Reproducimos la carta distribuida y leída durante la sesión del Consejo Estatal del DF del Movimiento Regeneración Nacional realizada el pasado 20 de enero de 2013.
El 1 de diciembre de 2012 el movimiento, sobre todo la juventud, sufrió el primer ataque del gobierno priísta de Peña Nieto. Alrededor de 100 compañeros fueron detenidos, algunos de ellos pertenecientes al Morena. En los actos de represión por parte de las fuerzas federales un compañero perdió el ojo por el impacto de una bala de goma y otro continúa en estado de coma. En este acto de intimidación y amedrentamiento el gobierno de Marcelo Ebrard fungió como cómplice. Fue gracias a la movilización en las calles y a la indignación social que los compañeros fueron liberados de forma gradual. Junto con miles de trabajadores, sindicalistas, jóvenes del movimiento # Yo soy 132, muchos integrantes de base de Morena participaron en las movilizaciones, estuvieron presentes en marchas, colectas, mítines, etc. estos actos demuestran que las bases del Morena son solidarias ante las causas justas, este es el principal capital político de nuestra organización. Sin embargo, hace falta realizar una crítica constructiva que sirva para sacar lecciones que nos fortalezcan. Creemos que de parte de la dirección nacional del Morena y la del Distrito Federal, se debió haber hecho mucho más para solidarizarse con los presos. El pronunciamiento en contra de la represión por parte de Andrés Manuel el 1 de diciembre fue absolutamente correcto pero no se tradujo en la movilización. Consideramos que nuestra organización debió haberse movilizado de forma organizada y no de manera dispersa y a título individual. No existió una convocatoria pública central para impulsar marchas, mítines, colectas, etc., daba la impresión que el movimiento de los jóvenes fuera una cosa aparte del Morena.
Para que Morena sea una alternativa real para la mayoría de la población, sobre todo los jóvenes, es necesario un posicionamiento claro a favor de todo movimiento social de izquierda, posicionamiento que vaya más allá de los discursos, que se exprese en la movilización; todo ataque contra cualquier movimiento social debe ser visto como un ataque al Morena. Es necesario que ante todo acto de represión no sólo existan discursos sino acciones unitarias. Para evitar la represión gubernamental es necesaria la unidad en la acción del movimiento: El Morena, los sindicatos, el movimiento #YoSoy132, el EZLN. La unidad en la acción no implica la unanimidad, se pueden tener diferencias con compañeros pertenecientes al EZLN pero se puede actuar de manera conjunta en las movilizaciones. Por lo menos Morena debe pronunciarse abiertamente por la unidad y hacer un llamado abierto en ese sentido. Creemos que acciones unitarias que, por ejemplo, contemplen brigadas de seguridad durante las movilizaciones son una garantía para evitar la provocación e infiltración. No nos debe interesar la unidad con burócratas y políticos sin principios como Ebrard o la burocracia del PRD, la unidad es desde abajo, con las organizaciones populares, o no sirve para nada. Ahora que en Morena hemos lanzado una campaña de afiliación y creación de comités será fundamental demostrar que el nuestro será un Partido diferente, vinculado con las luchas en los sindicatos, en los barrios, en las escuelas. Esperamos que de estas amargas experiencias, que caracterizarán al gobierno de Peña Nieto, aprendamos colectivamente y en lo sucesivo exista una respuesta más contundente de parte de la dirección e Morena como lo existió de parte de muchos militantes de base de nuestra organización.