El pasado jueves, 1 de julio, el juez André Gonçalves Fernandes, de la 2ª Corte Civil de Sumaré, estado de São Paulo, Brasil, decretó la quiebra de Flaskô. Se trata de un grave ataque a los trabajadores de Flaskô, que puede resultar, de hecho, en el cierre de la fábrica. Hacemos un llamamiento a nuestros contactos y seguidores, activistas de las distintas luchas sociales y corrientes políticas, a estar alertas para cualquier emergencia.