El viernes 27 de junio el gobierno federal detuvo en la Mira, municipio de Lázaro Cárdenas a José Manuel Mireles, junto a 69 policías comunitarios más. Con este golpe el gobierno quiere terminar con la oposición armando que sobrevivía en Michoacán después de haber cooptado a una buena parte de los comités de autodefensa.
El fenómeno de las autodefensas
Cuando estalla el levantamiento armado de guardias comunitarias en el Estado de Michoacán se reconoce que este proceso se origina porque el gobierno federal es incapaz de solucionar los problemas mínimos de seguridad en la región. Lejos de eso las policías estatales, municipales y hasta federales están coludidos con los narcotraficantes.
La corrupción no para aquí, se extiende a todo el enramado del gobierno michoacano a quienes se les ubica en reuniones con la Tuta, líder de los Caballeros Templarios. Esto le cuesta la cárcel al gobernador interino Jesús Reyna quien aparece en un video con el personaje antes mencionado. Después le han seguido diferentes presidentes municipales de la región. El último en caer por todo este entramado de corrupción y sangre es el ex gobernador Fausto Vallejo, el cual deja la gubernatura por supuestos problemas de salud, días después de que se filtra un video de su hijo con la Tuta.
¿Cómo poder esperar una respuesta firme contra el crimen organizado cuando los que supuestamente tienen que ejercer la justicia y defender a la población son parte del mismo cártel? Esto lo comprendió bien la gente, campesinos pobres, pequeños empresarios, trabajadores, etc. Ellos no tenían otra salida, o se armaban y enfrentaban a los Templarios o seguirían siendo acosados, extorsionados, violados, asesinados.
Esto no lo pudieron o quisieron entender muchos periodistas y políticos progresistas de izquierda. Se montaron en una interpretación maniquea y conspiracioncita de la organización y armamento del pueblo. Dijeron que desde el principio fue una estrategia del gobierno y que solo era una herramienta para meter a otro nuevo cártel. Ahora no saben cómo salir del enredo.
Es cierto que en Colombia se implemento la creación de comités de autodefensa que fueron brazos armados del gobierno para asesinas a enemigos políticos y enfrentarse a la guerrilla. Pero si miramos cual era el actuar de los grupos en México podemos entender la dinámica de los mismos.
En primera instancia, en Michoacán las autodefensas son un movimiento de masas. Los cuerpos policiacos afirman que se originaron como un levantamiento de 20 o 30 mil personas de un día para otro. Lo segundo es que a cada comunidad a la que entraban llamaban a asambleas del pueblo para que ellos mismos escogieran su grupo de autodefensas, eran asambleas democráticas donde se podía hablar de todo, acusar de la corrupción al gobierno y de los vínculos de mandatarios locales con el narco, etc. Esto no lo podríamos ver en una táctica del gobierno.
La respuesta del Estado
El actuar de los grupos de autodefensa puso a la defensiva al gobierno federal, no podía permitir que el pueblo raso se armara y desafiará el monopolio de la violencia estatal.
Al gobierno nunca le ha interesado (ahora tampoco le interesa), el defender la vida de un trabajador o campesino pobre, o un estudiante. Para la clase burguesa y su gobierno lo único que le importa es mantener el régimen de explotación y las ganancias que se desprende de éste. Cuando un empresario se arma o contrata una empresa de seguridad privada no hay ningún problema pero cuando el pueblo se arma para defenderse el gobierno le ataca.
La primera respuesta del gobierno fue la represión, envió al ejército a desarmar a los autodefensas pero el pueblo respondió y les impidieron esta medida. El siguiente paso fue la división y cooptación de parte de la dirección. Primero trataron de aislar a Mireles después de su accidente aéreo, enseguida encarcelan a Hipólito Mora acusándole de un asesinato y poco a poco van metiendo infiltrados con nexos criminales como al "abuelo". Todo esto combinado con la amenaza de la represión hizo que el movimiento se fracturada. De la mano del "papá pitufo" y del títere Castillo se forma la policía rural.
Esto significó una división muy clara y también el inicio del fin. El encarcelamiento de Mireles es la conclusión de esta estrategia. Reprime, intimida, copta, divide y a los que se mantengan en su lucha de principios reprime.
¿Se va a terminar con el movimiento de autodefensas?
La estupidez del gobierno reside en creer que encarcelando a un dirigente el movimiento va a terminar. No se comprende que la causa del levantamiento no es la agitación o el discurso sino las condiciones.
Si Mireles queda detenido bajo cargos realmente tontos con respecto a lo que sucede en Michoacán, seguramente surgirán otros dirigentes, quizá más radicalizados y con una claridad política más aguda. Por parte del pueblo la disposición a luchar se va a mantener porque no hay otra salida.
Pero lo más importante es que este ejemplo de dignidad, organización y valentía se ha apoderado de la imaginación de nuestra gente y vemos como en las escuelas comienzan a formase comités de autodefensas. El ejemplo se ha extendido y no se va a frenar ni con la represión o la cárcel.
¡Libertad inmediata a José Manuel Mireles y todos los presos políticos del país!
¡Fuera Castillo de Michoacán!
¡Todo el poder a las autodefensas del pueblo contra el narcotráfico y el gobierno corrupto!
¡Por una organización de comités de autodefensas nacional!