En el día martes 19 de junio se realizó un nuevo evento de la gira de Alan Woods en Monagas. En la hermosa sede de la universidad bolivariana de Maturín, el camarada Alan Woods presentó por tercera vez en Monagas su libro Reformismo o Revolución. Marxismo y socialismo del siglo XXI, respuesta a Heinz Dieterich, en la que contó con una nutrida asistencia de profesores y alumnos.
Alan comenzó mostrando las razones que se esconden detrás de la subida de precios en general y de los alimentos en particular. Parte de la inflación que sufren los venezolanos proviene de la especulación que se hace con los alimentos por parte de las grandes compañías. Señaló que la subida de los precios de los alimentos no se debe a la escasez de comida. Muy al contrario. Los precios del arroz, por ejemplo, ascendieron el último año un 162%, lo cual va a provocar que millones de personas pasen hambre en el mundo. Pero según la revista británica The Economist los japoneses poseen 2,3 millones de toneladas de arroz almacenadas que no pueden vender en el mercado mundial. Se estima que si ese arroz (y el de otros países) se vendiera, los precios mundiales bajarían un 50%. "¿Cuál es la causa de que los japoneses no vendan el arroz? La causa reside en que fueron los norteamericanos, el gobierno de Bush, el que obligó a comprar ese arroz a los japoneses, y según las normas de la OMC (Organización Mundial del Comercio) no lo pueden vender si no es con el permiso de los gringos y estos no quieren venderlo porque bajarían los precios y perjudicaría las ganancias de los granjeros ricos y a las multinacionales agroalimentarias norteamericanas", afirmó Alan. "Esto por sí solo es una muestra de que el capitalismo es un sistema senil y que es un obstáculo para el desarrollo de la humanidad. Es un sistema que hay que eliminar."
Entre otras ideas, Alan criticó a los reformistas dentro de la revolución bolivariana señalando que sus posturas consisten en que "De aquí a 50 ó 100 años, algún día saldremos de la cama y estaremos en el socialismo. Este tipo de ideas son las mismas que defendían los reformistas antes de la I Guerra Mundial y demostraron su estrepitoso fracaso".
Al terminar el acto hubo un turno de palabras donde los estudiantes y profesores hicieron preguntas a Alan. Uno de los asistentes preguntó si, como plantean los reformistas, habíamos ido demasiado rápido y demasiado lejos. Alan contestó que en su opinión "hemos ido demasiado lento y no suficientemente lejos", lo que fue recibido por aplausos de los camaradas asistentes.
Al terminar el acto tras hora y media, Alan firmó varios libros entre los estudiantes y profesores asistentes que se mostraron muy complacidos y entusiasmados con las ideas que defendió en el acto.