Europa

La clase dominante española y sus representantes políticos en la derecha han recibido un durísimo golpe que los ha dejado desconcertados y sumidos en la perplejidad. Avizoran un escenario de pesadilla para sus intereses, ante la perspectiva de que cuatro de las cinco ciudades más importantes del país -incluida la capital, Madrid- estén dirigidas por PODEMOS y fuerzas afines.

Las elecciones municipales y autonómicas celebradas ayer en España se han saldado con una gran victoria de la izquierda y una dura derrota de la derecha. Hay que destacar el extraordinario resultado de las candidaturas de unidad popular, impulsadas entre otras fuerzas por PODEMOS, que quedaron como primera fuerza de la izquierda en las 2 principales ciudades del país: Madrid (con Ahora Madrid) y Barcelona (con Barcelona en Comú); y también en Zaragoza (con Zaragoza en Común), la quinta ciudad más importante de España.

En esta campaña electoral se ha podido apreciar un claro giro a la izquierda en el discurso y las posiciones de PODEMOS; particularmente en su principal portavoz, el compañero Pablo Iglesias. Las últimas encuestas publicadas sugieren un repunte del voto a PODEMOS y a las candidaturas municipales que está impulsando, tras varios meses de caída y estancamiento. Está por ver si este repentino movimiento hacia la izquierda ha dispuesto del margen de tiempo suficiente como para propiciar un avance decisivo en las elecciones del 24 de mayo.

Ucrania ha padecido durante estas últimas semanas una ola de asesinatos políticos. Todas las muertes han sido figuras de alto perfil relacionadas con la oposición al actual gobierno de Kiev. Los dos asesinatos más recientes, uno de un exdiputado del Partido de las Regiones y el otro de un periodista y escritor, coincidieron con la publicación de los datos de las víctimas en un sitio web llamado The Peacekeeper (La fuerza de pacificación) poco antes de su muerte.

Está teniendo lugar un enfrentamiento entre el gobierno griego y los acreedores del país, que podría terminar con la cesación de pagos de la deuda griega, el abandono del euro, e incluso de la propia Unión Europea (UE). Esto tendría consecuencias muy graves tanto para el pueblo griego como para la economía europea y mundial ¿A dónde conduce todo esto?

Los grandes empresarios y peces gordos de la City de Londres estarán celebrando hoy la victoria de sus amigos del Partido Conservador. Estarán abriendo botellas de champán y subiendo los precios de las acciones. El partido de los ricos se queda en el poder, y con una mayoría inesperada en la Cámara de los Comunes. Será un gobierno de los ricos, por los ricos y para los ricos. Los grandes evasores fiscales suspirarán aliviados. Su botín estará bien protegido ahora bajo un gobierno conservador.

En el momento en que se acercan las elecciones generales, hay poco entusiasmo entre la gente común por cualquiera de los principales partidos y el programa de austeridad que comparten. Mientras tanto, el estado de ánimo entre la clase dominante, en todo el mundo, es de profundo pesimismo, mientras la economía global cruje y se estanca, y el Establishment se tambalea de un escándalo a otro.

El debate en torno al programa económico de PODEMOS es uno de los elementos más relevantes de la discusión política, dentro y fuera de la organización. Ese programa será sometido en las semanas y meses venideros a una discusión entre la militancia para su elaboración y aprobación, con vistas a las elecciones generales de noviembre.

Hace unos años Barcelona fue uno de los principales escenarios de los movimientos sociales que hizo tambalear los antiguos equilibrios del Estado Español: como las luchas contra los desahucios, que vieron nacer a la Plataforma de Afectados por las Hipotecas (PAH); el 15-M, donde millones de jóvenes y trabajadores expresaron su voluntad de romper definitivamente con el bipartidismo y manifestaron sus necesidades de democracia directa y justicia social; de las Mareas, y de todas las huelgas y luchas sindicales contra los recortes y privatizaciones del Gobierno central, de la Generalitat y del Ajuntament.

Con la muerte de más de 800 inmigrantes, ahogados el pasado sábado a bordo de un viejo pesquero, a 60 millas al sur de la isla italiana de Lampedusa, la cifra de inmigrantes que han fallecido en 2015 intentando llegar a Europa por esta vía alcanza los 1600. Este tragedia revela la dramática situación que se vive en África y Oriente Medio después de años de intervención imperialista.

Después de la decepción habida con el gobierno de Zapatero, la abstención y desencanto de los votantes de la izquierda permitieron al PP acumular el mayor poder institucional de su historia en diferentes elecciones, poder del que puede salir desalojado ahora en la mayoría de los sitios.

El 9 de abril, la Rada de Ucrania [el parlamento] aprobó 4 proyectos de ley presentados por el gobierno que prohíben todos los símbolos y la propaganda del comunismo. Después de que la ley entre en vigor, deben ser demolidos los monumentos de figuras comunistas que aún no han sido destruidos por los matones fascistas en los últimos meses. Además, cualquier ciudad o calle que lleven nombres comunistas deben ser rebautizadas.

La noticia que el piloto alemán Andreas Lubitz estrelló el Airbus 320 de Germanwings en una montaña en los Alpes franceses, fue un shock para el mundo. Aunque la investigación oficial del accidente aún está en curso y tomará meses en completarse, las autoridades francesas rápidamente la convirtieron en una investigación criminal y liberaron cierta información que apunta directamente al Primer Oficial a bordo.

El PSOE ganó las elecciones al Parlamento de Andalucía, pero retrocedió 4 puntos y perdió más de 100.000 votos con respecto a las elecciones autonómicas de 2012. Su victoria, con una mayoría simple, destacó más por el hundimiento del voto del PP que por el caudal de votos conseguido. El PP pierde medio millón de votos y pasa del 40,6% al 26,7%. El voto del PSOE baja desde el 39,6% de 2012 hasta el 35,4%, el peor resultado conseguido por PSOE en unas elecciones en Andalucía. El voto conjunto PSOE-PP bajó 18 puntos (del 80% al 62%).