Alan Woods, estuvo el día miércoles 8 de noviembre en Mérida, Venezuela, para dar un Foro sobre la Revolución Bolivariana y el Socialismo, invitado por el Frente de Fuerzas Socialistas, el Ince, la Imprenta de Mérida y el Centro de Estudios Marx y Engels.
Los anfitriones del evento agasajaron a Alan a su llegada a Mérida con un almuerzo previo al Foro. Al mismo asistieron entre otros Umberto Martinez , Presidente de la imprenta de la gobernación "IMECA" y miembro de la direccion del MVR, Pedro Alvarez , gerente del INCE, José Sanroque conocido escritor político, así como Concejales de la izquierda del MVR, y otros camaradas dirigentes históricos del movimiento revolucionario en Mérida. Cabe resaltar también la presencia del conocido intelectual de izquierdas y veterano del movimiento marxista Frank Lee.
Alrededor de 800 revolucionarios abarrotaron el Centro Cultural Tulio Febres Cordero en la ciudad de Mérida a la sombra del Pico Bolivar, la montaña más alta de Venezuela. Hace poco el Frente de Fuerzas Socialistas convocó una manifestación de masas de 12,000 personas bajo la lema "Con Chávez al socialismo!" y "Con Chávez contra la burocracia!" que muestra la profundidad del movimiento revolucionario en esta ciudad andina.
Los asistentes, muchos con la camisa roja del movimiento Bolivariano, y en su mayoría jóvenes, escucharon con entusiasmo la intervención de Alan Woods. El evento congregó multitud de trabajadores y jóvenes, los factores más avanzados del movimiento bolivariano de la ciudad de Mérida, como los lanceros de la misión Vuelvan Caras, compañeros del Frente Francisco Miranda y los camaradas de los diferentes grupos que integran el Frente de Fuerzas Socialistas.
Un grupo de activistas campesinos del Frente Nacional Campesino Ezequiel Zamora tuvieron que desplazarse más de tres horas para llegar al Foro. Todos recibieron con entusiasmo el análisis sobre las perspectivas y las tareas para la Revolución Bolivariana que hiciera el fundador de la Campaña Internacional Manos Fuera de Venezuela.
Alan inició el acto explicando de una forma magistral, con ejemplos claros y con un lenguaje sencillo, el contexto mundial donde se inserta la Revolución Bolivariana; la crisis aguda del sistema capitalista mundial y el movimiento de masas internacional en lucha por transformar la sociedad.
Una vez explicadas y demostradas las mentiras reaccionarias de la burguesía mundial lanzadas tras la caída de la Unión Soviética contra las ideas del socialismo científico, contra el marxismo, el dirigente de la Corriente Marxista Internacional, procedió al análisis de la Revolución Bolivariana, explicando tanto los logros como las deficiencias.
Dejando bien claro quiénes han sido los propulsores tanto de los cambios habidos como de las sucesivas victorias en defensa de la revolución, a saber, la clase obrera y las masas, el camarada Alan puso de manifiesto la necesidad de crear la corriente marxista dentro del movimiento bolivariano que sea el vehículo que sepa concentrar todo el poder de esta base social y dirigirlo al objetivo estratégico: la toma del poder por los trabajadores y las masas a través de la única forma posible, expropiando a la oligarquía capitalista.
La falta de un partido revolucionario es el causante de que todavía los trabajadores de países como Ecuador, Argentina, Bolivia, México, etc.. no hayan tomado el poder en unos momentos en los cuales las masas ya lo tenían en sus manos, y podían haber iniciado así la Revolución Socialista.
Dicha dirección o vanguardia revolucionaria dijo Alan, está todavía por organizar en Venezuela y este es un requisito indispensable para hacer avanzar la revolución al socialismo. Como afirmó Alan si no se expropia a los capitalistas, se nacionaliza la banca, la tierra, la contrarrevolución pasará a la ofensiva de un momento otro e iniciará sus planes golpistas para tumbar la revolución y al gobierno del Presidente Chávez.
Aludiendo a los reformistas del proceso, como Heinz Dieterich, al cual lo retó a un debate público a partir del 3 de diciembre, explicó que no hay nada más peligroso que esos renegados del marxismo que siguen defendiendo la absurda idea de que no existen condiciones objetivas para iniciar una revolución socialista, contribuyendo directamente con ello a la derrota de la revolución.
Al mismo tiempo criticó a aquellos sectores reformistas que mantienen que las masas carecen de conciencia política, como un argumento para negarse a tomar el poder. Señaló que en los momentos decisivos de la revolución
bolivariana, el golpe del 11 de abril, el paro petrolero, el referéndum revocatorio, habían sido las masas las que habían derrotado a la reacción, demostrando un elevado nivel de conciencia.
Proponiendo al gran público asistente llevar a cabo en Venezuela, una vez expropiado a la oligarquía, las medidas anti-burocráticas que Lenin defendiera al principio de la Revolución Rusa, es decir: revocabilidad y elegibilidad de todos los cargos, la creación de la milicia popular, sueldo medio de un obrero calificado para todos los funcionarios y rotación paulatina de todos los cargos de la administración, los sectores revolucionarios conectaron automáticamente con el orador y mostraron con efervescencia el total acuerdo con aquellas ideas.
Para finalizar, el autor de Razón y Revolución, hizo un llamado a la organización de los elementos más avanzados del movimiento bolivariano, para construir una verdadera y auténtica corriente marxista en el seno del movimiento de masas con el objeto de impulsar la creación de una dirección revolucionaria que sepa encauzar el poder de las masas hacia la única opción posible de triunfo, la expropiación de los capitalistas y el inicio de una genuina revolución socialista.
El acto termino con la gente de pie, levantando el puño, y cantando la Internacional - algo prácticamente insólito hoy por hoy en Venezuela. Esto demuestra el creciente impacto de las ideas marxistas y de la CMR en la vanguardia de la Revolución Bolivariana. El ejemplo palpable de ello fue la venta de material marxista que superó los 800.000 bolívares y qu
e muestra la avidez de las ideas del marxismo en el seno de la revolución.
Mérida, 9 noviembre, 2006.