En el mediodía de hoy martes 28 de noviembre se celebró en la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad Complutense de Madrid, la conmemoración del centenario de la Revolución Rusa de 1917 y la presentación del libro “Stalin”, la gran obra inconclusa de León Trotsky editada por Lucha de Clases, actualizada y aumentada en un 40% con material inédito de gran valor teórico y político.
Hubo una buena asistencia de unas 60 personas. Había una mezcla de estudiantes y personas venidas de fuera de la facultad atraída por la propaganda en redes, la calle, etc. ¡Una compañera veterana estuvo en las dos charlas que hemos organizado en Madrid: en la de ayer en el CAUM y en la de hoy en la universidad!
El acto fue convocado por el Círculo Marxista Universitario de la Complutense (CMU) y la corriente Lucha de Clases. La presentación y moderación del evento corrió a cargo de la compañera Clara, estudiante de la facultad y coordinadora del CMU. Los ponentes fueron Alan Woods, dirigente de la Corriente Marxista Internacional y editor del libro, y el profesor de filosofía Carlos Fernández Liria.
Fernández Liria disertó sobre las diversas experiencias revolucionarias acaecidas en el siglo XX, desde la Revolución Rusa de 1917 hasta el Chile de 1970-1973 de Allende. Insistió en que cada vez que un país escogía el camino del cambio revolucionario, ya fuera por vías parlamentarias como por vías insurreccionales, se enfrentaba con la oposición y el bloqueo feroz del imperialismo. También se detuvo en las consecuencias que el acoso imperialista tiene en las revoluciones, con la adopción de medidas defensivas para resistir el acoso de las grandes potencias y los efectos autoritarios a que puede conducir a largo plazo, como expresión de su aislamiento.
Alan Woods intervino destacando la significación de la Revolución Rusa y los logros de la economía nacionalizada y planificada, que convirtió al país más atrasado de Europa y uno de los más atrasados del mundo en una superpotencia económica, científica, política y militar, sin ningún tipo de ayuda exterior. Woods señaló que la Revolución Rusa tuvo una raíz internacionalista desde su concepción, siéndole completamente ajena la concepción nacionalista, estrecha, mezquina y antimarxista del “socialismo en un solo país”. Fue justamente el aislamiento de la revolución, tras el fracaso de la ola revolucionaria en Europa, sumado al atraso y a la devastación del país por dos guerras sucesivas, lo que provocó una involución social y política y el desarrollo de una casta burocrática que se tornó indispensable para “poner orden” en el caos, siendo Stalin el representante más cualificado de dicha casta por su pedigrí de “viejo bolchevique”.
Alan fulminó el argumento de que bolchevismo y estalinismo eran la misma cosa, preguntándose cómo era posible eso cuando Stalin masacró a la dirección bolchevique que hizo la revolución y a cientos de miles de comunistas opuestos a su deriva totalitaria.
Alan explicó que el libro “Stalin” provee de una fuente innumerable de datos, referencias y análisis que permiten comprender cómo pudo emerger Stalin como jefe indiscutible de la burocracia y la manera en que su personalidad particular impregnó el carácter de su régimen totalitario, recomendando su adquisición, lectura y estudio a todos los presentes.
Una veintena de estudiantes se mostraron interesados en participar y atender las convocatorias del CMU y se adquirieron una decena de libros del Stalin de Trotsky.
En conjunto, los dos actos de presentación del libro “Stalin”, de Trotsky, han sido un gran éxito en Madrid. Ha habido mucho interés por el libro en una capa significativa de activistas, trabajadores y jóvenes, que revela la búsqueda de una referencia revolucionaria para transformar la sociedad. Y, de manera modesta, se ha contribuido a restablecer la verdad histórica en torno a la Revolución Rusa de 1917 en su centenario, en relación a su carácter democrático y popular, haciendo justicia al papel central de León Trotsky en la misma, junto con el de Lenin.
También se ha contribuido, ante decenas de personas, a demoler el mito burgués de asociar la Revolución Rusa y el régimen de democracia obrera establecido por ella en sus primeros años -en condiciones difíciles de aislamiento, pobreza y asedio- con el régimen brutal, totalitario y sanguinario establecido por la burocracia estalinista; la cual terminó pasándose al campo del capitalismo saqueando la propiedad del pueblo. Casi 80 años después de ser escrito, “Stalin” de Trotsky, ahora revivido y actualizado en nuestra edición, resulta actual e inspirador como nunca antes.