En 12/01/2010 el presidente Luis Inácio Lula de la Silva contestó públicamente en su columna semanal "El Presidente Contesta", una pregunta de la estudiante de periodismo (Camila Delmondes Dias) sobre la lucha de los trabajadores de la Fabrica Ocupada Flaskô.
Delante de la respuesta proferida (que pode ser lidia aquí) entendemos que es fundamental que los obreros de Flaskô conteste a Lula y la toda la clase trabajadora lo que fue dicho por el Señor Presidente. Primero, vale la pena recordar que desde 12 de junio de 2003, cuando ocupamos la fábrica y reasumimos la producción para garantir nuestros empleos, esperamos una respuesta del Presidente. Durante aquéllos casi siete años no dejamos de luchar para la manutención de la Flaskô abierta bajo lo control de los trabajadores y en la vida exigimos esto del gobierno Federal.
1. Logramos 7 caravanas la Brasilia para exigir del presidente que defienda lo derecho al trabajo de los obreros de la Flaskô, pero hasta entonces nada.
2. Estuvimos por varias veces en éstos años, especialmente en 2009, con lo Ministerio del Trabajo (con el propio Ministro Lupi), con el Ministerio de la Seguridad, con el Ministerio de la Hacienda, con el Banco Nacional del Desarrollo Económico y Social (BNDES), en el Ministerio de Relaciones Institucionales, en la Procuraduría de la Hacienda Nacional, en la Presidencia del Instituto Nacional de Seguridad Social (INSS), en la Secretaria Nacional de Economía Solidaria (SENAES), pero lo pleito de los trabajadores no fue acatado.
3. En 2009, logramos una audiencia en la Cámara de los Deputados en Brasilia, en la cual Paul Singer (Presidente de la SENAES), representando el gobierno federal y en la presencia de varios parlamentares y de más de 200 trabajadores, dijo que no sabría lo que hacer en relación a Flaskô, pero que el gobierno si comprometía con la lucha de los trabajadores por los puestos de trabajo.
4. Cada vez que íbamos la Brasilia, en cada una das reuniones, protocolamos formalmente pedidos de ayuda, esclarecimientos, explicaciones, pospuestas, etc. Pero hasta hoy nada fue hecho.
5. Con lo testimonio de una delegación de 100 trabajadores, en 10 de noviembre de 2009 protocolamos, otra vez, un oficio requiriendo una reunión con lo Presidente Lula afín de buscáremos una disolución para la Flaskô.
6. Intentamos ser recibidos pela Presidencia, y aunque tengan sido enviados más de siete mil tarjetas postales por trabajadores de todo Brasil, en el final de 2009, conteniendo lo pedido de asamblea, nuevamente no fuimos atendidos. Informaran que la responsabilidad sobre el tema seria del Ministerio del Trabajo y que buscásemos el referido órgano. O sea, el máximo que el gobierno federal hizo fue pasar la responsabilidad al Ministerio del Trabajo (y hicimos esto, como explicamos, inclusive con lo apoyo de la Central Única de los Trabajadores). Ésa respuesta protocolar dada en 22 de noviembre, por medio de un fax, deja claro que el oficio no había sido ni leído, porque habíamos dicho que en una semana estuviéramos en reunión con lo Ministerio del Trabajo y SENAES (que, inclusive, estuvimos con un representante del SENAES en la planta de Flaskô, además de la presencia en la audiencia pública mencionada), y que dijeron no saber lo que hacer, pero que mismo así si comprometerían con algunos encaminamientos. En fin, quedaron solamente en la promesa, volviendo al "marco cero", con ése "jugar allá y para acá", dejando los trabajadores sin respuestas concretas.
7. De esa forma, es cierto que no teníamos recibido ninguna respuesta oficial del Presidente, hasta que fuimos sorprendidos con una respuesta pública en su columna semanal ("El Presidente Contesta"), y que circula en más de 175 periódicos del país, además de la propia pagina de internet del Gobierno.
Las palabras del Presidente al respecto de los trabajadores de la Flaskô, que fueron ampliamente divulgadas resultaron llegando al nuestro conocimiento, pero no de la forma y contenido que pedíamos. Veamos:
La estudiante Camila pregunta directamente al mister Presidente si es posible la estatización de fábricas para salvar los empleos. Dice ella:
Ha muchos trabajadores que luchan por la de fábricas que decretaron bancarrota. Es lo caso de los trabajadores de la Flaskô, de Sumaré/SP. ¿Es posible ésa conquista en nuestro país?
En primero lugar es necesario presentar un elemento histórico y factual para comenzar la discusión. Vayamos la ellos:
Ocupamos la Flaskô en 12 de junio de 2003, después de la asamblea realizada junto con los trabajadores de la Cipla e Interfibra que habrían ocupado estas fábricas en octubre de 2002 en la ciudad de Joinville, y volvían de Brasilia después de una reunión en el día anterior con el propio presidente. El objetivo, siempre explicamos, es salvar nuestros empleos, una vez que hacía tres meses que la fábrica estaba abandonada por los propietarios y patrones, sin funcionamiento y con más de cuatro años sin recibir derechos como salarios, FGTS y INSS. Al cierre de esta reunión se tuvo el compromiso del Presidente en encontrar una disolución que rescatara todos los empleos en las fábricas ocupadas. El presidente afirmó que la estatización no estaba "en la carta", pero que constituiría una comisión del ministerio para analizar y presentar una salida.
Nos mantuvimos organizados y produciendo mientras aguardábamos la respuesta de nuestro presidente. Reiteradas veces cobramos repuestas oficiales. Logramos organizar caravanas a Brasilia para cobrar la disolución y, más del que esto, comenzamos una prominente experticia que en los llevó a conclusión sobre la necesidad de defender todos los empleos y derechos y que el parque fabril que continuaba siendo asediado. Repletos de esperanza de que nuestro presidente obrero mudaría lo rumo de nuestra historia de 500 años de opresión y explotación, continuamos a producir y luchar por nuestros empleos.
En febrero de 2005, por medio de audiencia con lo Ministro Luiz Dulci, fue constituida una comisión de técnicos del BNDES, BRDE y BADESC (Bancos Estatales) para estudiar la viabilidad das empresas. El informe enviado al Señor Presidente afirma que "las empresas son viables" y orienta que "sus créditos sean transformados en acciones, que serian puestas como capitalización del BNDES y de un de los agentes de Desarrollo Estadual, BRDE o BADESC" (trechos del parecer del BNDES).
Botamos la fábrica en pleno funcionamiento, ampliando la producción y reasumiendo centenas de clientes. Además, no sólo garantimos los empleos como engendramos nuevos puestos de trabajo, así como organizamos la producción de forma a menoscabar la jornada del trabajo para 40 horas, en un primer momento, y desde abril de 2007 para 30 horas semanales (sin reducir los salarios), ejerciendo que los trabajadores pueden administrar la fábrica mejor del que los patrones parasitarios.
Además, organizamos un acuerdo con la Justicia del trabajo, en el cual pagamos 1% del faturamento mensual de la fabrica para quitar deudas laboralistas dejadas pela dirección patronal, ejerciendo que apenas los trabajadores ayudan los trabajadores, haciendo con que centenas de trabajadores de la época patronal pasaran a recibir sus derechos, porque la fábrica continua abierta y el faturamento garante el pago de abadengo otrora perdidos (Pedido igual - fundamentado en el artículo 28 de la Ley de Ejecución Fiscal - hacemos en la Hacienda Pública, porque 80% de la deuda de la Flaskô es con lo Estado. Pero, como sabemos, no fue acatado hasta hoy).
Por lo tanto, padecemos más de 200 amenazas de retirada de maquinas, a través de almonedas que pretendían pagar las deudas dejadas por los patrones. En todas las esferas en la vida explicamos que los antiguos propietarios poseen propiedades capaces de garantir la ejecución dichas deudas. Así, es preciso buscar aquéllos bienes y permitir que los trabajadores de la Flaskô solamente sigan trabajando como proponen. Esto pode ser hecho por medio de la desconstituición de la personalidad jurídica y a otorga de poderes para la dirección de los trabajadores. Mientras, el gobierno hace el contrario. Si no bastaran las amenazadas y la no aceptación del pedido de unificación das ejecuciones fiscales, tenemos más de 250% del faturamento empeñado a pedido de la Hacienda Nacional. Por consiguiente, lo que se verifica es que nunca fue adoptada ninguna medida en dirección a defensa de la manutención de los puestos de trabajo. Actualmente, si no bastara esto, lo propio gobierno Lula es que nos criminaliza y nos responsabiliza por deudas de la dirección patronal.
Así, interrogamos: ¿Como es posible leer en la respuesta del presidente que no queremos olvidar la "vieja empresa fallida"? ¿Como es posible leer en la respuesta del Presidente que queremos "dividir con toda la sociedad los prejuicios de la mala dirección de los antiguos propietarios"? No, nuestra posición no es ésa. Por lo contrario, todos saben que san las políticas del gobierno que socializan los prejuicios de los patrones (Nos recordemos das varias medidas adoptadas por el gobierno durante la presente crisis). Nosotros siempre afirmamos que las deudas no pagas son impuestos que pertenecen al nuestro pueblo, para garantir la salud pública, educación, seguridad, habitación. Por eso, defendemos que se busquen la deuda en el vasto patrimonio de los antiguos dueños, como dice la legislación brasileña.
Lo que vimos es una opción del gobierno, porque lo que venimos en eses siete años fueran las tentativas de limarse las experticias del control obrero. La más agresiva de ellas fue la intervención de la Justicia Federal en la Cipla/Interfibra en Joinville, Santa Catarina, al pedido del INSS y ejecutada por aproximadamente 150 Guardas Federales fuertemente armados, asediando una dirección de los trabajadores que agarraban por sus empleos, en los tratando como bandidos. Lo que vimos es la opción en continuar nos amenazando con los procesos y empeños de faturamento, criminalizando lo movimiento social y suyas liderazgos, responsabilizando la dirección de los trabajadores pelos maleficios causados por las deudas promovidas por la dirección patronal y la ineficiencia de los gobiernos en cumplir solamente la Constitución Federal. Lo que rogamos está en la ley, pero la opción hasta hoy fue de adoptar la interpretación de la ley para la defensa del capital, privilegiando los antiguos patrones en detrimento de los trabajadores.
Si no bastase todo eso, vale clarificar otro aspecto de la respuesta del Presidente, al decir que: "los trabajadores exigen la nacionalización, permaneciendo con la vieja empresa fallida. Para mi, estatizar significa dividir con toda la sociedad los prejuicios de la mala dirección de los antiguos propietarios". Es necesario apuntar algunos hechos recientes para clarificar quién quiere dividir los prejuicios de los patrones. Veamos, y hagan sus conclusiones:
1. Lula autorizó la Banca del Estado (Caixa Económica Federal) a estatificar la deuda del grupo Silvio Santos, comprando 49% das acciones del Banco Panamericano. Mantiene el control con los antiguos patrones que lo administraron durante todos aquéllos años. ¿Esta nacionalización es buena? ¿Para quién? ¿O, en la verdad, trata de nacionalizar las perdidas?
2. Lula autorizó la Banca del Estado (Caixa Económica Federal) a comprar (por R$ 4,2 billones) 50% del capital social y 49,5% del capital votante del Banco Votorantim, favoreciendo el rescate de la familia Votorantim. Y mismo con mitad del capital mantuve lo control en la malo de los patrones. ¿Esta nacionalización es buena para quién? ¿O, nuevamente, lo pueblo es quién paga la pérdida privada?
3. Lula autorizó el BNDES a emprestar R$ 5 billones para Globo Televisión, propietaria de una de las más grandes deudas brasileñas con el INSS. ¿Esto es no nacionalizar los prejuicios?
4. Lula autorizó el BNDES a comprar por R$ 2 billones 20% de acciones de la JBS, lo más grande Frigorífico del Mundo, esto luego después lo anuncio de varias despidos y cierre de varios frigoríficos. ¿Crédito del pueblo para los ricos?
5. Alegando ecualizar procedimientos de cobranza de los impuestos, hicieran la creación de la “Super Receita”, el gobierno derogó un artículo de la Ley de la Seguridad Social que prohibía la apropiación y asignación de ganancias cuando la empresa debía al INSS. ¿Esto es no nacionalizar los prejuicios?
6. Lula sancionó la Ley nº 11.945, en 4 de junio de 2009, que despensa las empresas de presentar Certificación Negación de Débitos (CND) para obtener empréstitos y refinanciamientos. A saber, de presentar este documento a los Bancos Públicos Federales, porque es cierto que los escaños privados no aceptarán botar su dinero en peligro, emprestando dinero para patrones endeudados. Pero los bancos públicos pueden emprestar a los patrones endeudados el dinero del pueblo. De nuevo el gobierno actúa a favor de los patrones.
La lista podría continuar por decenas de páginas. Al contrario del que el gobierno Lula ven apuntando, nosotros no queremos que los trabajadores "paguen la cuenta" por la crisis económica promovida por los antiguos patrones. Nuestras pospuestas son sencillas y varias veces presentadas al gobierno.
De esa forma, no podemos aceptar la respuesta proferida por Lula, por ignorar dos aspectos centrales. Por un lado, ignora todo el histórico del Movimiento de las Fábricas Ocupadas y la resistencia de los trabajadores de la Flaskô que durante siete años exigen soluciones del gobierno, pero que solamente reciben repuestas negativas y ataques de las instituciones gubernamentales. Por otro lado, no podemos dejar de apuntar las contradicciones del gobierno Lula. Un gobierno elegido por la clase trabajadora, pero que privilegia los patrones, como vimos con algunos ejemplos, que, en vez de defender los obreros, y en especial los que luchan contra el desempleo y las "corrupciones" patronales, como los obreros de la Flaskô.
Vale todavía resaltar que esa respuesta no vino en cualquier momento. En el final de noviembre de 2009 logramos un exitoso seminario, con varias representaciones políticas, sindicales y de la comunidad local, como un verdadero instrumento de frente única, y que defendió la necesidad urgente de salvar el pueblo brasileño. Defendemos que la política de neutralidad fiscal, las ampollas especulativas de créditos que se crían sirven apenas para preparar una catástrofe más a delante. Una salida segura y verdadera, según los intereses de los trabajadores es romper con los patrones y dar pasos concretos en dirección a la defensa de los trabajadores. Por eso, apoyamos las campañas por la Nacionalización de las Fábricas Ocupadas, Renacionalización de la Embraer, Renacionalización de las Ferrovías, Renacionalización de la “Vale do Rio Doce”, Nacionalización 100% de la Petrobras y de todo el “Pré-sal”, como algunas demandas concretas. Ése es lo desafío das entidades y organizaciones de la clase trabajadora, y de un gobierno que dice tener objetivo en defender los explotados.
Por todo esto, reafirmamos nuestra posición de que solamente la nacionalización bajo lo control de los trabajadores pode avalar la continuidad de la acción industrial y la manutención segura de los puestos de labor. Mientras, como tuvimos dicho en eses siete años, y como dicen el informe del propio BNDES, hecho a pedido de Lula, queremos dialogar con el gobierno y buscar soluciones. No obstante, lo que vimos es que el gobierno "habla mucho y hace... mucho, pero contra los trabajadores", como dijo un trabajador de la Flaskô al leer su respuesta en el periódico.
Entendemos que todavía ha tiempo para salvar la lucha de los trabajadores de la Flaskô. Nosotros queremos resolver los problemas. La intransigencia fue siempre del gobierno que nunca en nos dio reales perspectivas, más allá de emplear medidas de criminalización contra los propios obreros. Nosotros queremos dialogar. Y, en ese sentido, vale leer un trecho de la respuesta dada: "con la nuestra oferta de asistencia técnica y de crédito, el camino estará abierto para la completa recuperación de la empresa".
Hace años que estamos pediendo ése tipo de ayuda. La última vez fue lo no recibimiento de la perpetración de trabajadores pela Presidencia de la República, a pesar de los siete años de lucha y los siete mil tarjetas postales enviados en el final de 2009, donde si pedía la reunión. Y ahora el gobierno públicamente dice esto. Óptimo. Si ahora vino la respuesta, diciendo que pueden prestar asesoría, vayamos aplicar concretamente. Apliquemos y defendamos esas pospuestas. Y, por eso, requerimos, de nuevo, una reunión con lo Presidente Lula.
Presidente Lula, el Señor fue elegido por los trabajadores. Señor Presidente, queremos su ayuda. Nosotros somos obreros y luchamos por nuestros empleos. Luchamos por nuestra dignidad y por sustentar nuestras familias. Luchamos para demostrar que el control obrero es más benéfico para toda la población, que cumple una verdadera función social. Luchamos por una sociedad libre e igualitaria, y, por eso, contra la lógica patronal.
Concretamente, Señor Lula, esto comienza por amnistiar los dirigentes das fábricas ocupadas de los crímenes que están los responsabilizando por las deudas de los patrones; que envíe inmediatamente técnicos y créditos; que nos ayude con la venta de nuestros productos porque nuestra producción es utilizada por varias empresas estatales y otras controladas por el BNDES.
¡Viva la lucha de los trabajadores de la Flaskô!
¡Viva la resistencia de la clase trabajadora!
¡Viva la unidad obrera internacional!
Sumaré, Sao Paulo, Brasil, 22 de Enero de 2010.