exterminio de más de 5 mil militantes de esa organización política cuya militancia fue masacrada por el régimen paramilitar colombiano en las décadas de 80 y 90.
En 1994, a causa de la persecución política emprendida por el gobierno colombiano, y por tener su esposa secuestrada por los paramilitares, Becerra obtuvo asilo político en la Suecia, consiguiendo la ciudadanía sueca y renunciando posteriormente a la ciudadanía colombiana.
Como político, escritor y periodista, Becerra se destaca por su trabajo en la Agencia de Noticias ANNCOL, creada por exiliados políticos colombianos en oposición a los gobiernos paramilitares de Colombia. Es fundador de la Asociación Bolivariana de Comunicadores (ABC), creada en diciembre de 2009, en Caracas, en el marco del Congreso de fundación del Movimiento Continental Bolivariano (MCB).
Es extremadamente grave que el gobierno de Venezuela se preste a una operación de persecución política y haya cedido a la presión del gobierno colombiano y del imperialismo.
Joaquín Pérez Becerra es ciudadano sueco; no hube, por parte del gobierno venezolano, cualquier comunicado a la Embajada de la Suecia en Venezuela, además de mantenerlo incomunicable durante su prisión en el país. A la vez, se coloca en riesgo la vida de este militante al entregarlo para un gobierno reconocido internacionalmente por burlar las leyes de derechos humanos y por reprimir los movimientos oposicionistas.
La solidaridad y el compromiso internacionalista no pueden ser negados en nombre de una política de Estado que busca la conciliación con el gobierno contra-revolucionario de Juan Manuel de Santos. Esa conciliación sólo puede fortalece el gobierno colombiano. Su fortalecimiento significará más que la represión al pueblo trabajador colombiano, representará también una constante amenaza a la propia revolución venezolana.
Nosotros, de la Izquierda Marxista del PT protestamos vehementemente contra la entrega de Joaquín Pérez Becerra al gobierno colombiano. Para los revolucionarios y socialistas no es posible concordar con la entrega de un militante que lucha contra la tiranía en su país a un gobierno que tiene en sus prisiones más de 7.500 presos políticos sindicalistas, estudiantes, campesinos y activistas de los derechos humanos. Entregar un militante anti-imperialista en las manos de los enemigos que buscan su muerte, entregarlo para ser encarcelado y torturado es un acto que ataca, desmoraliza y amenaza en primer lugar a la propia revolución venezolana. La amenaza a la vida de este militante es una amenaza para todos los militantes internacionalistas, en Venezuela y en todos los lugares.
La Constitución revolucionaria francesa de 1793 definía como siendo francés todo aquel que naciera en la Francia o luchara contra la tiranía en cualquier lugar del mundo. La revolución bolivariana para ser digna de este nombre no puede actuar al contrario de eso y colaborar con las fuerzas contra-revolucionarias en cualquier lugar del mundo. Simón Bolívar luchó contra el imperialismo español y fue acogido en el exilio con cariño y fraternidad. Si Alexandre Pétion, que lo acogió en Haití, lo entregara a los españoles, ni Venezuela existiría hoy como tal. Y Pétion sólo pidió a Bolívar que al emprender, de nuevo, la campaña de liberación, cuando victorioso, impusiera la liberación de todos los esclavos.
Es este combate que da sentido a la revolución venezolana y a la lucha internacionalista por el socialismo. Es en estas horas en que se ve la mezquines y la impotencia de todas las políticas nacionalistas. Es en estas horas que se ve adonde va la política de aquellos que se niegan en romper con el Capital y terminan intentando conciliar con el Imperialismo. Es por eso que todos aquellos que luchan por el socialismo necesitan de una verdadera Internacional, capaz de articular y ayudar a la clase obrera y a todos los oprimidos a barrer de la faz de la Tierra el régimen de la propiedad privada de los grandes medios de producción y construir el socialismo.
El gobierno Chávez cometió un error inaceptable al colaborar con la policía del gobierno colombiano – léase: la CIA – entregando Becerra. Bajo el riesgo de desmoralizarse completamente frente a todos que hasta hoy se empeñaron por la defensa de este gobierno contra el imperialismo y la reacción escuálida en la propia Venezuela, todos que combaten por la victoria de la revolución bolivariana en cada país de las Américas y del mundo, el gobierno Chávez debe reconocer su error, exigir del gobierno colombiano que haga un compromiso por la garantía de vida para Becerra y por su inmediata devolución a la su familia en la Suecia.
En defensa de la revolución en Venezuela y en todo el mundo es preciso expulsar ya del gobierno Chávez, y del PSUV, los dos ministros que organizaron y dieron este golpe profundo en la revolución venezolana, Nicolas Maduro, Ministro de las Relaciones Exteriores, y Andrés Izarra, Ministro de las Comunicaciones. Es la hora de poner en marcha y transformar en acción las palabras repetidas en todas las actividades del PSUV y de la Revolución: expulsar los burócratas, los boliburgueses, los corruptos, y liquidar con el capitalismo, avanzar para el socialismo. Chávez tiene la responsabilidad de pasar de las palabras a los hechos.
- ¡Garantía de vida e inmediata liberación de Joaquín Pérez Becerra!
- ¡Toda solidaridad a los que luchan contra la opresión y la explotación!
- ¡Viva la revolución colombiana! Viva la revolución venezolana!
- ¡Socialismo o barbarie, venceremos!
Izquierda Marxista, sección brasileña de la Corriente Marxista Internacional
Viernes, 29 de abril de 2011, São Paulo, Brasil
Fuente: Esquerda Marxista (Brasil)