Celia Hart, revolucionaria cubana y amante ferviente de la pasión y el heroísmo del hermano pueblo español
Parecería una broma de muy mal gusto que justo a 70 años de iniciar la guerra civil en el Estado español que arrasaría con los sueños de libertad de la II República, la comisión de la Feria del Libro de Madrid excluya a una editorial Federico Engels por el mero hecho de publicar libros de perfil socialista.
Sobre todo, porque de forma muy graciosa el PSOE ostenta la S en sus siglas debido al Socialismo. Que un partido “socialista” (aunque sea de nombre) esté gobernando a los hermanos pueblos del Estado Español debería llamarnos a reflexión. Fueron esos mismos pueblo los que en virtud de la manipulación burda de los atentados de marzo del año pasado por terroristas salieron a las calles.
Los pueblos del Estado español deben saber que esta exclusión de una editorial que revindica el pensamiento marxista es un atentado contra la fascinante historia de esos pueblos, cuya revolución de los años 30 fue un ejemplo de heroísmo, internacionalismo y dignidad.
Las calles de Madrid , tal cual las de París son del pueblo. El pueblo francés salió a defender el derecho laboral de los jóvenes. Los estudiantes del Estado español, a los que no hay que explicarles mucho sobre revolución, pues todavía late en sus venas la sangre de sus abuelos enfrentados al franquismo, deberían saber que ellos tienen el derecho ¡hoy más que nunca! de leer y pensar por su propia cuenta. No publicar la obra de los revolucionarios es atentar contra el futuro del mundo.
La literatura marxista forma parte no sólo del acervo cultural de la humanidad, sino de la única vía de divisar la salvación del mundo.
A nombre de los internacionalistas cubanos que participaron en las brigadas internacionales me pronuncio para que a los 70 años del estallido de la Guerra Civil, justo a los 45 años de la Victoria del pueblo cubano en Playa Girón, y agradeciendo a la Fundación Federico Engels su colaboracion en las dos Ferias del Libro de mi patria exijo junto a todos los revolucionarios , que la Fundación Federico Engels tenga su espacio en la Feria del Libro de Madrid, y el pensamiento radical de izquierda tenga derecho a ser escuchado por la juventud del Estado español.