Durante la toma de posesión del recién elegido gobernador de Aragua por el PSUV, Rafael Isea, el presidente venezolano Hugo Chávez ordenó una investigación completa del asesinato de los tres dirigentes sindicales en ese estado y amenazó con nacionalizar cualquier empresa que violen los derechos de los trabajadores.
Insistió en que "no quedaría ningún crimen impune, ni este ni ningún otro", explicó que los asesinatos de los dirigentes sindicales Richard Gallardo, Carlos Requena y Luis Hernández eran un acto del sicariato, un asesinato político.
Haciendo referencia a la planta procesadora de leche Alpina, de propiedad colombiana, dijo que "esa empresa debe ser investigada. Es una empresa de propiedad extranjera donde luchan contra los ataques de la empresa. He ordenado una investigación de las acciones de esta empresa", y añadió, "porque hay empresas en otras zonas del mundo que contratan asesinos contra los dirigentes sindicales y campesinos, ahora quieren traer esas prácticas aquí. ¡No podemos permitir esto en Venezuela! Debemos luchar enérgicamente contra eso".
En referencia al uso de la policía de Aragua contra los trabajadores por parte del antiguo gobernador de la oposición Didalco Bolívar, dijo lo siguiente: "Isea, tienes todo mi apoyo para transformar radicalmente la policía y las fuerzas de seguridad del estado de Aragua".
Más tarde en el mismo discurso Chávez mencionó los conflictos sociales y económicos en Aragua y pidió que le pusieran al día de la lucha de los trabajadores de Sanitarios Maracay: "todas esas empresas donde hay problemas con los trabajadores, que si no les pagan a los trabajadores, donde los empresarios explotan a los trabajadores, o si la empresa tiene que cerrar y no le paga a la gente, o se endeudó y no puede pagarle a los trabajadores, bueno, hay que rescatar a esas empresas, nacionalizarlas". Añadió que: "eso es lo que es el socialismo, la propiedad social de los medios de producción".
El presidente Chávez también insistió en que (en la ocupación y nacionalización de las empresas): "la clase obrera tiene que jugar un papel clave" e hizo un llamamiento a los "trabajadores de Aragua, a la clase obrera".
No es la primera vez que Chávez hace un llamamiento claro a la clase obrera para que ocupe las fábricas para ser nacionalizadas. Sin embargo, en el pasado, los dirigentes sindicales de la UNT (ya sea porque se oponen al control obrero o por su postura sectaria hacia el gobierno) no habían aprovechado esta oportunidad para lanzar una campaña seria de ocupaciones de fábrica y una lucha a nivel nacional por el control obrero.
Sólo una organización en Venezuela, el Frente Revolucionario de Fábricas Ocupadas (Freteco), ha hecho un esfuerzo para llevar estos llamamientos a la práctica, pero con fuerzas limitadas. En algunos casos, como la lucha de Sanitarios Maracay, en Aragua, los trabajadores ocuparon la fábrica y realmente comenzaron a producir bajo control obrero. Pero el entonces ministro de trabajo, Ramón Rivero, públicamente se negó a nacionalizar la empresa y saboteó la lucha de los trabajadores. Los diferentes sectores de la UNT también jugaron un papel lamentable en esta lucha, algunos apoyaron abiertamente el papel de rompehuelgas del ministro de trabajo (como Orlando Chirino), oponiéndose a la idea de la nacionalización bajo control obrero e incluso proponiendo que los trabajadores deberían negociar con los distintos propietarios capitalistas.
La lucha de los trabajadores de Sanitarios Maracay concentra los principales problemas de la revolución venezolana: el sabotaje de la burocracia de derechas en la dirección del movimiento bolivariano, el hecho de que el viejo estado capitlaista aún está en su lugar y fue utilizado contra los trabajadores, y la ausencia de una alternativa seria al frente del movimiento obrero.
Todo esto contrasta con el espíritu de lucha revolucionario de los trabajadores venezolanos, que en las primeras horas del martes 2 de diciembre organizaron asambleas de masas en los centros de trabajo, mítines, bloqueos de carreteras y paros en Aragua, como parte de un día regional de protesta contra el asesinato de los tres dirigentes sindicales. Los primeros informes de la protesta hablan de los trabajadores de las siguientes empresas participando en la lucha: Produvisa, Cervecería Regional, Vasos Selva, Cativen, Remavenca, HV Envases, Industrias Iberia, Alconca, Plumrose, Titán, Diablitos Underwood, Pepsio-Cola, Toronocas, Venezolana de Riego, Serviquim, Sindicato de la Alcaldía del municipio de amora, Nestlé, Vasos Dixie, Tupaca, Manpa Higiénico, Sanitarios Maracay, Mom, Aluminios Reynolds, Galletera Puit, Central El Palmar, Cebra, Inica. También se organizaron mítines y bloqueos de carreteras en Villa de Cura, Cagua y Maracay, paralizando todo el estado.
La única manera de poner fin a las provocaciones reaccionarias y asesinatos es arrebatando el poder político y económico a los empresarios, los banqueros y los terratenientes. Esta es la tarea de la clase obrera venezolana y la única forma de garantizar la victoria de la revolución bolivariana.
Source: El Militante