América Latina

El anuncio del posible ingreso de Bolivia al MERCOSUR está suscitando un debate digno del que dividió proteccionistas y librecambistas en los primeros años de la vida republicana de Bolivia. Esta analogía histórica nos permite concluir: como ni el proteccionismo ni el librecambismo removieron las causas últimas del subdesarrollo de Bolivia, fortaleciendo en cambio la opresión nacional y la explotación; al igual hoy para el movimiento obrero la única posición posible para defender realmente sus intereses es una perspectiva revolucionaria e internacionalista.

Han transcurrido ya diez años desde aquellos días de Diciembre 2002 y Enero 2003, días en los cuales la burguesía venezolana subsumió al país en medio de un paro sanguinario que llevo al país casi a la quiebra, provocando perdidas por mas de 20 mil millones de dólares, colas interminables para conseguir gasolina, todo con la idea de derrocar al presidente Chávez y acabar con la revolución en Venezuela.

Mucho se ha escrito sobre como Enrique Peña Nieto logró adueñarse del puesto de Presidente de México y de lo que el regreso del PRI significa para nuestro país. Pero es ahora, desde el primer día de su gobierno, que podemos darnos cuenta de que NO nos equivocábamos y EPN representa lo peor de un régimen caduco que enfrentara a los trabajadores de la única manera que saben hacerlo los priistas: reprimiendo y atacando los derechos más elementales de la juventud y la clase obrera.

El pasado miércoles 7 de noviembre a las diez horas con treinta y cinco minutos, se suscitó un sismo de 7.2 grados en la escala de Richter en Guatemala. Los estados más afectados fueron Quetzaltenango, Quiché, San Marcos, Huehuetenango, Sololá, Totonicapán, Retalhuleu y Suchitepéquez; estos han sido declarados por el Gobierno de Guatemala en estado de Calamidad Pública con la finalidad de hacer más eficiente la ayuda que se les proporcionará.

El lunes 19 de noviembre se reunió el primer congreso nacional de Morena  con más de 1700 delegados electos en los 300 congresos distritales que se desarrollaron en todo el país. Dado que los resultados de estos congresos había sido bastante diverso y en algunos casos había habido intervención de grupos afines a una determinada corriente del PRD o incluso infiltrados panistas o priistas, el congreso nacional no solo era importante para ver la correlación de fuerzas que existía entre las bases de izquierda y democráticas y la influencia de grupos organizados de derecha y burocráticos.

El primer congreso de Morena a nivel nacional va a ser la culminación de un primer periodo histórico con muchas lecciones que habrá que retomar y aprender de los errores cometidos. En medio de un clima de ataques a nuestro pueblo y represión a los que luchan, la antesala de un gobierno abiertamente represor y reaccionario, el Morena se llena de tareas  infinitas que se deben de abordar de la forma más democrática, tomando decisiones desde las bases y principalmente teniendo en cuenta que la crisis de este sistema capitalista solo puede ser aliviada superando al capitalismo no curándole y dando buenos consejos de amor.

En la mañana del 15 de noviembre Israel llevó a cabo la ejecución extrajudicial del líder militar de Hamas, Ahmed al-Jabari. Este acto desencadenó un nuevo conflicto mortal entre Israel y Gaza. Todo este asunto tiene todas las características de una provocación premeditada.

La situación del movimiento sindical argentino es bastante penosa. La CGT está fracturada en 3 partes (oficialistas, moyanistas y CGT Azul y Blanca de Barrionuevo) y la CTA en dos (Yasky y Micheli). Todo como consecuencia de las luchas de camarillas y de intereses de aparato, y de las intromisiones de la burguesía y del gobierno. Además, en las tres CGT y en la inmensa mayoría de sus sindicatos adheridos, la ausencia de democracia interna es total, donde el control del aparato y de sus recursos resultan esenciales para el lucro más desvergonzado. Ahora, los gremios de la derecha peronista, Moyano, la CTA de Micheli y los patrones rurales de la Federación Agraria anuncian un paro general

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La movilización del 8 de noviembre tuvo una concurrencia masiva en todo el país y contó con una composición heterogénea, abrumadoramente de sectores de clase media, con todos sus matices, y con reclamos contradictorios. En rigor, la convocatoria a esta movilización fue una de las mayores estafas políticas habidas en el país en años. Convocada y financiada desde las sombras por los peores enemigos de la clase trabajadora y del pueblo pobre, fue capaz de aglutinar el malestar de un sector de la sociedad.

En los últimos meses –en el congreso del Partido Obrero, celebrado en julio, y en sucesivos números de Prensa Obrera– los dirigentes del PO han vuelto a referirse a la Corriente Marxista Internacional, con sus insultos y mentiras habituales. Esta vez fue a cuenta de la situación en Grecia. No nos inquietan unos cuantos insultos estúpidos, pero sí estamos obligados a defendernos cuando la dirección del PO trata de utilizarnos ante su militancia para tapar algunos problemas internos.

La Corriente Socialista Militante denuncia la campaña de desestabilización contra el gobierno impulsada por los sectores decisivos de los grandes empresarios, banqueros y terratenientes. Cualquiera sea la opinión que se tenga del gobierno, todo miembro consciente del campo obrero y popular sabe que los ataques que está sufriendo el kirchnerismo desde la derecha y desde el gran capital son consecuencia, no de los puntos débiles de su política, sino de los puntos fuertes de la misma a favor de los trabajadores y del pueblo pobre.

El día  26 de octubre de 2012 aproximadamente a las 4 de la madrugada fue incendiado deliberadamente el histórico local del Comité de Lucha de la ESIME, testimonio físico de más de 44 años de lucha , no sólo del movimiento estudiantil, sino de las luchas sociales de la últimas décadas. Una acción de este tipo no cae del cielo, especialmente cuando, una vez más, desde el Comité de Lucha encabeza una  gran movilización en contra de la antidemocracia en el Instituto y por mayor presupuesto.

En unas elecciones municipales marcadas por una histórica abstención superior al 60%, la coalición de los partidos de derecha que sostienen la presidencia de Piñera recibe una rotunda derrota electoral. Si estos comicios representaban una prueba general para las elecciones generales del próximo año, su resultado es claro: hay un enorme margen para revertir el modelo social, económico y político implementado con la dictadura. Este espacio pero no está en la Concertación, en los “pactos de omisión” o en una Concertación de “nuevo tipo”.