Las cabezas están comenzando a rodar gracias a los Papeles de Panamá. El Primer Ministro de Islandia ha sido la primera víctima como resultado de los datos filtrados de la firma panameña Mossack Fonseca, que se especializa en la evasión fiscal en el extranjero.
Durante los últimos siete años, un escándalo tras otro parece haber sacudido a la clase dirigente en varios países. Desde el abuso infantil en la Iglesia a la corrupción en la FIFA, de los gastos de los políticos en Gran Bretaña hasta el lavado de dinero de Petrobras en Brasil. En ese sentido, la información contenida en los Papeles de Panamá no es ninguna gran sorpresa para nadie - todos más o menos suponemos que el 1% de los súper ricos del mundo está eludiendo impuestos y engañándonos al resto; estas últimas revelaciones son sólo la prueba final.
A diferencia de escándalos anteriores, sin embargo, el escándalo de Panamá tiene potencialmente serias implicaciones políticas a escala mundial. De Islandia a Perú y de China a Gran Bretaña: los líderes políticos y la clase dominante en todas partes están ahora bajo seria amenaza.
Islandia
El caso con más alto perfil hasta ahora es el del Primer Ministro de Islandia, Sigmundur Davíð Gunnlaugsson, del que se reveló haber sido propietario de una empresa fantasma, Wintris Inc. con su esposa desde 2007, en el paraíso fiscal de las Islas Vírgenes Británicas, donde invirtió millones de dólares para evitar el pago de impuestos. La compañía poseía bonos por valor de millones de dólares de los tres mayores bancos de Islandia durante la crisis de 2008. Gunnlaugsson se negó inicialmente a comentar la información y se marchó de la entrevista con la cadena SVT cuando le preguntaron sobre su conexión con la compañía fantasma. Más tarde afirmó que no había hecho nada malo, porque era su mujer, y no él, la dueña de la empresa.
Más tarde dijo a ReutersTelevision:
"Ciertamente no voy a [renunciar], porque lo que se ha visto es el hecho de que, bueno, mi esposa siempre ha pagado sus impuestos.
"Se ha visto que he evitado cualquier conflicto de intereses mediante la inversión en empresas islandesas, al mismo tiempo que estoy en política.
"Y, por último, se ha visto que he estado dispuesto a poner los intereses del pueblo de Islandia en primer lugar, incluso cuando es en desventaja de mi propia familia."
Todo esto es, por supuesto, una mentira. Lo que más enfureció a los islandeses es que este es el mismo Primer Ministro que llegó al poder en 2013 prometiendo luchar contra la corrupción y la evasión de impuestos. Su propio partido, el Partido Progresista, recibió un impulso en la elección después del descrédito tanto del Partido de la Independencia como de los socialdemócratas.
La anterior coalición IP-PP fue derrocada por un movimiento de masas en 2009 después de la crisis bancaria. Los socialdemócratas fueron votados junto a la Izquierda-Verdes con la esperanza de que terminarían con la austeridad. En su lugar, hicieron justo lo contrario, al igual que muchos otros gobiernos de izquierda en Europa desde entonces. El gobierno dirigido por la socialdemocracia fue castigado en las elecciones de 2013 y redujo su apoyo del 29,8% al 12,9% y los Verdes cayeron del 22% al 11%.
La clase obrera de Islandia ha estado sufriendo una dura austeridad desde el colapso financiero de 2008. Una devaluación de la moneda y la disminución de los niveles de vida, además de la alta inflación y la aceleración del incremento de la devolución de las hipotecas, es una receta para la creación de resentimiento contra el gobierno.
Islandia es a menudo citada por la derecha y la izquierda como un ejemplo de cómo la crisis del capitalismo puede ser resuelta a través de reformas. Los conservadores hacen hincapié en los recortes, mientras que la izquierda hace hincapié en la nacionalización de los bancos. Pero lo que de hecho Islandia muestra es que esta crisis no puede ser resuelta en el marco del capitalismo, ni a través de nacionalizaciones parciales ni con reformas. Los recortes, la austeridad, la evasión fiscal y la corrupción continuarán mientras exista el capitalismo. Y con la economía mundial enfrentada ahora a una nueva y grave caída, Islandia seguramente volverá a ser golpeada por una caída de la economía, con mayores ataques y más recortes.
La gente está cansada de un gobierno que sólo favorece a los ricos, los bancos y las grandes empresas, y los discursos populistas del Partido Progresista sobre las duras medidas contra los bancos significaba que algunos tenían esperanza de un cambio. Pero ahora está claro que este gobierno sólo sirve a sus propios intereses y al de los ricos, mientras que los islandeses comunes están atrapados con la carga de un empeoramiento de sus condiciones de vida después de los recortes.
En poco más de 24 horas, 29.000 personas habían firmado una petición exigiendo la renuncia del Primer Ministro. El 4 de abril, miles se reunieron fuera de las Althingi, el Parlamento islandés, y el 5 de abril más de diez mil se manifestaron. En un país con sólo 330.000 habitantes, estas son manifestaciones enormes. Los islandeses muestran una y otra vez su tenacidad para derribar a los gobiernos, y la clase dominante vio rápidamente que el juego había terminado. Sin lugar a dudas, al Primer Ministro se le dijo que se fuera.
Pero esto no resuelve nada desde el punto de vista de la clase dominante. El primer movimiento de Gunlaugsson fue tratar de disolver el Parlamento y convocar nuevas elecciones. Pero el Presidente se negó a acceder a esta petición, presumiblemente porque pensó que bajo la presión de una campaña electoral, la coalición de gobierno –de la que no sólo Gunlaugsson sino también el líder del socio menor de la coalición, el Partido de la Independencia, aparecen nombrados en los Papeles de Panamá– colapsarían en las urnas bajo el peso del escándalo.
En las últimas elecciones generales de 2013 más de un cuarto de los que votaron no lo hicieron por uno de los cuatro partidos tradicionales, en una elección en la que la participación fue la más baja desde la independencia. Ahora, incluso antes del último escándalo, casi el 50% declaró su intención de votar por otros partidos. Si las elecciones se llevaran a cabo en estas condiciones, probablemente el Partido Pirata sería impulsado al poder, con el 40-50% de los votos.
En estas circunstancias, la clase dominante de Islandia está preocupada porque un adelanto electoral le entregue aún más poder a los partidos anti-sistema. Tendrán que moverse cuidadosamente, sobre todo ahora que las masas se siente confiadas, después de derribar a otro Primer Ministro.
Perú
Pero no es sólo en Islandia donde los políticos están teniendo problemas para hacer frente a las consecuencias de las revelaciones de los Papeles de Panamá. Perú celebrará la primera ronda de las elecciones presidenciales este domingo 10 de abril en las que la principal candidata, Keiko Fujimori, ha sido implicada en los Papeles. Uno de sus principales proveedores de fondos, Jorge Yoshiyama Sasaki, está vinculado a una sociedad fantasma en el extranjero con el fin de evadir impuestos (offshore) en las Islas Vírgenes Británicas. Entre Sasaki y su tío, un ex ministro de Alberto Fujimori (padre de Keiko, el presidente dictatorial de Perú en el período 1990-2000, que actualmente cumple 25 años de prisión por corrupción y abuso de los derechos humanos), le han dado 120.000 dólares a Keiko Fujimori para la campaña. En otras palabras, parece que la campaña de la candidata favorita ha sido financiada con dinero offshore.
Mientras tanto, el segundo favorito en la carrera presidencial es Pedro Pablo Kuczynski, ex ministro bajo el gobierno de Alejandro Toledo. Durante el tiempo como ministro, en 2006, Kuczynski escribió una carta de recomendación a un amigo con el fin de utilizar el peso de su ministerio para ayudar a configurar una cuenta en el extranjero a través de Mossack Fonseca.
Todo esto impulsará lo que ya es una elección presidencial turbulenta en Perú, en el que 30.000 personas se manifestaron el martes 5 de abril, sólo en Lima (así como miles más lo hicieron en muchas pequeñas protestas fuera de la capital) contra de Fujimori y su campaña. Mientras tanto Veronika Mendoza, de la izquierda, la candidata anti-sistema que ha prometido arrebatar el poder a los negocios del país y a la élite política, es probable que se beneficie de esta situación. Ella dijo en un debate televisado el domingo 3 de abril (el día que la historia de los Papeles de Panamá se hizo pública) que "la primera cosa [que haremos] es poner fin a la corrupción". Este es un mensaje que se está volviendo más relevante en el Perú a sólo días antes de la primera ronda de votación.
Brasil
En otras partes de América Latina también los Papeles de Panamá han cubierto a la clase dirigente, como en Brasil, con nuevas capas de escándalo. La petrolera estatal Petrobras ya ha sido fuente de acusaciones de soborno y lavado de dinero; tuvimos la detención del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva; y un intento de juicio político contra la actual presidenta Dilma Rousseff. Ahora, 57 políticos y empresas que ya se encuentran bajo investigación por soborno y lavado de dinero también han sido nombrados en los Papeles de Panamá por haber abierto entre ellos 107 empresas offshore, profundizando así la red de escándalos que envuelve a la clase política de Brasil.
Si eso no fuera suficiente, docenas de políticos nombrados en la filtración provienen de siete partidos diferentes. Lo que indica que este es un problema que llega a todos los rincones del sistema político brasileño –aunque debe tenerse en cuenta que no hay políticos del actual Partido de los Trabajadores de Dilma Rousseff incluidos en la lista.
Las revelaciones brasileñas muestran un espectacular ejemplo de la hipocresía, que es el elemento vital de los políticos burgueses. El PMDB, el partido más grande de Brasil de tendencia derechista que rompió con el gobierno de coalición de Dilma apenas la semana pasada, tenía una cantidad de sus políticos como evasores de impuestos. Esto incluye a Eduardo Cunha, el presidente de la cámara baja de la legislatura de Brasil y el hombre que encabeza la campaña para que Dilma sea sometida a juicio político. Él está acusado de haber aceptado sobornos vinculados a las empresas offshore nombradas en los Papeles de Panamá, que son objeto de examen como parte de la investigación de Petrobras. En otras palabras, el hombre más aguerrido sobre la necesidad de sostener que la Presidenta dé cuenta de la conducta corrupta, está él mismo incluido en el mundo de la evasión fiscal y de los negocios turbios.
Esta hipocresía nauseabunda sólo puede desacreditar aún más a la clase dominante a los ojos de las masas. Tiene el potencial para poner por delante una campaña contra la corrupción, haciendo de la derecha y la burguesía el blanco de la ira de las masas, en lugar del PT.
Francia
En Francia, Marine Le Pen, del ultraderechista Frente Nacional, ha obtenido una cierta popularidad por su imagen anti-sistema fabricada y falsa. Ahora, esta falsedad ha quedado expuesta por las actividades de dos de sus aliados más cercanos: el hombre de negocios Frédéric Chatillon y el contable Nicolas Crochet, ambos han sido nombrados en los Papeles de Panamá como el centro de una compleja red de empresas offshore que se extiende desde Hong Kong a las Islas Vírgenes británicas, y a Singapur.
Estas acusaciones se producen después de una investigación a la que se enfrentan estos dos hombres por la sospecha de financiación ilegal de campañas del Frente Nacional.
Además de eso, Jean-Marie Le Pen, padre de Marie y fundador del Frente Nacional, parece haber escondido 2,2 millones de euros en efectivo, propiedades y oro en las Islas Vírgenes Británicas utilizando una compañía fantasma con el nombre de su mayordomo, Gerald Gerin.
Es evidente que los líderes de este llamado partido "anti-sistema" no son tan diferentes, después de todo, del resto de los corruptos políticos burgueses.
China
Las revelaciones de los Papeles de Panamá se han censuradas lo más posible dentro de la propia China, presumiblemente debido a que una serie de altos funcionarios chinos tienen vínculos directos o indirectos con Mossack Fonseca, entre ellos el ex primer ministro de China, Li Peng, cuya hija tiene bienes escondidos en empresas offshore.
Estas son filtraciones embarazosas para los funcionarios que pertenecen al llamado Partido "Comunista", y peligrosas en un momento en que el estado de ánimo entre la clase obrera en China está siendo cada vez más combativo, con huelgas que se han duplicado año tras año durante el último período.
Pero estas revelaciones son también un problema particular para el presidente Xi Jinping, quien ha estado al frente de una gran campaña "contra la corrupción", durante la cual ha purgado a muchos miembros del gobierno chino y de la clase dominante de sus posiciones en la burocracia y / o en la industria. Por lo tanto, es un golpe a Xi que no sólo tiene a su cuñado implicado en los Papeles, sino también a toda una serie de miembros del Politburó.
Esto llega en el peor momento posible para el régimen chino, cuando se esfuerza por hacer frente a la desaceleración de la economía. Agrega combustible a una situación ya inflamada, con escándalos, huelgas y protestas, la última ha llevado al gobierno a un conflicto con los medios de comunicación controlados por el Estado. El régimen está entrando en una crisis profunda y es sólo cuestión de tiempo antes de que los movimientos de masas estallen en China.
Estados Unidos
A pesar del hecho, un tanto sospechoso, de que no hay capitalistas o políticos de EEUU relacionados con Mossack Fonseca, la fuga podría tener un gran impacto en los EEUU, en particular en la carrera por la nominación demócrata.
Entre 2009 y 2011, Hillary Clinton, como Secretaria de Estado de Obama, presionó mucho para que se firmara un acuerdo de libre comercio con Panamá, un esfuerzo que tuvo éxito en 2011, a pesar de las advertencias de los expertos fiscales de que podría alentar la evasión de impuestos. Al mismo tiempo, Bernie Sanders, el rival izquierdista Demócrata de Clinton, se opuso expresamente al acuerdo con el argumento de que limitaría la capacidad del gobierno de Estados Unidos para detener actividades cuestionables o ilegales, tales como la creación de sociedades y cuentas bancarias en el extranjero para evadir impuestos.
Además de esto, Clinton ya es ampliamente considerada como la candidata de la clase dominante en esta elección, financiando su campaña a través de las donaciones de las grandes empresas y de Wall Street. Sanders, por otro lado se ve como la alternativa anti-sistema, cuya recaudación de fondos es principalmente a través de pequeñas donaciones de millones de personas.
Con una creciente ola de repulsa por la evasión de impuestos de la élite global, que están encamados con los políticos corruptos, es Sanders quien aparece como la persona a la que los hechos le dan la razón. Él se beneficiará de los Papeles de Panamá, incluso si los nombres de personas de los Estados Unidos involucradas no son revelados, ya que para la mayoría de la gente esto ha confirmado que no es un caso de tan sólo unas pocas manzanas podridas, sino que toda la clase dominante está podrida hasta la médula. Clinton es vista como parte de esa clase, mientras que Sanders es visto por muchos como el que lucha contra ella.
Gran Bretaña
En Gran Bretaña, David Cameron, ha estado bajo examen como resultado de las revelaciones de que su padre dejó de pagar impuestos utilizando Mossack Fonseca durante 30 años. Cuando se le preguntó a Cameron para que aclare en qué medida se ha beneficiado con estos fondos en el extranjero, el Primer Ministro británico fue varias veces incapaz de dar una respuesta clara.
Jeremy Corbyn, el líder del Partido Laborista, ha pedido una investigación completa e independiente sobre los asuntos fiscales de todas las personas británicas nombradas en los Papeles de Panamá, que hasta ahora ha implicado a seis miembros de la Cámara de los Lores, a tres ex parlamentarios conservadores y a docenas de donantes a los partidos políticos del Reino Unido. La evasión fiscal es un problema que había planteado antes Corbyn y su responsable de Economía y Hacienda, John McDonnell; y que, sin duda, será utilizado ahora por el Laborismo de Corbyn para ir a la ofensiva contra los conservadores.
Estas revelaciones no podrían haber llegado en un peor momento para Cameron, que se encuentra en medio de una guerra civil dentro de su propio partido por el próximo referéndum sobre la pertenencia británica a la Unión Europea. Como resultado de las luchas internas y puñaladas por la espalda de los conservadores, la posición de Cameron en el partido –así como la de su aliado cercano, George Osborne, el Ministro de Economía– parece cada vez más precaria.
Además de esto, el último presupuesto presentado al Parlamento por Cameron y Osborne se deshizo en cuestión de días, ya que proporcionaba reducciones de impuestos a los ricos, mientras que al mismo tiempo recortaba la asistencia social para las personas con discapacidad –una medida que incluso algunos conservadores alegaron no poder soportar. Esta debacle conservador descenderá a una farsa el próximo mes cuando Cameron sea el anfitrión de una cumbre internacional sobre la lucha contra la evasión fiscal en Londres.
Corbyn es visto por muchos como uno de los pocos hombres honestos en el Parlamento. A raíz de las revelaciones de los Papeles de Panamá, tal honestidad entre los políticos parece ser una cosa rara en el mundo de hoy. Él también tiene un historial coherente sobre la cuestión de la evasión de impuestos, después de haber apelado en el pasado a Gran Bretaña para que frene en, los territorios bajo su control administrativo, las operaciones de paraísos fiscales, como en las Islas Vírgenes Británicas.
Corbyn debe utilizar esta oportunidad –con Cameron y compañía frenéticamente tratando de apagar incendios por todos lados– para llevar la lucha contra los conservadores y explicar que el capitalismo es corrupción, presentando un programa socialista audaz de nacionalizaciones y control democrático de los trabajadores como la única alternativa a este mundo de cuentas offshore y políticos corruptos.
¡El sistema está corroído!
Este escándalo ha revelado –tal vez más que nunca ante la mente de muchas personas– hasta qué punto cuentan tan poco las divisiones políticas y lealtades en la mente de la clase dominante y sus representantes, en comparación con la importancia que depositan en su propia riqueza privada.
El padre de David Cameron y el presidente Assad de Siria (el hombre al que David Cameron intentó sin éxito eliminar del poder con bombardeos) estaban unidos en su deseo de engañarnos al resto evadiendo tanto dinero como pudieran. Lo mismo se puede decir de Putin de Rusia y de Poroshenko de Ucrania. La filtración de los Papeles de Panamá ha demostrado que, en última instancia, la división imperiosa de toda la sociedad es la división de clases.
Estas revelaciones también vienen siete años después del colapso de la economía mundial y del comienzo de la era global de austeridad. A la clase obrera de todo el mundo se le ha dicho que las arcas están vacías y que la asistencia sanitaria, la educación y el estado de bienestar ya no pueden ser financiados, mientras que se espera que los trabajadores acepten recortes y desempleo para aumentar los beneficios capitalistas. En medio de todo esto, descubrir que los mismos políticos que nos sermonean con "vivir dentro de nuestras posibilidades" esconden hipócritamente sus grandes fortunas personales en cuentas en el extranjero, esto comprensiblemente enfurece a millones de personas en todo el mundo.
El resultado global de esta filtración podría entonces ser enorme, provocando un efecto dominó que hará caer a toda una serie de líderes políticos al fondo de una ola de ira pública contra la clase dominante y la élite mundial en general. Pase lo que pase, la radicalización que esto ha creado se expresará tarde o temprano.
Pero, sobre todo, debemos hacer la pregunta: en primer lugar ¿cómo las personas citadas en los Papeles de Panamá se han apoderado de tanto dinero? –enormes montones de riqueza que llega a los máximos extremos para ocultar a través de un bufete de abogados poco fiable en Panamá.
El escándalo de Panamá es sólo la punta del iceberg cuando se trata de la corrupción dentro del capitalismo. Los capitalistas son culpables de un crimen mucho mayor –el de la explotación desnuda y el robo a los miles de millones de trabajadores de todo el mundo. Son como Robin Hood, pero al revés; el 1% roba a los pobres, a los ricos y acaudalados.
Son los trabajadores del mundo los que producen toda la riqueza en la sociedad, sólo para que los capitalistas se apropien de esta riqueza para sí mismos, antes de esconderla en las empresas offshore, recortando nuestra salud y educación, despidiéndonos de nuestros puestos de trabajo, y acusándonos de ser demasiados vagos para trabajar. Así es como funciona el capitalismo.
Por lo tanto, mientras que nosotros, como marxistas estamos de acuerdo con Jeremy Corbyn en Gran Bretaña, y con Veronika Mendoza en Perú, de que algo hay que hacer contra los súper ricos y su evasión de impuestos, decimos que por sí sólo no es suficiente. La raíz del problema es el capitalismo mismo que se basa en la explotación y la corrupción. Tenemos que luchar contra este sistema y la clase dominante podrida que lo defiende.
[Nota de Lucha de Clases (Estado Español)]
La implicación de la oligarquía española
En España, entre los nombres de las personas que se han filtrado hasta ahora, mencionadas como poseedoras de tener cuentas y empresas fantasma para evadir impuestos, o de haberlas tenido, están la tía del Rey Felipe VI, Pilar de Borbón; Micaela Domecq Solís-Beaumont, la mujer del eurodiputado y exministro del PP Miguel Arias Cañete, actual miembro de la Comisión Europea (el gobierno de la Unión Europea); el apóstol del liberalismo y fustigador del “chavismo”, el escritor Mario Vargas Llosa; así como los habituales políticos y cargos públicos corruptos del PP, como Miguel Blesa (expresidente de Bankia) o Francisco Correa, jefe de la trama Gürtel. También aparece el nieto del dictador Franco, Francis Franco. Aparte, aperecen mencionados deportistas de élite y personajes de la jet-set y de la farándula, como Borja Thyssen, el hijo de la "baronesa" Thyssen, Carmen Cervera.
Pilar de Borbón ha tratado de justificar la presencia de su dinero en paraísos fiscales durante 40 años diciendo que era por miedo a ETA. Pero, como señaló un avezado periodista, cuando alguien se siente amenazado es él quien se marcha del país, y no su dinero.
También es significativo que los principales bancos españoles (Santander, BBVA o Sabadell) aparezcan implicados en la trama, al ser mencionados como intermediarios entre algunos de estos personajes y el despacho de Mossack Fonseca de Panamá.